¹𝐒𝐓𝐀𝐘 𝐖𝐈𝐓𝐇 𝐌𝐄||𝐂.𝐇.[✔︎]

♧ 𝗦𝗧𝗔𝗬 𝗪𝗜𝗧𝗛 𝗠𝗘 𝟮𝟲

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𝗦𝗧𝗔𝗬 𝗪𝗜𝗧𝗛 𝗠𝗘 || 𝗰𝗶𝗻𝗰𝗼 𝗵𝗮𝗿𝗴𝗿𝗲𝗲𝘃𝗲𝘀

𝟮𝟲

[𝗯𝘆 𝗰𝗲𝗹𝗲𝘀𝘁𝗲𝗵𝗮𝗿𝗴𝗿𝗲𝗲𝘃𝗲𝘀_]

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2004

SEMANAS DESPUÉS

_________ Hargreeves:

Cinco y yo no nos habíamos hablado para nada. Cruzábamos miradas de vez en cuando, sobre todo en los entrenamientos o en las comidas.

Tener que estar lejos de él no me gustaba, pero no tenía otra opción.

Estábamos desayunando, miraba a Cinco de vez en cuando y a veces nuestras miradas se cruzaban. Cuando eso pasaba, le sonreía y él lo hacía de vuelta.

Esa era la única manera de mantenerme en cuerda y resistir un poco más.

Sólo debía de estar así unos tres años más para poder largarnos juntos de aquí y tener nuestro final feliz.

Decidí que no iba a irme con mi madre, pues quería seguir viendo a Klaus y a Cinco. Si me iba con ella, tenía miedo de que algo malo pasara.

Reginald se levantó de su asiento y se retiró sin decir nada.

Yo imité su acción y me dirigí a mi habitación. En mi nuevo cuarto había una ventana en dónde podía ver el patio.

Me acerqué y pude ver a Cinco a lo lejos. Me había conformado con sólo verlo. Me encantaría poder abrazarlo, besarlo o siquiera cruzar palabras. Pero tenía miedo de lo que Reginald pudiera hacer, por lo que prefería guardar mi distancia.

Dolía amarlo en silencio. Dolía amarlo a la distancia. Porque no es que estuviéramos a kilómetros de distancia, estábamos a menos de un metro y quizá eso dolía más.

La tentación de ir a sus brazos se intensificaba por cada día que pasaba. Había desarrollado una pequeña dependencia hacia él.

Odiaba a Reginald. Lo odiaba por muchísimas razones. Jamás lo he considerado mi padre, pues sabía bien que un padre no haría eso. Un verdadero padre jamás arrebataría la felicidad a sus hijos.

Cinco alzó la mirada y pudo verme. Nos miramos unos segundos y pude ver que con sus labios formuló un "te extraño".

Yo formulé "yo igual" y él hizo una mueca.

De repente, empezó a nevar. Reí levemente, pues Cinco se congelaría si no se metía a la academia pronto.

Al ver que Cinco no tenía intenciones de irse, le hice una seña para que entrara a la academia o moriría de hipotermia.

Él sólo negó.

"Prefiero verte" formuló y luego sonrió.

Mis mejillas se ruborizaron y solté una pequeña risa mientras negaba con mi cabeza.

De repente, unos leves golpes a mi puerta hicieron que me sobresaltara.

—Pase— sonreí nerviosa y cerré mi cortina para evitar cualquier sospecha de que estaba hablando con Cinco.