11. 𝑇𝑎𝑐ℎ𝑖𝑏𝑎𝑛𝑎 𝑁𝑎𝑜𝑡𝑜.

1.6K 53 3
                                        

✿︎Female Reader

✿︎Chico x Chica

⚠︎Contenido explícito

☃︎☔︎☃︎☔︎☃︎☔︎☃︎☔︎☃︎☔︎☃︎☔︎☃︎☔︎☃︎☔︎☃︎☔︎☃︎☔︎☃︎

En aquella habitación solo se escuchaba gemidos, que estos eran de Naoto y tu.

El pelinegro enterraba todo su miembro en tu cavidad, entraba y salía rápidamente qué no podías ni respirar.

-- ¡Naoto! - gemiste su nombre.

El chico agarro tu cadera para acelerar sus movimientos.

Sonidos lacsivos se escuchaban, el sonido de chapoteo te hacía sonrojarte.

Cerraste tus ojos disfrutando de la intensidad, tus uñas se encajaban en las sábanas blancas.

Naoto golpeaba fuertemente tu punto dulce, haciendote soltar gemidos sonoros.

Cuando tus paredes apretaban su miembro soltaba jadeos y gemidos.

-- ____, ____, ____, ____- escuchaste decir a Naoto consecutivamente.

Abriste tus ojos, te tuviste que acostumbrar a la luz que perforaba tus ojos, tallaste estos y te sentaste en la cama.

Oh.

Lo que habías vivido era un sueño.

Qué mal.

-- ¿Naoto? - preguntaste mientras lo mirabas.

-- Voy a ir a la oficina - dijo el mientras acomodaba su corbata - voy a estar con Takemichi.

-- Oh, ¿Puedo ir? - preguntaste - tu oficina es muy aburrida sin decoración, además ya llego Navidad, hay que decorarla, Naoto.

-- Si puedes ir, pero no la decores tanto - dijo el con un sonrojo.

-- Gracias, me cambiare rápido - dijiste mientras te parabas y ibas a tu armario.

Querías distraer tu mente después de lo que habías soñado, la imagen estaba en tu mente.

Tú y Naoto ya no tenían sexo, sabias que estaba demasiado ocupado, pero las veces que le hacías la más mínima caricia se alejaba.

Llevaban más de cuatro años de casados, en todo el tiempo que llevaban pensabas que se habría aburrido de ti o se estaba encontrando con otra.

No lo sabias.

Sabias que ya no era cómo antes.

Dejaste tus pensamientos de lado y te pusiste a buscar una ropa, ibas a ir cómoda, ya que ibas a decorar mucho.

Te pusiste una sudadera blanca junto a unos pantalones negros suelo y unos tenis, hacia mucho frío para que te pusieras falda.

-- Naoto, ya vamos - dijiste mientras tomabas una caja de adornos.

-- Vamos - dijo el saliendo de la casa junto a ti.

Ambos se subieron a el carro, el manejaba mientras tu ibas en el lado del copiloto.

Ibas viendo el paisaje, se te hacia demasiado relajante verlo.

Cerraste tus ojos un momento pero los abriste de golpe al sentir una mano fría invadiendo tu muslo, esta pertenencia a Naoto, la subía y bajaba lentamente, sobando tu muslo.

Los miraste, tenia una mano en ti y la otra en el volante, su mano remarcaba sus venas, te hizo apretar tu interior.

Te concentraste en sus caricias, por solo poner una mano te tenía temblando, sentiste como frenaron.

○𓈒𝙏𝙊𝙆𝙔𝙊 𝙍𝙀𝙑𝙀𝙉𝙂𝙀𝙍𝙎 ও. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora