05: Una solución lejana

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Capítulo cinco:

«Una solución lejana»





—¿Perdiste la cabeza, Louis? No pienso usar esa mierda, así que puedes ir a la cocina y tirarla en la basura. 

Louis se aclara la garganta y quita sus ojos de encima de Harry, que está sentado en la mesa de la cocina de brazos cruzados, con una expresión obstinada en el rostro. Incluso su aroma se ha vuelto un poco ácido luego de que comenzó a hablar acerca de las pastillas inhibidoras que debe usar para evitar su celo. 

—No sé si todavía no entiendes la situación en la que nos encontramos. Porque yo también estoy aquí, sin importar que me encantaría estar en otro sitio —comienza Louis, al borde del enojo por la actitud que está teniendo Harry ante su intento de cuidarlos—. En algún momento tendrás tu celo. ¿Qué vamos a hacer si así sucede? No te puedo dejar solo, y tampoco puedo tocarte un solo cabello, entonces la única solución que queda son estas pastillas. 

Harry se queda en silencio durante algunos minutos, mirando el suelo con una expresión de apremio. Louis no entiende qué es lo que le cuesta tanto, la razón por la que no quiere tomar las pastillas para evitar su celo, pues de lo contrario será un caos. Dejarlo solo mientras que pasa su celo tampoco es una opción, pues no sabe qué será capaz de hacer con tal de conseguir un alfa.

—Nunca he tomado esas pastillas, Louis —Harry se queja en un gemido—. Y sé que es necesario, pero tú sabes cómo me han criado mis padres. ¿O tengo que explicarlo? 

Louis suspira frustrado. No, por supuesto que no tiene que explicar que los padres de Harry lo han criado de una manera bastante tradicional en la que debe pedirle permiso a su alfa para la mayoría de las decisiones que quiera tomar. No le parece correcto como mucho de lo relacionado a los Styles, pues incluso Richard se enoja cuando su hijo se somete a ese tipo de actitudes luego de haberlo hecho crecer así. Entonces ¿qué se supone que tiene que decidir? 

—Estamos en una situación particular. —Louis busca explicarle a Harry, tratando de no enojarse por la posición a la que se ve expuesto. Resulta bastante incómodo ya que lo que menos desea es exigirle a un omega que haga algo que no quiere hacer—. Hay que tomar ciertas decisiones importantes, Harry. Por el bien de ambos, incluso por el de tu alfa si quieres verlo de esa manera. Pero necesito que las tomes. 

—¿No conoces a alguien que pueda cuidarme durante mi celo? Algún omega, quiero decir. 

—No. Nadie puede venir. Recuerda que ninguna persona sabe que estás aquí y así debe mantenerse. 

—¿Y tú sabes que provocan problemas de fertilidad? Es injusto que tenga que tomarlas cuando tienen muchas consecuencias malas, Louis. 

—Con el tiempo, Harry. Es mucho el tiempo en el que debes tomarla como para que te cause ese tipo de problemas, y tú sólo la necesitarás durante pocos meses. 

—¿Meses? Estás bromeando, ¿verdad? 

Harry resopla con enojo mientras niega con la cabeza y se queda en silencio por algunos minutos, mirando al suelo pensativo y desprendiendo un aroma agrio que luego de varios segundos comienza a irritar a Louis. 

Inhibidores de aroma. Es otra píldora que le hubiese gustado que tanto Harry como él tomaran, sin embargo no han hablado al respecto con Richard y ahora no puede priorizarlo porque tienen un problema mayor que solucionar con químicos. Pero sería muy bueno ya que en cualquier momento podría suceder que sus olores sean demasiado predominantes en una discusión y ambos correrían el peligro de verse afectados de alguna manera. 

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