￮𓈒𝙏𝙊𝙆𝙔𝙊 𝙍𝙀𝙑𝙀𝙉𝙂𝙀𝙍𝙎 ও.

31. 𝐻𝑎𝑛𝑒𝑚𝑖𝑦𝑎 𝐾𝑎𝑧𝑢𝑡𝑜𝑟𝑎.

✿︎Male Reader

✿︎Chico x Chico

⚠︎Contenido explícito

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-- Kazutora, ¿de verdad quieres ir? - pregunto el pelinegro - _____-Kun no va a querer.

-- Callate Baji, _____ si va a querer, ¿verdad que si, Chifuyu? - dijo el nombre con un tono asesino hacia el rubio.

-- A-Si, ____ si va a querer - dijo temblando Chifuyu, se sentía tan intimidado por el chico bicolor.

-- Ya ves, Baji - dijo Kazutora - pués vamos a con mi lindo novio, y por cierto, si ustedes le coquetean u se le insinuan a él, dense por muertos.

Ambos chicos sintieron nerviosamente mientras seguían al chico del tatuaje, quien se dirigía alegremente hacia tu casa, esta no se encontraba tan lejos de la casa de Kazutora, como a unas tres cuadras.

Unos minutos bastaron para que el trío llegara a tu casa, Chifuyu toco la puerta para que les abrieras, cosas que asi fue, dejando ver un lindo peli____, vestido casi igual con el pelinegro y rubio.

Estabas vestido con un suéter azul, con un logo de gatito en el medio, unos jeans azul marino y unos zapatos negros, algo casual para ir a comprar unos video juegos de ¿Navidad?, no lo sabias, eso había dicho tu novio cuando te cito para que salieras con el y sus amigos.

En la época de Navidad, Kazutora le encantaba comprar juegos donde tenian qué matar a Santa Claus, a sus elfos o a los renos, era algo raro pero con el paso del tiempo te acostumbraste.

-- Ya nos hay que irnos, ¿no? - dijiste con una enorme sonrisa, mientras tomabas a Kazutora del brazo - ¡Vamos!

Todos se fueron contentos, iban a comprar todo lo que fuera de Navidad, hasta una silla de esta época, claro, si había.

Hoy iba a ser un día para que los cuatro pasaran todo el tiempo juntos, como los mejores amigos que eran, no habría ninguna interrupción.

Hubiera sido así, si no fuera por el hormonal de Kazutora, que este siempre quería tener sexo en todos lados.

No le importaba si habían niños, adultos mayores o hasta la familia de alguno de los dos.

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-- Kazutora no podemos hacerlo aquí, no quiero que escuchen sonidos raros, además estamos con los chicos - dijiste mientras lo tomabas del cuello.

-- Será algo rápido, no se van a dar cuenta, lindo - dijo dándote la vuelta para que quedaras contra la pared - solo dejate llevar, lindo.

-- Dijiste que no íbamos a tener sexo en lugares públicos después de lo que pasó ese día, hasta me da escalofríos pensar - dijiste antes de soltar un pequeño grito al sentir como el bicolor bajaba de tirón tu pantalón y bóxer.

-- Ya se, pero no fue nuestra culpa, fue del abuelo ese, como se metía a un callejón - dijo bajando sus prendas - dejemos de hablar, voy a follarte tan duro que no vas a poder caminar, tanto así que voy a tener que cargarte en mi espalda.

Soltaste una risa que esta cambió rápidamente a un gemido al sentir como el chico se adentraba a ti rápidamente, por desgracia no pudiste ocultar el gemido.

-- Kazu, no te muevas tan rápido, parece perro necesitado - dijiste soltando un pequeño gemido.

-- Pero este perro necesitado te hace sentirte en el paraíso, lindo - dijo, a lo que respondiste con un "Aja".

Kazutora tomo tus caderas desnuda y empezó a dar estocadas fuertes y repetitivas, entraba y salía, creando un sonido lascivo, pero que a ambos les parecía verdaderamente exitante.

Soltabas gemido algo ruidosos, o bueno a quien ibas a mentir, gemias desesperado, gritando el nombre del bicolor, tapabas con fuerza tu boca para que no saliera ningún sonido, aunque era inútil hacerlo, tus gemidos se escuchaban hasta la esquina.

El mayor movió una de sus manos que se encontraba en tus caderas a uno de tus pezones cubierto por tu playera, pellizco y presionó uno de estos, causandote un jadeo.

Su otra mano se dirigió a tu miembro, lo empezó a masajearlo, su mano se encontraba subiendo y bajando sobre todo tu falo, se detenía en el glande para presionar y moverlo de un lado a otro.

Sus estocadas fuertes y profundas, su mano en tu miembro, masajeando este y su otra mano en tus pezones te hacía delirar.

Simplemente te sentías en el paraíso.

-- ¡Kazutora Hanemiya! - gemiste fuertemente su nombre antes de correrte sobre su mano, dejando toda tue esencia en esta, el nombrado llevo su mano a su boca y lamio todo lo que se encontraba.

Llevo su mano a tus caderas, otra vez, dio estocada mucho más rápidas y fuertes, salía y volvía a entrar, que no te podía dejar ni pronunciar una palabra, y mucho menos respirar.

-- ¡_____ _____! - gimió para correrse en tu interior, salió de ti y subió rápidamente tus bóxer para que no saliera nada de ti - te amo tanto, niño que no va a poder caminar.

Kazutora te ayudo a limpiarte, por suerte tenían unos pañuelos en sus bolsillos, terminaron todo y el chico cumplió lo que dijo, te llevo cargado en su espalda.

Ambos de volvieron a escontrar con los chicos, que estos estaban acompañados de Takemichi y Hina.

-- ¡Hola _____ y Kazutora! - dijo la chica con una sonrisa, al ver que su novio no hacía nada, más que mirar le dio un codazo al rubio para que saludara.

-- ¡Ayy! Digo, hola ____ y Kazutora - dijo sobandose donde la menor le había dado el codazo.

-- _____, ¿Otra vez estas sin poder caminar? Pues que tanto le haces Kazutora - dijo Hina con un sonrojo - no me imagino lo que hacen en los callejones.

-- Uh, ¿Qué hacen en los callejones, Hina-Chan? - pregunto el rubio con una mueca de duda.

-- Ay Takemichi, no se si eres inocente o estas tonto - dijo Chifuyu, mientras se sobaba el entrecejo.

-- Takemichi, ____ y Kazutora se dan el amor que toda pareja se dan - dijo la chica de pelo corto con una sonrisa "inocente".

-- ¡Tienen sexo, Takemicchi!  ¡Sexo! Niño baboso... - grito el chico de colmillos  al ver que su amigo no captaba - Takemichi... ¿Sabes que es sexo, verdad?

-- Si - dijo, aunque no se sabía ni el nombre de su madre.

Todos estaban estallando en risa, pero de un momento te callaste, ¿Cómo sabían que tu y Kazutora tenían sexo en los callejones?

-- Esperen, ¿Cómo saben que Kazutora y yo tenemos eso? - preguntaste con miedo.

-- Es que se escuchan tus gemidos hasta la esquina - respondieron todos a la ves, hasta el mismísimo Kazutora.

Oh ya.

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