Amor entre ruinas/Bakudeku

Capítulo 3: Te quedarás conmigo

Izuku Midoriya:

— Mañana veré si te quedas conmigo. —Me contestó con agresividad

— ¿Es enserio?

— No.

Jaja...

Al parecer ya iniciamos mal, el rubio me hizo ilusión de decirme que pensara si me quedo aquí, en realidad, la idea de quedarme por un tiempo me ilusionaba, planeaba buscar a mi madre un mes más tarde, con la esperanza de que no se enterara de lo que acababa de suceder, sentía que este lugar podría ofrecerme algo más de lo que inicialmente imaginaba.

— ¿Puedo bañarme?

— Hazlo, pero lejos de mi presencia.

— Obviamente pero ¿en donde?

— Justo en donde me viste a mi.

— Gracias.

Fui a donde lo había visto estar. El agua estaba hermosa. Me quite mis prendas de vestir y las deje en la orilla. No sabía si este tipo se bañaba con jabón, así que solo me metí al agua y mi cuerpo descansó.

De nuevo, los pensamientos sobre cómo acabé con la vida de aquel hombre se colaron en mi mente. Cerré los ojos de inmediato y me apresuré a examinar mis botas, asegurándome de que no hubiera rastros de lo sucedido, una sola gota de sangre podría hacer que me sacaran a patadas. A lo lejos, el rubio notó mi desesperación no disimulada al revisar mi ropa y se acercó rápidamente.

—¿Qué estás buscando con tanta prisa, Izuku? —pronunció mi nombre con su tono áspero, sentí escalofríos por mi cuerpo.

— N-nada. —tartamudeé sin querer.

Tomó mi ropa, examinándola con ojos de sospecha.

— Estás asustado.

¿Acaso era tan evidente o podía olerlo?

—Este era el extraño aroma que percibía al llegar, ¿miedo?, ¿desesperación?, ¿sangre? Ya he enfrentado casos como este antes.

Al parecer, su olfato era más agudo de lo que imaginaba. No pronuncié ni una palabra. El chico tomó mis brazos y me atrajo hacia él, sosteniendo su mirada con la mía. Sus ojos, de un carmesí ardiente como el fuego, transmitían serenidad pero al mismo tiempo una intensidad que me dejaba sin aliento.

— Atacaron mi pueblo, huí con mi mejor amiga, tuve que enfrentarme y acabar con un hombre que intentaba asesinarnos, pero después ella me abandonó... y terminé aquí. — Le conté, sintiendo el peso de cada palabra.

El chico frunció el ceño.

— ¿Viste una bandera de conquista?

— No, hui tan pronto empezó la masacre.

— ¿Tienes algún don?

— No...

— Te quedarás conmigo. Quiero algo de adrenalina en mi vida. Iremos a tu pueblo y averiguaremos quiénes fueron. ¿Oíste?

— Sí.

— Ya vete de mi vista, mucho y te dejo estar aquí.

Me soltó bruscamente y se fue. Mientras se alejaba, me invadió una cascada de pensamientos nuevamente. ¿Podría realmente buscar venganza? Agh, demasiadas preguntas, maldición.

✧༺♥༻∞

Katsuki Bakugo:

Monte a Ruddy para ir a contarles a los chicos, algo me decía que tenía que decirles para reunirnos e ir a ver aquel pueblo. Kirishima siempre lleno de energía, estaba particularmente emocionado por mi regreso, y justamente se encontraba sentado afuera de su casa.