𝟬𝟭𝟮.

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Habían pasado dos meses desde el nacimiento del pequeño, quien no había sido nombrado por nadie ya que Glenn esperaba que Alice eligiera un nombre para el, pero ella ni siquiera lo miraba ni lo cargaba. Glenn se hacía cargo de las necesidades del bebé y Finn de vez en cuando lo ayudaba para que el pudiera descansar.

Alice salía de la prisión al amanecer y regresaba al atardecer con suministros, evitando a toda costa al bebé y a los habitantes de la prisión. En la cabeza de Alice habitaba la idea de irse de la prisión y no volver, en algunas ocasiones no regresaba a la prisión por algunos días pero al final siempre regresaba, ya que no dejaba de querer a Finn y a Glenn.

Durante las últimas semanas, Finn había tratado de acercarse a su madre, pero ella solo le sonreía y le daba algunas palmadas en la espalda, sin decir alguna palabra.

El grupo de Rick entendía los comportamientos de Alice, a excepción de Daryl, quien había llegado a reclamarle por no cuidar a sus hijos y esta solo lo miraba sin algún tipo de emoción en su rostro y caminaba a otro sitio.

Algunas semanas después, Finn se cruzo a Alice mientras cuidaba al pequeño.

— Hola, mamá — siguió caminando sin esperar respuesta.

— Hola, mis niños — Alice tampoco se detuvo. Finn se detuvo en seco y volteo a verla, no había escuchado su voz en algunos meses.

El bebé dormía en la habitación de Glenn, donde se encontraba una cuna junto a su cama. Durante las noches, el bebé acostumbraba a despertar para ser alimentado. Glenn acostumbrado a esto, se levantó de la cama y preparo un biberon, aún adormilado, al caminar hacia la cuna se percato que el bebé no se encontraba ahí, se alarmó rápidamente y corrió a la celda de Finn, esperanzado de que el bebé se encontrará con el, pero nada. Corrió a la celda de Alice para avisarle, pero al entrar encontró a Alice dándole pecho al bebe. Glenn aun agitado, con su pecho subiendo y bajando camino lentamente dentro de la celda, tomo asiento a su lado y miraba al techo, aliviado.

— Gracias por cuidar a Damian.

— ¿Damian? — Pregunto Glenn, confundido.

— Ese es su nombre, Damian — Alice esbozo una pequeña sonrisa — Ve a descansar, yo me encargo.

𝐆𝐋𝐄𝐍𝐍 𝐑𝐇𝐄𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora