Izuku Midoriya:Llegamos a la ciudad y, después de buscar un rato, dimos con la casa de la amiga de mi madre. Al tocar la puerta, ahí estaba ella. Mi mundo se calmó al instante. ¡Qué alivio encontrarla!
Las lágrimas me nublaban la vista mientras veía a mi madre al otro lado de la puerta.
— ¡Mamá!—Exclamé, sin poder contener la emoción.
—¿Deku? —Respondió mi madre con sorpresa y alegría en sus ojos.— ¡Oh, hijo!—dijo mientras me abrazaba fuertemente.
Kacchan observó callado.
Mientras tanto, Ruddy, al inicio de la ciudad, parecía explorar todo con curiosidad.
— No puedo creerlo- Susurró mi madre con los ojos llenos de lágrimas. —Hijo, ¿por qué viniste?
—Estás bien, te extrañé tanto. — Le respondí con una sonrisa esquivando su pregunt, sintiendo el abrazo reconfortante de su afecto.
Ella no lo comprendía del todo, ni las razones por las que vine a buscarla, pero no iba a arruinarle la emoción ni tampoco debería arruinar la mía.
—Izuku, el chico de ahí, ¿quién es?— Preguntó, señalando a Kacchan.
—Mi nombre es Katsuki Bakugo. Mucho gusto señora Midoriya. — Dijo Kacchan con un ademán de respeto.
— Encantada de conocerte Katsuki, ¿Bakugo...? Pasen, debió haber sido un viaje largo.
—Sí mamá... — No supe qué decir al respecto, todo estaba perdido, pero ella no lo sabía.
A decir verdad ahora que recuerdo nunca había visto a la mejor amiga de mi madre, hasta que escuche una voz de mujer provenir de la cocina.
— Inko, mujer, ¿Qué es todo ese escándalo? —Era una voz algo fuerte pero dulce.
— Suki, mi hijo vino de visita.— Mencionó encantada mi madre.
Me puse al lado de Kacchan para que no se sintiera algo incomodó, él me había traído y sin él no lo hubiera logrado seguramente.
—Hola Izuku, me han hablado mucho de ti. — Llegó una mujer alta de pelo rubio, sus ojos al verme eran de un tono carmesí. Parecía que veía a Kacchan en ella.
Al girar hacia Kacchan, sus ojos reflejaban seriedad, su expresión cambió por completo. Antes, estaba emocionado por conocer a mi madre y disfrutar de las tartas, pero ahora su mirada destilaba odio.
Voltee a ver a la rubia para corresponder su saludo, y ella parecía normal.— Mucho gusto señora Mitsuki.
—Dime cómo gustes, señora Suki o señora Bakugo, es el apellido de mi esposo.
Entendí todo.
Kacchan me tiró del hombro y dijo:
— Me largo.
No se despidió de nadie, simplemente abrió la puerta casi corriendo y se fue.
Por supuesto que no iba a dejarlo así. Lo seguí corriendo, repitiendo el mismo acto de abrir la puerta e irme sin razón.
—¡Kacchan!
— Déjame en paz, Deku. Lárgate de mi vista, por favor. — Su voz era entrecortada.
Caminaba hacia donde estaba Ruddy, en las afueras de la ciudad, y a partir de ahí, todo era bosque. Cuando llegamos, no supe qué decir. ¿Por qué esa acción? ¿Realmente era su madre? ¿No se supone que debe estar feliz?
Los árboles aumentaron y hacían que nos alejaramos aún más de la vida urbana.
— Katsuki, déjame hablar, no te vayas. — Le pedí mientras él seguía avanzando.
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Amor entre ruinas/Bakudeku
FanfictionIzuku, residente de un apacible pueblo en medio del bosque, ve su vida tranquila desgarrada cuando un grupo de individuos con poderes especiales invaden su hogar. Aunque algunos habitantes ya poseían habilidades extraordinarias, esta invasión cambia...