Los Spades y su capitán, Ace, se habían hecho un nombre en el Grand Line. En primer lugar, eran la tripulación novata más rápida en llegar al Nuevo Mundo y en entrar en él a través de Sabaody.
La mayoría de los Piratas Barbablanca habían oído que el capitán había conseguido una invitación para el Shichibukai, pero se rieron de ello y volvieron a su camino hacia el Nuevo Mundo. Se rumoreaba que iba tras uno de los Yonko, algunos incluso susurraban que planeaba llevarse la cabeza de Barbablanca.
Muchos novatos lo habían intentado, pero con Oyaji siendo capaz de recibir un golpe ahora que era mejor (algún chico había ayudado a Marco, o eso se decía. Thatch y Haruta no habían estado en la nave cuando ocurrió. Pero confiaban en que Marco se asegurara de que su capitán y figura paterna estuviera sano y salvo).
Al ver a Portgas D. Ace allí de pie, Thatch temió que algunas de las cosas que se habían susurrado fueran ciertas. Que aquel hombre era capaz de ir a por Oyaji y estaba dispuesto a hacerlo. Pero ninguno de ellos iba a permitirlo. Marco tampoco iba a permitirlo, observó, mientras el rubio salía de la nave y se dirigía hacia el adolescente moreno que tenían delante.
Thatch casi tuvo que sonreír, había captado la sonrisa en el rostro de Oyaji, sabiendo que al final del día tendrían un nuevo hermano, o varios nuevos hermanos. Le hacía mucha ilusión. Era una pasada cuando la gente se unía a la tripulación, más aún cuando estaban hechos para poder navegar por el Nuevo Mundo. No todo el mundo estaba hecho para eso.
"¿Pero qué...?"
Al oír a Haruta pronunciar aquello, Thatch volvió a bajar la vista y se quedó mirando la forma en que Marco se había acercado al otro capitán. Cogiéndole de la barbilla y apretando sus labios en una muestra de afecto que ninguno de los dos había visto nunca en el comandante de la primera división.
Acaso Ace Puño de Fuego ya se había unido antes de que ellos lo supieran, eso no estaba bien, aún era un novato y uno que venía del East Blue. No tenían ninguna conexión allí, ninguna en absoluto. Ni siquiera una tripulación aliada que navegara allí a veces (a menos que se contara a Shanks como tripulación aliada).
"¡Eh, Marco! ¿Qué pasa?", le gritó Thatch al rubio que estaba en la playa, y éste levantó la vista con una expresión ilegible en el rostro. Se volvió hacia Ace y le susurró algo, antes de cogerle de la mano para guiarle hacia el Moby Dick.
En cuanto Ace subió al barco, sonrió a Oyaji: "¡Estoy en casa!".
Oyaji se rió, antes de asentir: "Bienvenido a casa, hijo".
Ace se echó a reír, mirando alrededor de la cubierta del Moby como si realmente estuviera volviendo a casa. Sus ojos se iluminaban cada vez que miraba a los miembros de la Segunda División. ¿Había ocurrido algo que no todos supieran? ¿Qué estaba pasando con los Piratas de Picas?
Thatch sacudió la cabeza, sintiendo un extraño deja-vu al ver a Ace allí de pie.
"¿Lo habíamos visto antes?"
Thatch asintió, tenía la misma sensación. Como si hubiera conocido a la Logia de Fuego en alguna parte, pero no sabía dónde. De hecho, seguía teniendo una sensación extraña cada vez que miraba a Izou, Marco u Oyaji, sobre todo cuando regresó de una misión de exploración y encontró a Oyaji sin ningún equipo médico.
La historia oficial era que alguien que Marco conocía había ayudado a aliviar la enfermedad de Oyaji. Algo que Marco no había podido hacer desde que lo descubrieron, tenía que ser un médico cojonudo entonces. Si al menos era capaz de aliviar eso.
Lo extraño de aquello fue la declaración de los demás miembros de la tripulación de que la única persona que se había acercado había sido Shanks, que pidió hablar a solas con Marco, Izou y Oyaji. Fue después de aquella charla cuando Oyaji pareció mejorar, mientras que tanto Marco como Izou empezaron a comportarse de forma bastante extraña con la tripulación. Ninguno de los dos miraba a los demás a los ojos, lo cual era extraño pero algo con lo que podían vivir.
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Forever and a Day, A Nakama Fanfic (Borrador)
FanfictionLlegó a Laugh Tale, se hizo con la corona, sólo para que Sakazuki convocara una Buster Call en la última isla. Akainu estaba dispuesto a hacer todo lo posible para detener la Era de la Piratería, matando a diestra y siniestra en su búsqueda de la ju...