𝗘𝗹 𝘀𝗲𝗰𝗿𝗲𝘁𝗼 𝗱𝗲 𝗚𝗿𝗮𝗰𝗲 𝗙𝗶𝗲𝗹𝗱 𝗛𝗼𝘂𝘀𝗲 (𝚃𝙿𝙽)

Necesito a mi hermano

(Narra Lili)

Ya habían pasado dos horas desde que Ray se fue a acostar, las pastillas para dormir habían resultado un gran éxito, puesto que en ningún momento se percató del contenido de la leche, y extrañamente no sintió que ni un sabor diferente pasará por su paladar, estaba perfectamente tibia. Es más, había terminado orgulloso de mi por no haber quemado la casa esa noche, o más bien madrugada.

Esperaba a Norman exactamente a las 4:04 a.m abajo en la puerta trasera como lo cite, faltado solo cuatro minutos para que viniera. Solo faltaba su presencia para continuar, y a decir verdad no me encontraba nerviosa por que me dejara plantada, conocía bien a mi hermano para saber que haría lo que fuera por su familia, y si existía la oportunidad de saber otra opción para ayudarla la tomaría sin dudarlo, así era el.

Pero... aunque no estuviera nerviosa, mi cuerpo se estremecía de la preocupación, del quizás, tal ves... Norman terminará odiandome. Por que tenia un plan desde hace tiempo, sabía cosas que incluso Ray no sabía, y nunca se los conté... nunca se lo pude confiar a nadie. Eso me hacia sentir mal, culpable, una mala persona por mentirles todos estos años y dejar que ellos vieran la verdad por sus propios ojos... no quería perder a mi hermano también.

Sin embargo, si Norman o Emma terminaban odiándome como en mis pesadillas, esa ya no era mi decisión, lo que hacía era para su bienestar, no para asegurar mi estabilidad emocional. Aunque hiciera cosas horribles, aunque me arrepintiera mucho por drogar a Ray, aunque doliera...

...Salvare a mi familia...

-Lili...

De repente, alguien me tocó el hombro inesperadamente. Girado a ver de quien trataba, le indique con mi dedo al instante que guardara silencio. Había llegado Norman.

-"Esta bien"... -movió su boca sin que saliera ni un solo sonido. -"¿Que hacemos ahora?"

-"Vamos a salir"

Le pedí que me sostuviera la lámpara pagada que había traído, para después agacharme y tocar mis rodillas en la madera del suelo, sacando un clip de mi bolsillo.

Lo abrí lo suficiente para introducirlo en la cerradura, comenzando a tratar de abrir la puerta con la luz de luna que atravesaba desde la ventana. Y por fortuna, no tenía que apresurarme tanto como sucedió en la habitación secreta. Norman solo me observaba curioso e intrigado de lo que pasaría después. Pareciera que en segundos le pasaban tantas preguntas en su cabeza deseando ser respondidas, pero al igual sabía que no era el momento adecuado y tendría que esperar a donde lo llevaría.

¡Tik! Sonó la chapa abriéndose, lo había logrado.

Le indiqué abriendo la puerta con cuidado que pasara primero, y luego yo lo seguí serrándola detrás.

-Bien Norman... -hable por fin con normalidad guardado el clip. Era hora de proseguir. -No tenemos mucho tiempo, así que tendremos que ser breves y rápidos. Sígueme.

-Espera... -de repente, Norman me sujeto del brazo.

-¿Que sucede?... -lo mire poniéndome nerviosa, ¿se habría arrepentido de venir? Pasó por mi cabeza preocupada.

-¿No crees que se percaten de nuestra ausencia mamá, o la hermana? -sin embargo regrese a la vida al escucharlo, suspirado aliviada.

-No te preocupes, ellas duermen desde hace una hora, y además, estamos saliendo por la puerta trasera, sus ventanas no alcanzan a vernos.

-Y Ray, estaba contigo, sabes que aveces se queda despierto leyendo hasta muy tarde... -sus palabras daba entender tranquilidad, pero su expresión decía a gritos preocupación, tal ves por que nos descubrieran o quizás por lo que descubriría. Eso no era buena señal.