Capítulo 2: Shanks y Makino

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Al abrir la puerta de la habitación que ocupaba mientras vivía con Makino, Luffy se mordió el labio mientras bajaba las escaleras. Ya le lloraban los ojos al recordar la última vez que había visto a alguno de los dos.

Shanks había caído poco después de que él llegara para ayudarlos. Él, Marco, Zoro y Sanji habían mantenido distraído a Sakazuki el mayor tiempo posible para dar tiempo a Law y Luffy a escapar. No funcionó, dado que nunca supo qué les había pasado a los demás, supuso que Sakazuki iría a por todas y cada una de las personas queridas por ellos, lo que convertía a Makino en un objetivo prioritario. Sin nadie que la protegiera, supuso que moriría poco después de Laugh Tale.

Al llegar al último peldaño de la escalera, Luffy se secó los ojos mientras seguía las risas y las voces que tan bien reconocía. Era casi como si nada hubiera cambiado, aunque todo fuera distinto que antes.

Mordiéndose el labio, Luffy se volvió hacia la esquina, viendo como Makino se giraba para mirarle y o algo en sus ojos cambiaba.

Jadeó, soltando el vaso que estaba secando en su mano. Cuando se hizo añicos en el suelo, corrió hacia él para abrazarlo. Sollozos silenciosos se apoderaron de ella mientras los recuerdos de antes intentaban abrirse paso en su mente.

El bar se había quedado muy silencioso en ese momento, haciendo que Luffy mirara a Shanks, viendo algo ilegible en la cara del pelirrojo. Intentando esbozar una sonrisa, supo que eso era lo que rompía su figura paterna, ya que el hombre se había levantado y abrazaba a los dos cerca de él.

"¿Qué has hecho?"

Mirando a Makino, Luffy se volvió: "Encontré el One Piece, pero el único deseo para el que quería usarlo no era posible. A pesar de todo lo que puede concederme, no pudo traer de vuelta a mis Nakamas. Fui el último, el último en sobrevivir y encontrarme con Roger al final de todo".

Volviéndose hacia Shanks, añadió: "Me dijo que no podía traerlos a todos de vuelta allí, sin embargo, podía regresar y hacer que volvieran conmigo. Sólo quería pasar más tiempo con todos mis Nakamas. Pero Sakazuki se aseguró de que eso nunca ocurriera".

Shanks tragó grueso: "Nos eliminó uno tras otro. Tras la caída de Sabo y Garp, Dragon enloqueció de rabia. Aguantó todo lo que pudo, pero yo sabía que cuando él cayera poco después tendríamos que daros tiempo para escapar.

Marco fue el primero en morir; ni siquiera un fénix puede curarse de un corazón arrancado. Lo intentó, pero todos sabíamos que quería llegar a Newgate y a Ace. Creo que simplemente se rindió, nunca se levantó después de eso.

Tu primer y segundo compañero fueron los siguientes, lucharon valientemente, pero el bastardo de Lava no se detendría ante nada para llegar a ti. Intentaron cubrirse el uno al otro mientras Sakazuki atacaba sin descanso. No estaba destinado a ser, yo... creo que ambos seguían vivos cuando él los cubrió de lava".

Desviando la mirada, añadió: "Yo fui el último en caer, cuando supe que iría por ti... cuando todo lo que queríamos nunca se hizo realidad. Por un lado, me alegro mucho de que vayamos a tener esta segunda oportunidad, pero por otro temo que no seamos capaces de detenerlo."

Luffy negó con la cabeza mientras Makino lo apretaba más contra ella, la mujer se tapaba la boca con una mano mientras temblaba por los sollozos que ahora la invadían. El hecho de saber que todos habían caído de repente le aclaró muchas cosas. Ella los había perdido a todos una vez, y ni siquiera lo sabía. Sólo sabía que los marines proclamaban haber erradicado a todos y cada uno de los piratas y que harían lo mismo con cualquiera que descubrieran que tenía conexiones con alguna de las tripulaciones fallecidas.

Sabiendo quién era Makino y a quién había criado, la alcanzó más pronto que tarde. Lo peor de todo era saber que nadie vendría a ayudarla. Que todos sus seres queridos ya se habían ido.

Forever and a Day, A Nakama Fanfic (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora