¹𝐒𝐓𝐀𝐘 𝐖𝐈𝐓𝐇 𝐌𝐄||𝐂.𝐇.[✔︎]

♧ 𝗦𝗧𝗔𝗬 𝗪𝗜𝗧𝗛 𝗠𝗘 𝟮𝟳

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𝗦𝗧𝗔𝗬 𝗪𝗜𝗧𝗛 𝗠𝗘 || 𝗰𝗶𝗻𝗰𝗼 𝗵𝗮𝗿𝗴𝗿𝗲𝗲𝘃𝗲𝘀

𝟮𝟳

[𝗯𝘆 𝗰𝗲𝗹𝗲𝘀𝘁𝗲𝗵𝗮𝗿𝗴𝗿𝗲𝗲𝘃𝗲𝘀_]

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2004

________ Hargreeves:

Ya habíamos logrado estar semanas sin hablar más que aquella vez en la cocina. La verdad había sido algo llevadero.

Usualmente, él iba al patio y yo iba a mirarlo por mi ventana. Él formulaba palabras que yo identificaba y yo hacía lo mismo. Era nuestra forma de comunicación.

Le escribí unas cuantas cartas, mismas que mandé con Klaus. Para mi sorpresa, él hizo lo mismo.

Ahora mismo me encontraba leyendo una. Eran las diez de la noche. Estaba claro que nadie estaba despierto, más que yo.

De repente, alguien tocó mi puerta y yo sólo le indiqué que pasara.

Guardé la carta lo más rápido posible, pues no me imaginaría lo que pasaría si fuera Reginald.

Sé que había cámaras, pero él no podía saber de quién era. Podría decirle que eran de mi madre. En cambio, estando presente podría quitármela y ver que eran de Cinco. Nos iría muy mal.

—Hola...

Me congelé al identificar la voz. Alcé mi mirada y lo vi a él.

—¿Cinco? — dije sorprendida —¿qué haces aquí? Reginald puede castigarte...

Cinco negó varias veces.

—No te preocupes por eso— dijo —tengo su permiso.

Fruncí el ceño. ¿Cómo lo había conseguido?

Iba a preguntarle, pero él me interrumpió.

—No puedo decírtelo— sonrió a medias —pero, tranquila, no pasó nada malo.

Decidí confiar en él.

Me acerqué a él y lo abracé. Había extrañado sus abrazos, su voz, su olor. Lo había extrañado tanto.

—De verdad, anhelaba abrazarte...— susurré.

Sólo oí una pequeña risa por parte de él.

—Ven, tengo que decirte algo— dijo al separarnos y extendió su mano para que la tomara.

La acepté y nos teletransportó hasta arriba de la academia, donde podíamos ver las calles y algunos edificios.

En el momento, sentí el aire característico de la noche. La brisa fría de la noche hizo que mi piel se erizara. El viento hizo que mi cabello se moviera.

—Y... ¿de qué quieres hablar? — pregunté y lo miré.

El castaño suspiró.

—Este tiempo lejos de ti... se me ha hecho imposible— confesó —extraño tu voz, tus abrazos y tus besos. Te extraño de sobre manera y me estoy volviendo loco sin ti— dijo —por lo que quiero que tú seas feliz y no quiero que me odies. Volveré a ti, regresaré a ti. Lo prometo.

—Suena como una despedida...— dije con un poco de miedo —¿por qué?

Cinco bajó la mirada, tomó una bocanada de aire y volvió a mirarme.