Hospital de los muertos

Parte 9: Decisiones en un mundo sin mañana

La noche del octavo dia, los cuatro nos reunimos a solas en la terraza, para poder hablar sobre el plan que teniamos para salir del hospital. Daniela ya tenía una idea de lo que hablariamos, debido a que, Andrea se lo había comentado. Y segun mi novia, ella también apoyaba la idea de hayar una salida del hospital y buscar a nuestras familias... El unico que hacía falta de convencer era Jorge, mi mejor amigo...

Despues de haber cenado un poco de comida enlatada junto al resto de sobrevivientes, los cuatro nos separamos del grupo y nos dirigimos hacía la terraza que la oficial me había mostrado. Entramos a los ductos de ventilación y avanzamos por el amplio hospital, sin llamar la atención de los zombies. Recuerdo que todos vestiamos chaquetas para el frio, ya que con el pasar de los dias, la temperatura iba descendiendo por la estación del año en la cual nos encontrabamos. No teniamos termometro, pero afuera estaba tan helado, que  cuando llegamos a la terraza, de nuestras bocas salía vaho siempre que hablabamos. Para evitar morirnos de frio, hicimos una pequeña hoguera con unas cuantas ramas que logramos recolectar en el jardin. Algo que pudimos notar mientras buscabamos las ramas, fue que los zombies parecian sufrir con el frio. Se movian más lento, como si se estuvieran congelando, por lo que fue más sencillo movernos en el jardin, ademas de que con la oscuridad de la noche no podían vernos. Nuevamente en la terraza, abrazados en pareja, mientras nos sentabamos alrededor de la hoguera, comenzamos a hablar, bajo el despejado y estrellado cielo nocturno:

- Reunirnos alrededor de una hoguera ¿No les trae viejos recuerdos? - habló de manera pausada, Jorge. Mientras abrazaba cariñosamente a Daniela.

- El viaje a acampar que organizó el instituto el año pasado - respondí, recordando esos divertidos momentos.- Lo recuerdo, lo recuerdo muy bien. Andres, Sofia, Manuel, Javier... Todos, nos reunimos alrededor de la fogata y nos pusimos a contar historias de terror. También asamos malvaviscos y nos pusimos a cantar, como si estuviesemos locos.

- De verdad que fue una tonteria. Ademas, lo unico que causó fue que el profesor Pedro nos regañara y nos obligara a dormir antes de tiempo - añadió Daniela, riendo.

- Es verdad, pero gracias a eso, nosotros cuatro pudimos escaparnos al bosque para... Bueno, hacer cositas - mencionó con tono picaro, Jorge. 

- ¿Hacer cositas? - le preguntó en forma de burla, Daniela.- Si mal no recuerdo, tu fuiste el primero que regresó corriendo hacia las tiendas de dormir, cuando viste al profesor Pedro vigilar la zona de descanso - recalcó burlonamente la amada novia de mi mejor amigo.- ¡Los unicos que hicieron cositas esa noche fueron ellos dos! - exclamó Daniela, señalandonos a Andrea y a mi.

- ¡Daniela!  Te dije que era un secreto - exclamó ruborizada Andrea.- Es algo intimo entre mi novio y yo. Te lo conté en confianza. No es algo que quiero que sepan todas las personas.

- No te preocupes, solo estamos nosotros cuatro - respondió de manera relajada, Daniela.- Ademas, cualquier persona de nuestro grado, que los conozca a ustedes dos, puede llegar a pensar que hacen este tipo de cosas, bastante seguido... Es decir, todas las tardes caminaban juntos a casa y te quedabas en casa de Roberto  hasta altas horas de la noche... Creo que cualquiera podria llegar a pensarlo... 

- ¡Daniela! ¡No puedes decir las cosas, asi como si nada! - exclamó aun más ruborizada, Andrea.- Ademas, aunque pasemos bastante tiempo juntos, no significa que solo pasemos haciendo esas cosas.

- Esta bien, pero no te enojes. Lo siento, sabes que soy muy directa con lo que digo y aveces hablo de más- respondió Daniela, sacando la lengua, haciendose la distraida.

- Realmente eres increible... Me preguntó a que otras personas les habras contado sobre esto - Andrea se recostó sobre mi pecho, con las mejillas completamente rojas. Daniela sonrió, volviendose a hacer la distraida.