Capítulo 1: Mi vida era tranquila

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Izuku Midoriya:

A finales de la primavera, cuando el sol pintaba el cielo con tonos cálidos y el pueblo se sumía en una paz era mi época favorita de todo el año. Era la época favorita de todos. Los ríos cercanos eran cristalinos y apacibles, estaban perfectos para ir de pesca y había risas de niños disfrutando del agua.

Mi madre, dueña de un negocio local, decidió tomarse unas vacaciones dejándonos a Uraraka y a mí a cargo del negocio debido a que ella había salido de viaje hasta finales del año, no me interpuse porque podría ir a visitarla, iba de viaje con su mejor amiga y el pueblo a donde iban estaba a tres días de camino.

Todo se encontraba a la perfección. No solo atendiamos el negocio de mi madre, también preparamos tartas de manzana para la competencia de mañana por la mañana, amaba esas competencias hechas para convivir entre los habitantes, se llenaba el lugar de todo tipo de postres. La competencia de postres era una tradición. Nosotros decidimos hacer unas tartas de manzana y miel. Al haber acabado de hacer todo tuve una idea.

— Uraraka.

— Dime, Deku. ¿Qué pasa?

— ¿Te gustaría ir a los corrales de Todoroki? Quiero ver esas ovejas nuevas.

— ¡Claro!

Nos dirigimos a los campos de los Todoroki, pero la visita no era solo para los animales, también era para nuestro amigo. Shoto Todoroki proveniente de una familia próspera gracias a sus poderes sobrenaturales de herencia, nos recibió con entusiasmo. Platicamos un rato y jugamos con los animales, aparte le ayudamos con algunas tartas para que Todoroki también presentará algo el día de mañana. Así me hubiera gustado que fuera mi vida siempre, pero no fue así.

— Hemos acabado, muchachos. - exclamé agotado, dejando caer la última tarta en la mesa de la competencia.

— Deku, espero valgan la pena. — dijo Uraraka, igualmente exhausta.

— Tienen que valer — Acompañó Todoroki la conversación mientras los tres nos tumbamos en el pasto para contemplar el cielo estrellado.

— Hace frío. — confesé, abrazándome a mí mismo para combatir el viento nocturno que empezaba a enfriar el ambiente.

— No te preocupes, Deku —Resolvió Todoroki mientras su mano izquierda encendía unos troncos de madera dispuestos a cierta distancia.

— Guau, cada vez que hace eso, me fascina. —Admiró Uraraka las llamas.

Yo también miré, maravillándome de las habilidades de Todoroki. Aunque no eran nuevas para mí, seguían siendo sorprendentes.

— A mí también me gustaría tener un poder —confesé en voz baja, dejando escapar mis pensamientos. Pero a mi suerte nadie escuchó.

—Frío resuelto —dijo Todoroki mientras el calor del fuego nos envolvía.

— Gracias, Todoroki —respondí.

— Oigan chicos, no se han preguntado ¿de qué son las estrellas? —sacó conversación Uraraka.

—Sí, según mi teoría deben ser de fuego —respondí con entusiasmo compartiendo una idea que rondaba mi mente.

—Son de fuego, o eso me dijo mi hermano un día cuando regresó de una ciudad —añadió Todoroki.

Un momento de silencio siguió a nuestras especulaciones, mientras contemplábamos las estrellas.

— Son realmente hermosas.

— Lo son Uraraka.

Estuvimos un rato más hasta que marcaron las 10 de la noche, nos despedimos y fuimos a nuestras casas a descansar. A la mañana siguiente llego el día mas esperado por todos, "la competencia de postres" Desperté lo más temprano que pude y saqué la canasta de tartas que hicimos, las deje al lado del horno para que se mantuvieran calientes y llegó Uraraka.

Amor entre ruinas/BakudekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora