2#Destinos Impredecibles.

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Narrador omnisciente:

-Serena Tsukino miraba por la ventana de su habitación, sin prestar atención a la lluvia que caía sobre la ciudad. Las gotas formaban ríos en el vidrio, pero su mente estaba en otro lugar, en otro tiempo, en otro planeta. Recordaba con nostalgia la última vez que vio a Seiya Kou, el chico que le había robado el corazón sin que ella se diera cuenta. Tres años habían pasado desde que él y sus compañeros, Yaten y Taiki, se despidieron de ella y de sus amigas, las Sailor Scouts, tras derrotar a Sailor Galaxia, la enemiga más poderosa que habían enfrentado. Serena había creído que ese sería el final de su lucha, que por fin podría vivir en paz con Darien, su novio y futuro esposo, y con Rini, su hija del futuro. Pero se equivocó.

Con dudas, Serena había dejado a Darien y su compromiso. Darien no se lo tomó bien, pero Serena fue firme en su decisión. No podía seguir engañándose a sí misma ni a él. Necesitaba encontrar su propia felicidad, aunque no supiera dónde estaba.

A pesar de todo, Serena agradecía tener a su lado a Mina y Ami. Las tres se volvieron inseparables, se apoyaban y se daban ánimos; eran como hermanas. En ese momento, Mina y Ami fueron a visitarla para hacerle compañía.

Mina: Amore, ¿Estás bien?-Preguntó entrando en la habitación de su amiga con una bandeja de té y galletas. Sus ojos brillaban con preocupación mientras colocaba la bandeja sobre la mesita de noche.

Ami: Te hemos traído algo para que comas. Sabemos que no has probado bocado en todo el día-Añadió con suavidad, tomando asiento al lado de Mina, su voz cargada de una preocupación palpable.

Serena: Gracias, Mina, gracias, Ami, son muy buenas conmigo-Agradeció, forzando una sonrisa mientras intentaba mantener la compostura-Pero no tengo hambre, no me apetece nada-Admitió, mirando el té sin mucho interés. Sus manos temblaban ligeramente mientras se aferraba a la galleta.

Mina: Vamos, Amore, no puedes seguir así-Insistió, tomándola de la mano y mirándola con ojos llenos de determinación-Tienes que alimentarte, tienes que cuidarte, tienes que vivir. No puedes dejar que la tristeza te consuma, tienes que ser fuerte-Dijo, aunque ni ella misma seguía su propio consejo. Sus palabras eran un reflejo de su propio deseo de ver a Serena recuperarse.

Serena: Lo sé, Mina, lo sé-Suspiró, tomando una galleta con dedos temblorosos-Pero es que no puedo evitarlo, extraño tanto....a Seiya, lo quiero...tanto. ¿Por qué tuvo que irse? ¿Por....qué no pudo que...darse conmigo? ¿Por....qué fui tan cobarde y lo dejé ir?-Se lamentó, con lágrimas comenzando a acumularse en sus ojos, su voz quebrándose con cada palabra.

Mina: Serena, ya sabes por qué-Contestó con comprensión, su voz suave pero firme-Seiya tenía que volver a su planeta, a su gente, a su Princesa. Él tenía una misión que cumplir, al igual que tú. Él es un guerrero, al igual que tú. Él te amaba, al igual que tú. Pero al parecer el destino tenía sus propios planes-Añadió con un suspiro triste, acariciando suavemente el cabello de Serena en un gesto de consuelo.

Serena: ¿De verdad crees que me amaba?-Preguntó con esperanza en sus ojos, aferrándose a las palabras de Mina-¿Creen que me recordará? ¿Creen que volveré a verlo?-Cuestionó, mirando a sus dos amigas con una mezcla de desesperación y anhelo.

Ami: No lo sé, Sere, no lo sé-Admitió con sinceridad, tomando la mano de Serena y apretándola con cariño-Pero yo quiero creer que sí, que él te ama, que te recuerda, que volverás a verlo. Porque si no, ¿Qué sentido tiene todo esto? ¿Qué sentido tiene sufrir por alguien que no está?-Cuestionó nostálgica, sus ojos reflejando sus propias dudas y esperanzas.

Serena: No lo sé, Ami, no lo sé-Repitió con tristeza, las lágrimas rodando por sus mejillas-Pero yo no puedo olvidarlo, no puedo dejar de quererlo, no puedo renunciar a él

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Serena: No lo sé, Ami, no lo sé-Repitió con tristeza, las lágrimas rodando por sus mejillas-Pero yo no puedo olvidarlo, no puedo dejar de quererlo, no puedo renunciar a él. Él es mi luz, mi esperanza, mi sueño. Él es mi Seiya...-Dijo con amor, su voz apenas un susurro.

Mina: Lo sabemos, Amore, lo sabemos-Consoló, abrazándola con fuerza-Y aquí estamos para ti, siempre estaremos aquí para ti. No estás sola, Serena, nunca estarás sola. Tienes a tus amigas, tienes a tu familia, tienes a tu pueblo. Tienes a tu Seiya, aunque no lo veas-Añadió con dulzura, mientras agarraba a Ami y la abrazaba también, prometiéndose a sí misma que las protegería a toda costa.

Serena: Gracias, Mina, gracias, Ami-Agradeció, devolviéndoles el abrazo con fuerza-Son las mejores amigas que alguien puede tener, las quiero mucho-Dijo con ternura y cariño, sintiendo el calor del apoyo de sus amigas.

Mina: Y nosotras a ti, Serena, y nosotras a ti-Respondió con cariño, acariciando la espalda de Serena en un gesto de consuelo.

Ami: Ahora vamos, termina de comer, y luego vamos a pasar por el parque número diez-Mencionó con una débil, pero sincera sonrisa, tratando de levantar el ánimo.

Serena: Está bien, Ami, está bien-Aceptó, secando sus lágrimas-Vamos a ver a pasar un lindo día entre nosotras y olvidar un poco nuestras preocupaciones. Vamos a estar juntas, vamos a apoyarnos, vamos a superar esto. Vamos a ser felices, chicas, vamos a ser felices-Dijo con seguridad, intentando convencerse a sí misma tanto como a sus amigas.

Mina: Sí, Amore, sí-Afirmó con una sonrisa-Vamos a ser felices, vamos a encontrar nuestro camino, vamos a seguir nuestro corazón-Reafirmó, sintiendo que, juntas, podían enfrentar cualquier desafío.











Continuará....







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El Resplandor De Las Estrellas (Sailor Moon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora