11: Reencuentro

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Capítulo 11

«Reencuentro»






El 25 de diciembre Louis se despierta con pocas ganas de estar en la cabaña. Además del frío que siente a pesar de las tantas frazadas que usa en la cama, es el día en el que los padres de Harry irán a visitarlo y no está muy seguro de las repercusiones que habrá en la convivencia una vez que se marchen y se quede a solas con el omega nuevamente. Y el verdadero problema se encuentra en que no tiene manera de escapar.

Aunque puede ser bueno. Quizá ayude a que Harry se sienta más tranquilo, dándole la paz que claramente no ha tenido durante las semanas en las que han estado allí. Por otro lado también está la posibilidad de que todo se vuelva un poco más complicado de lo que ya es: con Harry pidiendo a Richard que lo deje regresar a Londres y que la negativa a eso provoque que, estando a solas con él, se vuelva igual de complicado que en un inicio. 

No sabe qué pensar al respecto. Si ser positivo o negativo, si estar contento por Harry porque verá a sus padres o molesto porque no sabe las consecuencias que tendrá en su trabajo. Sin embargo, a pesar de todos sus pensamientos, decide que quedarse en la cama pensando demasiado en el tema no le servirá de nada. Además tiene mucho que hacer antes de la llegada de su jefe y su esposa. 

Se levanta y prepara el desayuno antes de ir a la habitación de Harry para tocar su puerta, buscando que se despierte temprano ya que pretende que lo ayude con el almuerzo en algunas horas. El omega no tarda mucho en aparecer en la cocina, con los ojos hinchados y bostezando. 

—¿Qué haces tan desabrigado? Hace bastante frío, Harry, y lo último que necesito es que te enfermes. 

—¿Por qué no enciendes la chimenea? —pregunta en un quejido mientras se sienta en una de las sillas, a lo que Louis se encoge de hombros—. ¿A qué hora vendrán mis padres? ¿Has hablado con ellos?  

Louis no lo ha hecho. La noche anterior se limitó a hablar con Richard acerca de los avances que ha tenido con Harry y de sus intentos de llevarlo a dudar de Patrick Smith, pues quería que estuviera al tanto de todo antes de su llegada a la cabaña para que quizás le dé una mano con su presencia allí y alguna conversación que tenga con Harry. Olvidó por completo preguntar en qué horario llegarán, ciertamente, porque no lo vio como una prioridad.

—No tengo ninguna noticia. Debes ser paciente. Es largo el camino de la ciudad hasta aquí —explica con un suspiro—. Y por favor, trata de no ser tan insistente con el tema. Llegarán cuando tengan que llegar, ¿bien? 

Harry obedece junto a una sutil queja, para total sorpresa de Louis, sin embargo no se pierde de los movimientos que hace constantemente en los siguientes minutos. Mueve una de sus piernas, juega distraídamente con una cuchara y mantiene su mirada fija en algunos sitios puntuales de la cocina con una expresión pensativa. Además su aroma se vuelve un poco más fuerte a medida que pasa el tiempo, lo que consigue irritar bastante a Louis. 

Decide ignorarlo, de todas formas. Mientras que no le hable y lo saque de sus casillas Harry puede expresar su impaciencia como quiere. 

Sin embargo, su aroma… es un verdadero problema.

—¿Quieres ayudarme a limpiar todo esto y luego ir a caminar? 

La pregunta sorprende a Harry, Louis lo puede notar gracias a la expresión en su rostro, pero más lo sorprende a él mismo. Es tarde para arrepentirse y suelta un suspiro al notarlo, aunque intenta ver el lado positivo de su repentina idea. Quizá le sirva a Harry a la hora de evitar pensar en que sus padres irán a visitarlo y también lo puede ayudar a él… a distraerse un poco de todo lo que significa tener a un omega y su aroma cerca durante las 24 horas del día. 

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⏰ Última actualización: Dec 24, 2023 ⏰

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