- Solo un año más... Solo un año más y podrán ver como me graduó de este instituto...
Aunque nunca fui uno de los mejores estudiantes del instituto y tampoco me moría por las buenas calificaciones, Santa Esmeralda siempre fue un lugar especial para mi. Cuando entras al instituto en primaria, las maestras siempre te dicen que este lugar es tu segunda hogar. Y mucha razón tienen, ya que durante más de diez años, es el lugar donde más tiempo permaneces. Comencé a estudiar en el Instituto Santa Esmeralda desde tercer grado de primaría. Mis padres decidieron inscribirme en este lugar debido a que ellos también habían estudiado allí, ademas de lograr graduarse. Para mi familia, este instituto era algo más que un centro educativo... Y me guste o no, también para mi se convirtió en un lugar con mucho valor, ya que fue en ese antiguo, pero bien cuidado edificio, donde conocí a todos mis increibles amigos, a personas que marcaron ciertos momentos de mi vida y sobre, porque en este lugar conocí, me enamoré y comencé a salir con la personas que más amo en este mundo. Mi queridisima Andrea. Sin duda, hay muchos recuerdos cuando pienso en este lugar. Hay tanto recuerdos vívidos, tantas alegrias, tantas risas, bromas, ilusiones e incluso lagrimas. Cuando pienso en ese lugar, mi pecho tiemblo, la piel se me heriza, mi corazón comienza a ir lento y mi vista se va nublando mientras recuerdo todos esos alegres momentos con mis amigos, mis compañeros, mis estrictos pero queridos maestros y sobre todo, con mi novia... Recuerdos que por mucho que los piense y los desee volver a vivir, lamentablemente, nunca volveran... Al igual que nunca volveré a oir la voz de muchas personas que en algún momento formaron parte de mi vida...
Cuando llegamos al instituto Santa Esmeral, el lugar no era ni la mitad de lo que había sido en el pasado. Era dificil creer que apenas habían pasado un poco más de un mes desde que todo comenzó. El enorme edificio con cientos de ventanas se había esfumado, más de la mitad de la infraestructura estaba en los suelos. Todo tenía pinta de que había habído un fuerte bombardeo en la ciudad, o al menos, en el area de Santa Esmeralda, porque se me hacía imposible de creer que los zombies habian tumbado esas gruesas paredes, que en un pasado habían soportado diversos terremotos. El panorama para encontrar sobrevivientes en esta area tan dañada no era muy alentador. Aun así, tomamos la decisión de adentrarnos en el enorme terreno.
- Nunca había visto este lugar tan solitario - comentó Jorge, caminando por delante de nosotros. Los largos pasillos del edificio principal estaban completamente vacios. Los unicos zombies que se podían observar era los que deambulaban por la plaza principal en el centro del edificio.
- Cuando a Roberto y a mi nos tocaba quedarnos hasta tarde, por alguna actividad extracurricular, nos solíamos encontrar con el instituto así de solitario - respondió Andrea, mientras caminabamos agarrados de la mano.
Toda la ceramica del piso por donde caminabamos, estaba completamente manchada de sangre. No era sangre fresca, si no que ya tenía un tiempo desde que había sido derramada. Lo cual podía ser una buena señal, aunque encontrar rastros de sangre en este nuevo mundo nunca era algo positivo. Aun asi, con todo el mar de sangre que había exparcido por el suelo, nosotros cuatro caminamos sobre el como si fuese cualquier cosa. Como algo común de todos los dias. Nos estabamos acostumbrando tanto a los horrores del fin del mundo, que ya se nos hacía algo normal.
- ¡Oigan! ¿Qué es eso? - preguntó intranquila Daniela, al mismo momento que apuntaba al frente con su dedo.
- ¿Un tiroteo? - se preguntó Jorge.
- Parece más una rafaga potente de disparos - respondí, a la imagen que teníamos frente a nuestros ojos.
- Parece un paredon de fusilamiento - agregó con total seriedad Andrea.
En uno de los cruces del pasillo, donde colgaba una enorme pintura de arte rupestre, una escena de terror se presentaba frente a nuestros ojos. Una pared completamente agujereada por una infinidad de bala, y pegados sobre el muro, como gomas de mascar, había una conciderable cantidad de cuerpos sin vida, que habian creado un mural en base a toda la sangre dispersada por los cuerpos, al momento del impacto de las balas. Era escalofriante y cruel lo que se presentaba frente a nuestros ojos, además de llenarnos de cientos de preguntas.
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Hospital de los muertos
Horror"El dia en que el fin del mundo llegó, me despedí de mis padres por la mañana. Les dije que los amaba mucho, y me fui al instituto, pensando que en la noche los volveria a ver. Pero no, no fue asi, todo cambió, la vida cotidiana que todos teniamos l...