『~En Otra Vida~』

『Capitulo 6.5』

-Creditos de las imágenes usadas a sus respectivos creadores-
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Retomando el capítulo anterior, Ryuga se había dirigido después de su caminata a la Finca de las Mariposas para encontrarse con la pilar de el insecto Shinobu Kochō, a si mismo para encontrarse con el protagonista de el Anime, Tanjiro Kamado, así podría hablar con este sobre su hermana demonio y quizás encontrar una forma de tal vez y solo tal vez encontrar una forma de que la ahora Luna Menguante número 2, Mukago, volviera a ser su amada Himiko Ishikawa.

Por su parte, la Luna Menguante número 2, Mukago, había sido devuelta a su refugio/cueva después de haber recibido una cantidad generosa de sangre de Muzan Kibutsuji, obteniendo un poder semejante a el de Enmu, la Luna Menguante número 1, aunque aún estando debajo de el en cuanto poder, aunque con ahora una misión, asesinar a el cazador de aretes Hanafuda para no solo incrementar su poder, sino también para poder sobrevivir por más tiempo después de la eliminación de las otras 4 Lunas Menguantes.

Y en cuanto nuestro peli dorado amante de la comida favorito y pilar de la llama se encontraba en su finca en un entrenamiento junto a su hermano Senjuro y su (ex)aprendiz, la pilar del amor, Kanroji Mitsuri

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Una vez el peliblanco llegó a la finca de las mariposas, se encontró con la pilar de el insecto con la que tuvo una plática después de su encuentro en el monte natagumo junto al pilar de el agua, Giyu Tomioka.

Durante su platica, la pilar de el insecto te comento sobre la condición de Tanjiro y la de sus amigos, Agatsuma Zenitsu y Hashibira Inosuke por lo que prometiste ayudarlos a su recuperación cuando estos estuvieran en condiciones.

Afortunadamente así fue y la recuperación de los 3 cazadores fue bastante rápida y durante este lapso notaste las pequeñas interacciones entre el joven con máscara de jabalí y tu "querida" amiga Aoi, notando las similitudes entre estos y los pequeños sonrojos casi imperciptbles de la chica.

Así como la aunque disimulada, preocupación de Shinobu por Giyu.

Pero no estamos aquí para centrarnos en eso, sino en los próximos acontecimientos que se presentarían en tu vida como cazador, pues una vez la recuperación de Tanjiro y compañía habías recibido una notificación de tu cuervo kasugai conocido como Nero, avisándote de que tendrías que acompañar a tu maestro y mejor amigo, Kyojuro Rengoku a una misión en el Tren Infinito debido a la desaparición de cazadores y civiles en este además de ser acompañando de Tanjiro, Zenitsu y Inosuke.

Antes de partir con rumbo al tren fuiste a visitar a tu querida Mukago, esto debido a un presentimiento que tenías de que algo malo sucedería en esa misión.

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Cuando estabas por llegar a la cueva de Mukago te topaste con esta antes de llegar a la cueva, sorprendiendote un poco sobretodo por qué apenas comenzaba a atardecer.

-Ryuga-San...

-Hola Mukago-Chan, me sorprende verte tan temprano

-Supongo que "madrugue" jeje, y tu qué haces aquí Ryuga?

-Estaba por irte a ver...

-*se sonroja un poco* Eso es un lindo gesto de tu parte Ryu-San

Ryuga al escuchar ese pequeño apodo le hizo volver a ver por un segundo a Himiko aunque se mantuvo firme

-Solo me preocupo por ti Mukago-Chan

-Aunque agradezco el gesto me gustaría saber el porque de tu visita Ryu-San...

-*Suspira* pues estoy a punto de salir a una misión pero está vez tengo un mal presentimiento... No sé que sea pero estoy preocupado y si algo llegará a pasar... Me gustaría al menos verte una última vez

La demonio no sabia que era, pero cada vez que aquel cazador interactuaba con ella la hacía sentir... Feliz... Tranquila... Amada... Aunque dentro de si se negaba a aceptar algo que supongo ya todos sabemos... Ella se había enamorado de Ryuga Nagano... Y ella repudiaba eso pues realmente no era ella... Solo se trataba de una añoranza de lo poco que quedaba de Himiko Ishikawa dentro de su ser.

Ambos siguieron hablando por un rato hasta que Ryuga finalmente tuvo que partir no sin antes despedirse de la demonio.

Al despedirse, el chico pronunció unas palabras que quedaron en la mente de la luna inferior número 2, -te quiero-, para posteriormente darle un pequeño beso en la mejilla que tocó ligeramente el labio de la demonio y sin admitirlo algo en ella comenzó a ver de otra forma al peliblanco, no como Himiko sino como Mukago...

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Kimestu no Yaiba Mugen Resshan-Hen