¿ELLA ES MÍA?

CAPITULO 30

CAPÍTULO 30

PDV. ABBY.

Le pedí a Jayden que fuéramos discretos, no quiero que se vuelvan a meter entre nosotros nadie, creo que no lo soportaría más, siento que el destino no nos quiere juntos por alguna razón inexplicable.

A cualquier lado que vaya Jayden me sigue con la mirada y cuando nuestros ojos se encuentran en ciertos momentos le regalo una sonrisa y veo ese brillo en sus ojos que me hace sentir como si algo dentro de mi producirá una descarga.

Deseo estar con él más tiempo, a la hora de la salida trato de esperarlo en el estacionamiento, para ver si podemos ir a mi casa o a la suya a pasar el rato, cuando lo veo, veo también a Aiden que se me acerca.

Veo de reojo a Jayden y lo veo tensarse y apretar las manos en puños, pero Aiden llega primero y me dice.

-Tu y yo tenemos que hablar sobre tus padres.

Al decir eso me tenso y volteo a ver a Jayden para que este a mi lado pero noto como Allison lo toma de brazo, eso me sienta como un balde de agua fría y un dolor recorre mi cuerpo, se que puede casarse con ella ya que su padre sigue sin arreglar nada y no quiero seguir así. Dejo que Aiden me tome del brazo y me guíe a su auto, una vez dentro me voltea a ver.

-Abby, perdón por como te eh tratado todo este tiempo.

-No puedo perdonarte me has hecho sentir que no valía nada y me has lastimado demasiado.

-Cariño yo..

-Solo dime que es lo que tienes que decirme de mis padres.

-Lo haré cuando estemos en casa.

Dicho eso enciende el auto y arranca rumbo a su casa, me dedico a ver por la ventana las calles pasar sin prestar atención realmente, y pensando ¿qué tendrá que decirme de mis padres? No lo se y no me interesa demasiado ya que si ellos no se preocupan por mi, ¿porque debería de hacerlo yo?

Una vez llegamos a su casa se baja de su lado y corre al mío a abrirme la puerta, me sorprende ya que solo lo hizo las dos primeras citas que tuvimos. Me ayuda a bajar y no me suelta hasta que estamos dentro de su casa en la sala.

-Muy bien Aiden, ya estamos aquí, de que quieres hablar?

-Primero que nada perdón por todo lo que a pasado entre nosotros, se que no lo merezco pero en verdad estoy arrepentido.

Pero noto en sus rasgos que se esta esforzando por ser amable aunque se ve un poco nervioso.

-Que tienes que ver con mis padres?

Quiero cambiar el tema a como dé lugar, no pienso seguir hablando de nosotros como si tuviera solución.

-Bueno, me gusta directa al grano.

Solo me le quedo viendo para que continúe con su explicación ya que me estoy exasperando.

-Esta bien, tenemos un trato y un trato y no se puede romper.

-De que hablas?

-Se que conoces la verdadera identidad de Jayden y sus amigos.

Me quedo estática, no se que responderle y no se ni como se a enterado a si que solo me le quedo viendo esperando a que prosiga ya que de mi no sacara ninguna información.

-Venga Abby, se lo que son todos ellos, ya no tienes que fingir.

-No se de que hablas.

-Tus padres firmaron un contrato conmigo y se tiene que cumplir.

-Pues habla con ellos a mi no me metas en sus cosas.

-El contrato es sobre ti, tu me perteneces.

-Estas loco? No soy un objeto, estas mal Aiden.

Trato de pararme para retirarme pero se me acerca y me sienta de nuevo y se pone a mi altura para verme directamente a los ojos.

-Abby, tus padres firmaron un trato conmigo desde hace años, en donde está claro que en cuanto tuvieras la mayoría de edad me pertenecerías y como eso paso el día antes de conocerte me acerque a ti.

-No entiendo? Como los conoces si nunca los has visto?

-Ellos querían dinero y salir de aquí, así que me dieron tu alma por así decirlo a cambio de lujos, ahora entiendes porque nunca te hablan? Ellos perdieron el derecho a ti desde que firmaron el contrato.

-De que jodido contrato me hablas explícate.

Me hierve la sangre, mis padres firmaron algo que no les correspondía con tal de tener sus lujos, ellos en verdad nunca me quisieron, me siento triste y furiosa a la vez y no se como representar ese sentimiento encontrado.

-Tu me perteneces y punto final.

Y cuando estoy por pelear de nuevo veo que sus ojos se hacen negros completamente son tan fríos que dan miedo y empieza a cambiar.

-Aiden? Que eres?

El suelta una carcajada fría y hace que tiemble de miedo, que se supone que pregunte si sigo en shock le dije lo primero que se me paso por la mente y ve claramente mi terror.

-Mi queridísima Abby, me demuestras miedo y eso hace que me sienta mucho mas fuerte pero también me desanima ya que a tu estupido perro no le tuviste miedo, todo lo contrario lo aceptaste rápidamente, si no te conociera diría que eres una cualquiera.

-Contéstame.

Le digo seca

-Soy el Demonio del dolor del miedo como lo quieras ver.

Dicho eso desaparece ante mis ojos, que hago ahora?

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