¹𝐒𝐓𝐀𝐘 𝐖𝐈𝐓𝐇 𝐌𝐄||𝐂.𝐇.[✔︎]

♧ 𝗦𝗧𝗔𝗬 𝗪𝗜𝗧𝗛 𝗠𝗘 𝟮𝟮

●・○・●・○・●

𝗦𝗧𝗔𝗬 𝗪𝗜𝗧𝗛 𝗠𝗘 || 𝗰𝗶𝗻𝗰𝗼 𝗵𝗮𝗿𝗴𝗿𝗲𝗲𝘃𝗲𝘀

𝟮𝟮

[𝗯𝘆 𝗰𝗲𝗹𝗲𝘀𝘁𝗲𝗵𝗮𝗿𝗴𝗿𝗲𝗲𝘃𝗲𝘀_]

●・○・●・○・●

2004

Cinco Hargreeves:

—¡Todos salgan ya! — oí la Luther en el audífono —¡hay una bomba en una caja fuerte y causará un incendio, necesito que todos estén afuera en menos de veinte segundos!

No había encontrado ninguna bomba en mi búsqueda. Luther fue quién la encontró.

Me teletransporté afuera del edificio. Todos los rehenes estaban a salvo y ahí estaban Allison, Klaus y Diego.

De repente, me giré hacia atrás y venía Luther corriendo.

—Listo, estamos todos— sonrió el rubio.

Yo fruncí el ceño al notar que ella no estaba ahí.

—Ey, ¿y Ocho? — pregunté mientras la buscaba con la mirada por todas partes.

—Está con los rehenes— dijo.

Miré a los rehenes y no estaba con ellos.

Un dolor en el pecho se hizo presente y empecé a sentir la preocupación más grande de toda mi vida.

—Mierda, sigue en el edificio— susurré con una cara llena de espanto. Intenté teletransportarme, pero no pude. Sólo me quedó salir corriendo hacia el edificio con la esperanza de encontrarla. Ignoré los gritos de mis hermanos desesperados.

________ Hargreeves:

Entré al edificio ignorando los gritos de Luther. No podía dejar a Cinco.

No me detuvo el pitido que oía por debido a la explosión. La visibilidad era compleja, debido a que todo estaba lleno de humo y llamas.

Comencé a toser sin poder evitarlo y me era muy difícil poder respirar.

Miraba para todos lados con la esperanza de encontrarlo. Me comencé a marear, pero sólo tenía que resistir un poco más.

Mi preocupación estaba a tope. Estaba muy ansiosa. No lo iba a negar. No sabría que iba a hacer si lo perdía. Mis ojos sólo se cristalizaron con el pensamiento de que podía perderlo para siempre.

Como si fuese un milagro, logré encontrarlo. Su cuerpo estaba tirado a unos metros de donde estaba yo. Corrí hacia él lo más rápido que pude y me agaché para ver si estaba bien.

Su rostro estaba lleno de heridas y estaba sucio debido al humo. Suspiré llena de alivio al ver que él respiraba. Lo hacía con dificultad, pero respiraba.

Empezó a toser y abrió sus ojos, mismos conectaron con los míos. Una pequeña sonrisa se formó en su rostro.

—Ey, Cinco, vamos a salir de aquí— dije con dificultad y con una pequeña sonrisa para darle tranquilidad.

Él sólo asintió y, con mi ayuda, logró levantarse.

Coloqué su brazo alrededor de mi hombro para ayudarlo a caminar, pues estaba muy débil y no podía ni hablar.

Con todas las fuerzas que logré obtener, comencé a caminar junto a él lejos de ahí.

Sabía el esfuerzo que él estaba haciendo. Sus ojos estaban casi cerrados y sólo oía gemidos de dolor.