Quiero un cachorro / KookGi

018: Trato

JungKook se había quedado hasta muy tarde terminando de revisar algunos documentos. Se sorprendió cuando Saerom apareció para ayudarlo.

Suponía que ofrecía su ayuda porque era él, JungKook podía apostar que las personas que ocupaban su puesto antes no recibían ni un poco de ayuda por parte de Saerom.

Bueno, al menos agradecía tener ese privilegio aunque tenía miedo por lo que vaya a pedir Saerom a cambio de haberlo ayudado.

— Ahora sí está casi todo terminado - JungKook suspiró —. Mañana terminaré de revisar el resto de informes, no quedan muchos. Los informes más importantes ya están revisados y aprobados. Gracias por tu ayuda.

— No tienes porque agradecer. No iba permitir que uno de mis trabajadores se quede hasta tan tarde trabajando después de haber estado muy mal. En tu rostro se puede notar que has perdido bastante energía.

JungKook sólo se limitó a sonreír. Si Saerom se enterara que estaba agotado por haber estado haciendo otras cosas y no específicamente por un dolor o infección al estómago. Lo más seguro es que se iba molestar y probablemente iba hacerle daño a YoonGi si enterara que fué él la persona que se beneficio de sus servicios.

Salieron de la oficina y bajaron por el ascensor hasta el primer piso. Todos los pasillos estaban oscuros. No había nadie aparte de los guardias de seguridad que se quedaban a cuidar el edificio.

— Te llevaré hasta tu departamento - Saerom ofreció y señaló el pasillo que llevaba hasta el estacionamiento -

— N-no es necesario. Tengo que pasar por el supermercado y—

— No hay problema, puedo llevarte primero al supermercado y luego a tu departamento.

JungKook sabía que por más que inventara excusas, Saerom iba a buscar la manera de conseguir su propósito que era llevarlo hasta su departamento.

Se subió a su auto y se dirigieron al supermercado más cercano. JungKook tenía que comprar algunos alimentos que se habían acabado en su hogar.

Saerom lo estaba esperando en el auto. JungKook agradecía eso porque no quería que ella también lo siguiera mientras compraba.

Caminó con su canastilla por los pasillos del supermercado mientras buscaba los productos que le hacían falta y echaba en la canastilla.

Estaba tranquilo escogiendo sus alimentos mientras tarareaba una canción hasta que el llanto de un bebé lo distrajo.

Miró hacía un lado y vió a un chico con un bebé entre sus brazos. El pequeño lloraba porque su peluche se había caído al suelo.

JungKook se apresuró a recoger el osito de peluche y entregárselo al pequeño.

— Muchas gracias - el chico agradeció.

— ¿Cuántos años tiene? - JungKook preguntó curioso mientras veía al bebé feliz con su osito de peluche.

— Tiene un año.

JungKook se animó a acariciar la suave mejilla del bebé. El niño se giró para mirarlo atentamente por unos segundos hasta que sonrió.

— Pa-pá - el bebé extendió sus manitos hacía JungKook quién se sorprendió por ser llamado así.

— Lo siento, está en la edad en dónde siente la presencia de un alfa y piensa que es su papá - el chico se disculpó.

— E-esta bien, entiendo - JungKook tosió para aclarar su garganta —. Adiós, bebé.

JungKook se alejó del omega y su cachorro. Volvió a lo suyo aunque ahora no dejaba de pensar en el bebé y como lo había llamado.