￮𓈒𝙏𝙊𝙆𝙔𝙊 𝙍𝙀𝙑𝙀𝙉𝙂𝙀𝙍𝙎 ও.

E32. 𝑀𝑎𝑑𝑎𝑟𝑎𝑚𝑒 𝑆ℎ𝑖𝑜𝑛.

➪𝗘𝗫𝗧𝗥𝗔

✿︎Famale Reader

✿︎Chico x Chica

⚠︎Contenido explícito

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-- ¿Lista linda? Ya nos tenemos que ir - dijo el rubio mientras besaba tus hombros descubiertos.

-- Ya casi, Shion - respondiste con una risilla al sentir cosquillas con sus beso - deja me pongo un poco de labial y nos vamos.

Queridx lector/a si no entiendes te daré un pequeño contexto, el caso era que iba a haber un baile de Navidad, tu y tu novio, Shion querían ir, además iban a ir sus amigos.

Y ahí estaban, arreglandose para ir, iban combinados, aunque fue difícil convencer a Shion para que aceptará ir así, con unas cuantas mamadas se convenció.

Si, un hombre muy hormonal.

Llevabas un vestido rojo, con los hombros descubierto, era un vestido largo, llegaba hasta tus tobillos, tenía unos cuantos detalles, por ejemplo, tenía un lazo blanco en la cintura, este tenía una abertura en el lado derecho de tu pierna, dejando a la vista este.

Shion iba con un traje negro y detalles rojos, uno que otro blanco, lo obligaste a para que usará una corbata, este no sabía ponérsela, a lo que lo ayudaste.

Ambos ya estaban listos, por lo que fueron directamente al baile, aunque debieron pasar por Kakucho y Izana.

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-- ¡Ran, Rindou! - gritaste llamándolos para que fueran a con ustedes, que se encontraban en una mesa para nueve personas, que estas ya estaban apartadas.

Dos era para los Haitani, otras dos para Izana y kakucho, las cinco sobrantes eran para ti, Shion, Koko, Kisaki y Hanma, estos aun no se sabía si iban a venir.

Cada que alguien se acercaba para tomar una, Shion los miraba con odio, se paraba y los ahuyentaba diciendo que los golpearia, no importa si eran chicas o chicos.

-- Hola, Shion, _____ - dijo saludando el rubio de lentes - ¿Cómo están? ¿Se están divirtiendo?

-- Claro que se están divirtiendo, Rindou, como no si estan juntos, sabes que Madarame cambia de actitud cuando esta con _____- dijo su hermano mientras los miraba - por cierto, ¿Ya vino Izana y Kakucho?

-- No, Shion no paso por ellos, los dejo votados - respondió una voz, que está era de Mocchi - hablando de los reyes de roma, ya vienen, Hanma los va a traer y se va a ir, ya saben, no quiere estar sin su noviesito el lentudo.

-- ¿Cómo le dijiste a mi novio? - pregunto el nombrado - Oh cierto, Kisaki no es mi novio, Kisaki es y será mi futuro esposo.

Dicho eso Hanma salió corriendo de aquel salón, después de dejar a Izana y a Kakucho ahí.

-- Hola, chicos - dijo el peliblanco sin ninguna expresión - Shion, ven para acá, te voy a dar una golpiza por no haber pasado por nosotros.

-- No, no, no, eso es malo, muy malo - respondió el rubio con un tono infantil.

-- Callate, Shion, mejor dame la silla donde se iban a sentar Kisaki o Hanma - dijo el de una trenza - ¡vamos!, o sino voy a hacer que Ran y Rindou bailen.

Rápidamente Izana le llevo una silla, no le importo si era de otra mesa, no quería ver a Ran y Rindou bailar, era una tortura, hasta peor que eso, bailaban como gusanos.

-- Ahora si, Shion Madarame ven para acá - dijo nuevamente el peliblanco, ahora sin ninguna excusa.

Cuando Shion iba a pararse, sonó la canción Lights Down Low - Bei Maejor, aquella canción lo salvó de tener golpes en su "hermosa" cara.

-- ¡Mira, ______! Tu canción favorita, ven, vamos a bailar - dijo tomando tu mano y llevándote a la pista

-- ¡Vete a la mierda, Madarame! - grito Izana con un tono de enojo y fastidio - Kakucho, ¿Vamos a bailar?

-- Ahuev- Digo, si, Izana - dijo tomando su mano y llevándolo a al pista.

-- Ay Haitani's, nos quedamos solos - dijo Mocchi con un tono de tristeza, esperando que alguno de ambos chicos le acompañarán en su "tristeza".

-- Te quedaste solo, Mocchi - dijeron ambos hermanos a la ves, dicho eso se fueron a buscar con quien bailar.

-- Nadie baila conmigo porque soy demasiado guapo, nadie soporta mi belleza - dijo casi gritando el de trenzas.

En la pista, te encontrabas moviendo tus caderas hacia un lado y otro, de forma seductora, mientras hacías poca fricción entre el cuerpo de Shion y tu, causandole bastante excitación a él chico.

-- _____, te amo tanto - dijo en un pequeño jadeo.

-- Yo más, lindo - dijiste dándole un pequeño beso.

-- No aguanto más, linda - susurro - vamos al baño, ¿si?

-- No, ya se que quieres hacer ahí, ni creas que vamos a tener sexo ahí - le devolviste el susurro.

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-- Qué bien tomas mi pene, mi linda chica - gimió el rubio.

Te encontrabas chupando el miembro de Shion, metiendolo y sacandolo de tu pequeña boca, tomando todo, o bueno lo que te cabía.

Lamias todo su falo, llegando al glande para presionarlo o succionarlo, masajeando lo que no te cabía.

Shion tomo tu cabello y aceleró el vaivén, siendo este más rápido, teniendo pequeñas arcadas, no te quejabas, te gustaba y te parecía exitante.

El chico te alejo de su miembro, dejando este lleno de saliva.

-- Siéntate en el lavabo, con piernas abiertas y tu vestido subido, por favor, linda - ordenó el chico mientras sacaba un preservativo.

El rubio se acercó a ti y paso su miembro por tus labios, abriendo y cerrando estos, pasando por tu clitoris, masajeando y presionando este.

Se paró en tu entrada, metió y sacó lentamente su miembro, así por un momento hasta que lo metió todo por completo, sacándote un gemido alto.

Tomo tus caderas y empezó a dar estocadas lentas pero profundas, te aferraste a el, juntandote más.

El rubio aceleró sus movimientos, siendo embestidas más rápidas y mucho más duras, este se encontraba perforando todo tu interior.

Empezaste a besar su cuello, dejando mordidas y chupones, bastantes notorios y de un color rojizo, algunas veces escondías tu rostro ahí o soltabas jadeos cerca de su oreja.

Shion apretó tus caderas y golpeó tu punto dulce, estaba destrozando tu interior, sentías y jurabas qué este había tocado tu matriz.

Te sentías tan bien.

Y como no, un chico perforando deliciosamente tu interior.

Te sentías en el maldito cielo.

-- Sh-Shion, v-voy a lle-llegar a... - no pudiste terminar la frase al sentir como el chico aceleraba sus estocadas.

Gemiste al sentir que habías llegado al orgasmo junto al chico, que este también había llegado.

Ambos con la respiración agitada, se dieron un beso largo, demostrandose qué no importaba dónde tenían sexo, siempre de los siempre lo iban a disfrutar.

-- ¿No que no querías hacerlo aquí? - pregunto el chico burlándose y con una sonrisa pícara.

Callate.

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