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Sasumi se enfocaba diligentemente en su labor, deslizando con maestría la aguja del tatuaje sobre la piel de su cliente mientras el zumbido de la máquina llenaba el ambiente. A sus espaldas escuchaba a Karin, terminando de agendar una nueva cita por teléfono.
—El lunes a las cinco está perfecto, señora Nohara. La anotaré para un cover-up en la muñeca. Que tenga buen día. —Colgó el teléfono y procedió a limpiar y preparar su equipo para la siguiente sesión, tarareando una pegadiza melodía.
El continuo zumbido de la aguja al marcar la piel era relajante, al igual que el familiar aroma a desinfectante y tinta que impregnaba su estudio de tatuajes. Luego procedió a preparar el equipo que Sasumi utilizaría en la siguiente sesión, esterilizando agujas y llenando tinteros con esmero.
Tras una pausa para estirar el cuello, Sasumi limpió cuidadosamente el área tatuada, retirando el exceso de tinta y plasma. El cliente se quejó un poco del ardor, pero lucía satisfecho con el diseño floral que adornaba.
Estaba tan enfocada en su labor que apenas notó cuando Suigetsu entró a la sala adjunta para preparar su equipo, limpiar sus instrumentos y ordenar sus provisiones para la siguiente sesión. El ambiente era tranquilo, casi meditativo, sólo interrumpido por el ocasional intercambio de bromas entre sus colegas.
Sasumi sonrió para sí, satisfecha con esa armoniosa rutina que con tanto esfuerzo habían logrado consolidar. Pensar que hace siete años ese negocio ni siquiera existía, y que después termina de ser algo más que un sueño.
Ahora, una con ahora los casi ocho años después, no sólo tenían un exitoso estudio de tatuajes sino también una hermosa casa, un par de mascotas traviesas. El tiempo pasaba volando, pero su amor y dedicación mutua seguían tan fuertes como el primer día.
Claro, no todo era color de rosa; tenían sus altibajos como cualquier pareja y a veces la rutina amenazaba con volverlos monótonos. Pero siempre encontraban la forma de salir adelante, ya fuera escapándose de vez en cuando a alguna loca aventura o simplemente teniendo largas pláticas sinceras que reavivaban la llama.
Su comunicación y paciencia constante eran la clave. Sasumi atesoraba cada instante junto a su amado beta y estaba segura de que, pasara lo que pasara, su unión perduraría prueba del tiempo. Después de todo, se complementaban a la perfección.
Justo en ese momento, Karin le avisó que su siguiente cliente había llegado. Sasumi se apresuró a terminar el tatuaje, limpiando cuidadosamente la zona y aplicando un vendaje protector antes de despedir a la chica. Luego se lavó las manos, preparó su equipo con agujas nuevas y se enfocó en el diseño que debía tatuar a continuación.
De pronto, el timbre de la entrada sonó, seguido de la voz de Suigetsu:
—Oye Sasumi, creo que tienes correo. Es... un avión de papel? Qué diablos... pensé que ya se habían cansado de esto.
Extrañada, Sasumi salió a la recepción y tomó el curioso paquete. Al desdoblar el peculiar origami, una amplia sonrisa iluminó su rostro. Dentro había un corto poema escrito con la desordenada caligrafía de Naruto:
"Aún después de tantos años juntos, tu sonrisa hace que mi corazón se acelere como la primera vez. Te amaré por toda la eternidad, mi alfa gruñona favorita. Por cierto, no olvides alimentar al perro, ¡se pone muy latoso cuando tiene hambre! Con amor, tu beta despistado".
Sasumi soltó una carcajada, negando para sí ante las ocurrencias románticas de su esposo. Después de todo ese tiempo, Naruto seguía encontrando formas creativas de sorprenderla y sacarle una sonrisa. Y ella no podía estar más enamorada de ese beta sentimental y detallista que la vida le había regalado.
Guardó la nota amorosa e informativa en su bolsillo, lista para enfrentar el resto de su jornada con el doble de energía. El día apenas comenzaba y le esperaban muchas horas de crear arte en piel ajena antes de volver a casa con su familia.
Pero Sasumi estaba feliz de vivir apasionadamente cada momento, sabiendo que al final del camino la esperaba su hogar lleno de amor, comprensión y mucha tinta derramada.
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Promesa de tinta y papel; SasuNaru
Fanfic"En el mundo del arte en la piel, ella era la obra maestra que nadie podía poseer... hasta que Naruto decidió desafiar todas las reglas" Cuando un avión de papel cayo en la entrada de su negocio, Sasumi jamás pensó que su vida se volvería un caos po...