One Shots Hot [H.S]

Marcel (Parte 2)

ADVERTENCIA: ESTE CAPÍTULO CONTIENE ESCENAS EXPLÍCITAS DE SEXO, POR FAVOR NO LEER SI NO LES GUSTA ESTE CONTENIDO.

Narra Erin.

Terminé de guardar mis libros en mi casillero y cerré la puerta de golpe. Me giré y chillé cuando frente a mi apareció de pronto la cara de Zack.

-¡Casi me matas de un susto! -grité y llevé una mano sobre mi pecho.

-Lo siento, hermosa -soltó una carcajada y rodeó mis hombros con su brazo para comenzar a caminar. -pero necesitaba escuchar esto de tus propios labios, ¿enserio no irás a la fiesta de hoy?

-Es enserio, no iré, ya lo dije.

-Pero Erin, es una fiesta de Dylan, ¡hace las mejores fiestas!

-Ya lo sé, y mi respuesta sigue siendo la misma.

-Por Dios, ¿de verdad eres la Erin que conozco?

-Eres un exagerado -rodee los ojos -no iré, tengo cosas más importantes que hacer.

-¿Más importante?

-Sí, más importante.

-Dejame adivinar, ¿acostarte en tu cama y jugar con tu gato?

-Algo así.

-¿Algo así?

-Mira, por más que insistas no iré, así que deja de fastidiarme con eso, por favor.

-Bueno -soltó un suspiro exagerado.

-Ésta es mi parada -me detuve frente al salón de mi clase correspondiente.

-Bien, pero no te salvas de mi en el almuerzo.

-No podría aunque quisiera -sonrió y me dio un sonoro beso en mi mejilla.

-Nos vemos, hermosa -se dio la vuelta y comenzó a caminar por el pasillo. -¡Eh! De verdad espero que eso tan importante que tengas que hacer valga más que la fiesta. -se dio la vuelta y sonreí.

-Creeme, vale mucho más.

(...)

-¡Mierda! -grité cuando sentí esa deliciosa lengua pasar por mi clitoris inchado. -Me correré.

-Hazlo -bajé la mirada y me encontré con esos ojos verdes que tanto amaba.

-Marcel -jadee cuando sus dientes mordieron suavemente mi clitoris.

-Dame lo que quiero, Erin -ronroneo con su voz ronca y grité mientras me corría contra su boca.

Mi cuerpo no dejaba de temblar mientras limpiaba mi corrida con su lengua y con suaves besos comenzó a subir por mi cuerpo hasta tomar mis labios contra los suyos.

Gemi contra sus labios al sentir mi sabor en su boca y con mis piernas rodee sus caderas para tirarlas hacia abajo.

-Tan deliciosa -murmuró contra mis labios.

-En tus labios sabe mejor -sonrió y mi corazón se aceleró al verlo.

Por más que pasara el tiempo no podía parar de preguntarme como era posible que una persona pudiera sentir tanto amor por otra.

Siempre que veía a Marcel mi corazón se aceleraba y no podía dejar de mirarlo, su forma tan tierna de sonreír, y ese hábito que tenía de subir sus gafas cada minuto aunque las tuviera perfectamente en su lugar. Amaba con todo mi corazón a este maravilloso chico, y estaba en mis pensamientos día y noche.

-Te amo, mi Marcel, lo sabes ¿cierto? -vi como su expresión se suavizaba y acarició con ternura su nariz contra la mía.

-Lo sé, así como tu sabes cuanto te amo.