MESSAGES FOR DAD

CAPITULO 20 EL CAMINO AL CORAZON DE UN HOMBRE ES A TRAVÉS DE SU ESTOMAGO

Cuando la familia terminó de ponerse de acuerdo con Horus sobre el hecho de que de alguna manera el Emperador nunca cambiaría, comenzaron a llegar mensajes. El primero era para Leman y decía algo sobre los Lobos Lunares, los Lobos Espaciales y los Devoradores de Mundos comenzando los preparativos para un banquete. ... Una fiesta en la que participaría mucho Mjod.

Todos los Primarcas presentes se estremecieron levemente al pensar en los Devoradores de Mundos borrachos. Leman muy rápidamente usó esto como excusa para ir a realizar un chequeo personal a su legión, su ego todavía ligeramente magullado por verlo a él y a su futura esposa "coquetear" entre ellos y cómo no lo notó hasta los últimos segundos. .

Luego vino el mensaje para Fulgrim y Ferrus, Vulkan se tomó un merecido descanso y los dos fueron necesarios una vez más en las forjas orbitales. Ambos se levantaron, se despidieron y charlaron ávidamente mientras salían de la sala de observación y recorrían el pasillo hacia la pista de aterrizaje construida apresuradamente.

Incluso cuando el Emperador estaba a punto de sugerir que se disolvieran y volvieran a sus puestos, ya que la sala de visualización aparentemente estaba en pleno funcionamiento, se escuchó el fuerte pisotón revelador de la armadura Terminator en el pasillo fuera de la sala y unos segundos más tarde llegó. Vulcano.

“¡Ah, Vulkan!” Dijo el Emperador a modo de saludo: “Estábamos a punto de regresar a nuestros puestos”.

Vulkan dejó de caminar. “Ah, es una pena. Esperaba ver un video con todos ustedes”. La expresión de Vulkan hizo que el Emperador reconsiderara su elección por un segundo.

"Bueno, supongo que otro vídeo no vendría mal". Todos en la sala pudieron escuchar la cordura de Malcador volver a romperse incluso cuando el sigilita refunfuñó y sacó un datapad, con suerte podría trabajar un poco por su cuenta.

Vulkan sonrió y tomó asiento en uno de los enormes tronos de la sala incluso cuando el Emperador se levantó y comenzó a mirar una vez más la enorme cantidad de videos en la estantería. "¿De qué debería tratarse?" Preguntó incluso mientras comenzaba a revisar los videos.

"También podríamos continuar la tendencia y hablar de una de nuestras futuras esposas". Dijo Horus con indiferencia. “Creo que Leman lo llamó un “cuento de esposas””.

"¡Eso suena interesante!" Se escuchó un grito desde fuera de la habitación incluso cuando Sanguinius se abalanzó con sus alas a través de una de las enormes ventanas que conducían a la habitación desde el exterior.

"¡Bienvenido hermano! Estoy de acuerdo, suena como una historia interesante”. Dijo Vulkan incluso mientras Sanguinius doblaba sus alas y se dirigía hacia su trono, que estaba junto al que estaba sentado Horus. También inclinó cortésmente su cabeza hacia el sigilita que ahora estaba trabajando en su datapad antes de tomar asiento y comenzar una ligera conversación con Horus.

“¿Pudiste encontrar un descanso durante tu trabajo, hermano?” Horus le preguntó a Sanguinius.

Sanguinius se encogió de hombros, “Creo que tuve la carga de trabajo más liviana de todos nosotros. Pude ayudar a inspeccionar el resto del planeta con Jaghatai. Al final me quedé atrás porque no puedo volar tan rápido como él. Así que volví aquí para ver qué estaban haciendo todos ustedes”.

"Sentado aquí y sin hacer nada más que mirar videos". Malcador habló, el nivel de Ph del aire bajó ligeramente ante esto.

"¡Tienen que estar aquí en alguna parte!" Exclamó el Emperador desde la estantería. El Primarca notó que ahora estaba literalmente enterrado hasta el torso en videos.

"Los clasifiqué por longitud y posible importancia". Explicó Roboute Guilliman mientras entraba a la sala de observación, rodeado por más de una docena de siervos que anotaban o escuchaban las órdenes que daba el Primarca de los Ultramarines.