Luffy, Ace y Sabo iban en la retaguardia de su pequeño grupo. Los demás iban más adelante, con Koala, Law y los Sombreros de Paja asegurándose de que los que querían llevar con ellos lo hicieran.
Los tres hermanos miraban hacia atrás de vez en cuando y veían que los marines se les acercaban, pero no había ningún almirante a la vista. No es que estuvieran tan preocupados por eso, podían enfrentarse a quien fuera que viniera a por ellos ahora. No había razón para temer; ni siquiera a los altos mandos de los marines (eso si Garp y Sengoku no los habían retrasado lo suficiente como para que todos escaparan).
— ¿Crees que todavía hay un almirante en ruta?.
Sabo tarareo pensativo, sacando el den den mushi que llevaba en la mano.
— No he oído nada. Ya deberíamos haber recibido un aviso al respecto, ¿no crees?.
Luffy soltó una risita
— Quizá Jiji y Sengoku-jii les hicieron esperar, quizá ni siquiera llamaron a Marineford. No estoy dispuesto a creer que esto acabe de ocurrir.
Ace y Sabo sonrieron, tenían que estar de acuerdo en que castigar a uno de esos idiotas que gobiernan el mundo sentaba tan bien. Vendría un contragolpe de esto, pero podría tomar un tiempo. Si alguno de esos dragones celestiales se despertaba y les contaba a los marines lo que había pasado, sus recompensas aumentarían y su reputación daría un vuelco. No es que esto importara, el sistema como estaba no se permitiría existir de todos modos.
— Ahí está el bar de Shakky
Dando media vuelta por última vez, los hermanos se aseguraron de que nadie les viera entrar en el bar. No querían causarle ningún problema a Shakky cuando se avecinaban tiempos difíciles.
Abriendo la puerta, Luffy fue el primero con una sonrisa en la cara, mirando a la gente que había estado allí al principio de esta misión. Así como a la gente que se habían llevado deliberadamente cuando el caos lo permitió.
Law estaba revisando a Jean-Bart y Camie, y su tripulante miraba de Law a Luffy con gratitud en los ojos. Luffy había pasado algunos días hablando con Jean-Bart, hacia el final, cuando sólo estaba el Sunny. Se había enterado de lo mal que los Dragones Celestiales trataban a sus esclavos de una forma que no provenía de Koala (ella también había compartido su historia).
Dejando vagar sus ojos hacia Bonney, sonrió suavemente, antes de empujar a Sabo hacia delante para ir a hablar con ella. Diciéndole, fiesta como recordatorio, y fiesta porque no sabía que Sabo había conocido ese dato, que era hija de Kuma. Haciéndose a la mar para encontrar a su padre.
Él y Ace se dirigieron hacia los otros de la Peor Generación, aquellos a los que se habían acercado antes del final. Todos recordaban por las miradas en sus rostros, sin saber lo que pasaría ahora.
Había una razón por la que sólo Bege, X Drake y Urouge estaban aquí. Los demás habían demostrado ser demasiado poco de fiar al final.
— Mugiwara — llamo el espía de la Marina
Luffy miro a X Drake y sonrió
— ¿Sí?.
El espía marine parecía incómodo, incluso cuando aún estaba en el papel de capitán pirata. Nunca había olvidado realmente su papel de marine. Pero era un marine como Coby y Jiji, alguien honorable que quería cambiar el mundo a mejor. Aunque el tiempo le demostrara que eso tal vez no fuera posible en el camino de un marine.
Mirando a su alrededor, mencionó a Rosi para que se acercara, presentándoles a los dos y sonriendo cuando compartió que incluso la cúpula de los marines podría tomar decisiones diferentes esta vez. Demasiadas cosas habían cambiado por ahora, lo suficiente como para que el mundo no supiera lo que les esperaba.
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Forever and a Day, A Nakama Fanfic (Borrador)
FanfictionLlegó a Laugh Tale, se hizo con la corona, sólo para que Sakazuki convocara una Buster Call en la última isla. Akainu estaba dispuesto a hacer todo lo posible para detener la Era de la Piratería, matando a diestra y siniestra en su búsqueda de la ju...