MESSAGES FOR DAD

CAPITULO 32 CONVERGENCIA

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001.M31 - Salutis, Palacio Receptuma, Cuartel de Guerra

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La atmósfera del palacio era apagada. Muy lejos del júbilo de antes, cuando las mentes de todos los ocupantes estaban puestas en la próxima reforma y celebraciones.

Ahora, el palacio estaba completamente en silencio.

La cantidad de sirvientes que se movían se redujo drásticamente y la gente era interrogada e interrogada. En la ciudad circundante no se oía el ruido de las compras ni de los juegos. Se podían escuchar los vientos soplando a través de los edificios, las calles vacías más allá del movimiento de los soldados y oficiales de alto rango del ejército que abandonaban sus cuarteles temporales para ayudar en el esfuerzo bélico.

La guerra nunca terminó realmente.

Era casi impensable saber que hacía sólo unos días se había celebrado un partido de Terraball en Salutis, que las calles se habían llenado de criados fiesteros y borrachos cantando cánticos. Hace sólo unos días había comerciantes vendiendo sus mercancías y preparando a unos pocos privilegiados para un gran baile que se celebraría.

Un baile que presentaría a la Emperatriz Consorte al pueblo del Imperio, su primer deber verdadero para con el pueblo. Su entrevista con Bradley Keeler se compartió y se mostró a todas las personas de diferentes ámbitos de la vida. Desde el trabajador de menor rango hasta los más altos nobles de la Sociedad Imperial.

Y no muy lejos… estaba la tragedia.

La emperatriz consorte casi fue asesinada, el propio emperador casi fue asesinado!

La noticia se extendió como la pólvora, pasando de sistema en sistema, de sector en sector. Fue el tema más candente en los círculos de chismes imperiales, todos hablaban enojados sobre lo sucedido.

¿Quién sería tan estúpido como para intentar asesinar a su Señor? ¿Su Salvador? ¿Sus líderes? ¿El hombre que había hecho tanto por toda la humanidad?

Tontos. Los tontos y traidores que habían traspasado todos y cada uno de los límites, dejando de lado toda decencia, no tenían vergüenza.

El sistema de Stadt, bajo el gobierno de los Von Dietrich. Una casa infame dentro de los círculos superiores de la nobleza imperial, que gobernaba un sistema famoso por su alto nivel de vida y la calidad de los soldados que lograron producir para el Ejército Imperial.

Se podía decir con seguridad que no eran los alimentos, las armas ni ningún otro objeto inanimado su mejor y más deseado producto de exportación.

Fueron humanos.

Los regimientos Landwehr de Stadt, más específicamente de Friedenstadt, eran famosos por su voluntad y disciplina de hierro. Cumplían las órdenes al pie de la letra y su lealtad era, sin lugar a dudas, la del Emperador.

Por supuesto... la Casa de Von Dietrich ahora reclamó ese título... y antes de eso, retiró con éxito a la gran mayoría de sus regimientos.

Sería de poco ayuda para ellos en el próximo derramamiento de sangre.

Los Devoradores de Mundos, siendo la única Legión presente verdaderamente con fuerza cerca de Salutis, y una que en su mayoría no se vería afectada por las próximas reformas, fue la que fue enviada tras ellos, con Ragio asumiendo el título de Heredero de la Legión por su propio deseo, concedido. y enviado como tal por el propio Emperador.

Y esos fueron sólo los elementos preliminares…

Los Devoradores de Mundos estarían a la altura de su nombre y apodo. La colección de nueve planetas de Stadt que juraron lealtad a los Von Dietrich no permanecería en pie por mucho tiempo, no bajo la fuerza de una legión entera.