I Wanna Be Yours (Alex Turner)

Amor por él

—Meses después—

Han pasado muchas cosas en estos últimos meses, ahora vivo con Turner y mi mejor amiga con su novio, tengo un nuevo trabajo, pues organizo libros en una biblioteca y ayudo en ella, los chicos de la banda siguen ensayando y pronto sacarían un nuevo álbum, he aprendido a tocar el bajo y el piano, pues Turner me ha ayudado en ello, y de verdad que tiene mucha paciencia conmigo. Se supone que la próxima semana se irán de gira por el país, y me invitaron a ir con ellos, pues éramos como un chile, todos somos muy amigos e igual que unidos.

Fui a la cocina para llevar cervezas a la sala, pues estaban los chicos en casa viendo películas, al llegar las dejé encima de la mesa y me senté al lado de Alex, el puso su brazo encima de mi hombro. Duró casi una hora y media para que se acabara y todos habláramos como de costumbre.

—Entonces supe que Al tenía mis calcetines nuevos debajo de su cama!—
Nick y todos reíamos al contar su historia, ya estábamos ebrios, a tal punto de reírnos por cualquier cosa (quizás drogados también). Alex me miraba con deseo sin importar estar en la sala con los chicos, eso hizo que me ruborizara.

—No han pensado formar una familia?

—Uhg?— preguntó Turner.

—Ustedes dos, no han pensado formar una familia? Sería lindo ver crecer a un mini Alex.

—Qué tipo de pregunta es esa Matt?

Los chicos comenzaron a tratar de cambiar de tema, según, Matt había sido muy directo, no me molestaba la verdad, pero no había pensado en esa parte, si es con Alexander David Turner, obviamente, todos los que él quiera.

Ya estamos quedándonos dormidos, solo quedaba Matt, Alex y yo, estaba cansada, llevé las botellas a la cocina y subí a la habitación para descansar, cerré la puerta y en vez de dormir, saqué un cigarro para fumarlo, y así fue uno tras otro hasta llegar al cuarto cigarrillo, en eso Turner entró y al verme se sentó a mi lado.

—Ya se fue Matt?

—Sí.

Me arrebató de mis labios lo último que quedaba para lanzar la colilla por la ventana, ambos teníamos los ojos rojos pero nos veíamos contentos. Se acercó tanto a mi que el olor de loción y cigarros entraron por mis fosas nasales, un desesperado beso nos unió, para luego terminar en la cama quitando nuestra ropa.

—No sabes como amo cuando me besa— dijo quitando mis bragas para introducirse en mí.

—No sabes como amo cuando me haces tuya Turner.

Se sujetaba fuertemente de las caderas mientras me penetraba rápidamente, yo lo disfrutaba, los gemidos que procaba me volvía loca, era música para mis oídos.

—Ahh... No pares Turn... Ahh...

Nuestros cuerpos chocaban de una manera que desearía que nunca acabará, y así fue durante una hora, hasta caer dormidos.

***

Al siguiente día despertarnos e hicimos todo como de costumbre, desayunar, bañarnos, salir y bla bla, los días para ir de gira ya casi comenzarían, Matt estaba emocionado al igual que yo.

(Mesaje de escritora. Si les gusta este libro sacado de la basura, dejen sus votaciones díganme que les parece :D o qué les gustaría que agregue, a veces no sé que escribir y se torna aburrido :p thanks! att: cams⛧!)

Hoy pasaríamos tiempo con Miles en el bar, ya que hace mucho no salíamos los tres y de verdad que hacía falta.

—Ese chico te mira mucho, no?— señaló Miles a un chico alto que se encontraba en otra mesa, su mirada estaba puesta en mí.

—Nah, no le doy importancia, además no es Alex, nada que ver— dije dándole un sorbo al cóctel.

—Si Al se diera cuenta, moriría de celos eh.

Era cierto lo que decía Miles, sin decir nada, caminé a donde estaba Turner esperando su bebida. Al sentarme a su lado, estaba algo serio, oh no.

—Ese tipo de allá te mira mucho, no?

—C-cual?

—El que está una mesa atrás donde Miles, desde hace rato lo noté.

—No le des atención, parece ser todo un tonto.

Sabía que si se acercaba para hablar, Turner estaría conmigo todo el tiempo, y que también estaría celoso, no podía dejar que eso pasara, no iba a dañar el ambiente por ello, lo abracé ignorando lo que habíamos hablado hace un momento.
Pues solo lo quería a él, y no a otros chicos.

Al llegar de nuevo a la mesa, se sentó a mi lado, bebimos y hablamos, noté que aquel chico se levantó de su asiento y caminó a dirección donde yo estaba, ya estando casi cerca, los brazos de Turner me rodearon y acercó su cara a la mía para dejar un largo beso, cuando el chico vio eso, su sonrisa desapareció y se fue a otro lado, quizás para tratar de disimular.