Tolerate It | Joe Burrow

what would you do if i break free?

Al bajar a la cocina el aroma de la comida me rodea, aunque la cabeza me duele por la resaca, por un momento pude estar tranquila y trate de saborear esos pancakes, pero verlo cocinar tan tranquilo solo produjo que mi interior se desmoronara.

La ira se ha desvanecido, dejándome con una tristeza abrumadora. Lo que más me duele no es solo la traición, sino la realidad de que, a pesar de todo, lo perderé a él.

Al girarse me ve parada en el umbral de la puerta, no sonríe, solo sirve en los dos platos frente a él.

—El desayuno esta servido en el patio, prepare el jugo de frutas que te gusta...—toma los dos platos y lo veo salir por la puerta.

Un nudo en mi garganta comienza a formarse. ¿No preguntara por que queme ayer nuestra foto?

—Dejemos de fingir que todo está bien —digo, tratando de mantener la voz firme mientras me acerco a la mesa.

—Hay que desayunar juntos, se que olvide tu cumpleaños ayer, déjame recompensarlo.

—No necesito que lo hagas.

—Deja de ser tan...

—¿Tan que? ¿Complicada? ¿Difícil? ¿Insoportable? ¿O de ser tan estupida al seguir fingiendo que no se que tienes una amante que vive en la casa de tus padres?

Su mirada cambio, lo que le dije le causó preocupación.

—No era la forma que te enterarás.

—¿No? ¿Cuál era entonces? ¿Cuando la invitación de su boda me llegase por correo? —podía sentir mis ojos humedecerse.

Lloraría frente a él, para que sepa cómo arruina mi vida.

—No se porque mencionas una boda, no hay tal cosa...

Mentira.

—Vi el anillo, Joe. El que tu madre guardaba, el que tu abuela mencionó que pasaría de generación en generación. Ese mismo anillo que le diste a la mujer que siempre dijiste que solo era una amiga.

Es solo estaba en silencio.

—Y no dices nada por que ya no hay nada por lo que debes luchar, decidiste hace mucho darte por vencido, solo estabas esperando el momento para dejarme, así que te doy el gusto de hacerlo, aunque no te lo merezcas, te doy la libertad que buscas para ser feliz con ella, solo espero que nunca más vuelvas a aparecer en mi vida.

Estaba envuelta en lágrimas, solo quería un abrazo en estos momentos de la persona frente a mi, que lucía como si no le importara verme en un estado tan deprimente, el ya no sentía nada por mi, ni siquiera pena.

Di media vuelta para dirigirme al dormitorio, por alguna razón había bajado mis maletas del ático, algo en mi presentía que esto podía ocurrir, era lo mejor para mi, irme de esta casa que solo tenía recuerdos agridulces, por varias horas estuve guardando mis cosas, ¿pero cómo metes toda tu vida en cinco maletas?

Bajo la ducha, las lágrimas se mezclan con el agua corriente, cada gota acompañando mi angustia. La tristeza y el dolor me envuelven, ahogando cualquier intento de calma. Sabía que la ruptura sería dolorosa, pero nunca imaginé que sería así. El verdadero tormento es amar a alguien que ya no te pertenece y verlo seguir adelante con otra persona. Luchar por algo que se ha ido solo me hace más daño.

Las maletas están alineadas en la entrada, listas para ser cargadas en el auto. Pero antes de partir, algo me detiene: Tank, nuestra pitbull. Su presencia es un consuelo en medio de la tormenta emocional. La abrazo con fuerza, sintiendo el vínculo inquebrantable entre nosotros, no la quiero dejar pero le tiene más cariño a Joe que a mi, le digo cuanto la amo, es lo único que vivo en este lugar que aun siente algo por mi.

Termino de subir mis maletas, solo me llevaba lo esencial, mi ropa, mis libros, discos, mis recuerdos bonitos, y dejaba todo rastro de Joe, sus regalos, las fotos junto a él que no se quemaron, y todas las camisetas de los bengals con mi nombre en el. Al arrancar el auto Tank sube por la ventanilla, si ella quiere irse conmigo así será.

Después de cinco años juntos, lo único que me queda es mi auto y, por ahora, mi dignidad. Aunque el dolor es inmenso, sé que encontraré la fuerza para recomponerme y seguir adelante.

Tolere su indiferencia por varios meses, puedo tolerar tener el corazón roto.