Tolerate It | Joe Burrow

before you go

JOE'S POINT OF VIEW

Me quede en el comedor tratando de que mi cabeza se centre en lo que estaba haciendo, pero no podía ignorar el hecho de que tenía a Ally a unos metros de mi. Tan cerca pero tan lejos a la vez.

Dentro de mí se libraba una batalla entre mi cabeza y mi corazón, pero ninguno tenía claras sus intenciones.

No recuerdo cuándo fue que decidí engañarla, pero reconozco que usar de argumento que me reencontré con ese amor del pasado es inválido. Caí en en la tentación de sentirme atraído por otra mujer que no era mi prometida. 

La primera vez que sucedió, pensé que sería algo de una noche, pero las llamadas nocturnas, los mensajes diarios y los encuentros en estacionamientos se volvieron más y más recurrentes, y un día Olivia me preguntó "¿Qué vamos a hacer con lo que sentimos?"

Yo no sentía nada por ella, o bueno si lo sentía, pero no era igual a lo que sentía por Ally. Y no se porque elegí a Olivia en vez de a la mujer que estuvo conmigo desde que era nadie, que me vio en mis mejores momentos pero también en los peores.

A quien amaba era a Ally, pero el silencio y la incertidumbre que rodeaba nuestra relación me hizo pensar que tal vez ya no había un futuro con ella. Y yo era culpable de esa crisis, pero decidí ignorar a mi cabeza y tomé malas decisiones.

¿Me arrepentía?

Si.

Porque decidí seguir con la que creía que iba a ser una buena mujer y esposa, mujer a la que mis padres conocían, a la que a mis amigos les agradaba, a la que lleve a vivir a la casa de mis padres, una relación que no duró.

No recuerdo en qué momento mis pies me llevaron a la planta alta, mis pasos eran lentos pero seguros, me dirigía hacia la habitación principal, a pocos metros podía escuchar los sollozos, ella estaba llorando por mi culpa, otra vez.

Abrí un poco la puerta y verla sobre sus rodillas abrazando un foto, llorando por algo que yo  rompí me hizo entender de que ella no merecía vivir con alguien que no estaba seguro de nada, merece ser feliz al lado de alguien que de verdad la valorara.

Ese no era yo.

No lo fui por mucho tiempo.

Y tener a Ally tan cerca me recordaba que fui un bastardo al tratarla como la trate.

Siento que sanar ya no es una opción, es mejor dejarla ir antes de que la destruya por completo.

Ella nota mi presencia en el umbral de la puerta, al ver sus ojos no note el amor que estos solían tener por mí, eran grises, como si hubieran dejado de sentir algo por mí.

Toma sus cosas y las vuelve a meter dentro de la caja, se incorpora y sale de la habitación.

No me atreví a detenerla, ¿Por qué no lo hice?

Al pasar junto a mí pude sentir su aroma. Rosas.

Desde las escaleras escucho como habla con alguien por teléfono. Y la veo caminar hacia la puerta.

¿Debería detenerla?

Pero antes de decirle adiós me hubiera gustado preguntarle...

¿Hubo algo que podría haber dicho para que su corazón latiera de una mejor manera?

¿Qué podría haber dicho para que no doliera y que no pensara que no fue un gran amor?

Pero me quedé en silencio, observándola desde lo alto, escuchando cómo lloraba en silencio y verla limpiarse las lágrimas de las que yo era el causante.

¿Y qué hubiera pasado si luchaba por recuperarla? 

Si la hubiera buscado por todo el país, si le hubiera insistido a sus padres para que me digan dónde encontrarla.

¿Ahora estaríamos mejor?

¿Habría cambiado en algo?

¿Ella me habría perdonado?

No lo sabremos nunca, amor.

No tuve el valor de hacerlo.

Verla salir por la puerta junto a su maleta y la caja con nuestros recuerdos, debí detenerla, pero se veía tan frágil que no me atreví a volver a romperla, solo moví mi mano en el aire despidiéndome y conteniendo las lágrimas en mis ojos.

Es el adiós.

Te digo adiós Ally.