￮𓈒𝙏𝙊𝙆𝙔𝙊 𝙍𝙀𝙑𝙀𝙉𝙂𝙀𝙍𝙎 ও.

30. 𝑀𝑎𝑡𝑠𝑢𝑛𝑜 𝐶ℎ𝑖𝑓𝑢𝑦𝑢.

✿︎Famale Reader

✿︎Chico x Chica

⚠︎Contenido explícito.

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En una tarde tranquila y cálida, se encontraban un rubio con una peli____, aburridos, cómo siempre lo habían estado cuando sus dos amigos no estaban.

-- ____, vamonos, esos tontos no van a regresar - dijo Chifuyu tomando tu mano - ¿si? Podemos ir a casa, y ya sabes...

-- Chifuyu, se que ellos van a volver, lo prometieron, además es para una buena causa, ¿no? - dijiste correspondiendo su agarre.

-- No, no, no, se que ellos no van a venir, ¿Quién puede encontrar unos gorritos de Navidad para los animales? - pregunto el rubio con el ceño fruncido.

-- Pues, yo creo que ellos ya encontraron aquellos gorros - respondiste emocionada, a lo que el chico dirigió su vista a las personas que estaban llegando con varias cajas.

-- Llegamos, perdón por tardar tanto - dijo un pelinegro - es que Kazutora le dio hambre y fuimos por algo de comida.

-- ¿Y por lo menos nos trajeron? - pregunto tu novio, Chifuyu - _____ y yo tenemos mucha hambre.

-- No, Baji se la comió en todo el camino - respondió el chico del tatuaje en el cuello - Por cierto, ¿Trajiste los zapatos para las mascotas, Baji?

-- No, eso lo debiste traer tu, Kazutora - respondió mientras golpeaba su frente con la palma de su mano.

-- Bueno, ____ y Chifuyu se quedan a cargo de la tienda por unas horas - respondió el nombrado - Baji y yo nos vamos, otra vez.

-- ¿Se van tardar mucho? - preguntaste mientras los mirabas.

-- No se, si a Baji no se le olvidan otra vez las cosas - dijo Kazutora con una mirada asesina hacia el pelinegro.

-- Se te olvidaron a ti, chamaco feo - dijo el pelinegro, al darse cuenta de lo que había dicho salió corriendo y el chico bicolor fue tras el.

A lo lejos vieron como ambos chicos se fueron peleando, lanzandose insultos, que más bien eran indirectas.

-- Chifuyu, con que tengo hambre, eh - dijiste con una sonrisa pícara - bueno, pues me tendré que alimentar, ¿no?.

-- ____, ¿Qué tratas de hacer? - pregunto el rubio con un ligero sonrojo - Mira ahí viene unas personas.

Te arrodillaste ante el chico, tomaste todo el tiempo del mundo para bajar sus pantalones y bóxer, dejando a la vista su miembro, que este se encontraba semi erecto.

-- ____, no hagas lo que estoy pensando que harás - dijo el mientras ponía su mano en su barbilla - vienen personas.

-- Atiendelas sin soltar ningún tipo de sonido y te daré una recompensa - dijiste tomando su miembro entre tus manos, bajando y subiendo sobre este.

-- ¡Hola! - dijo una chica peliblanca con una enorme sonrisa.

-- H-Hola, ¿En qué te puedo ayudar? - pregunto el rubio con un gran sonrojo y fingiendo una sonrisa.

-- Bueno, mi hermano y yo estamos buscando unas cosas para nuestro gato - dijo la chica - por cierto, soy Suri Kurokawa.

-- O-Oh, un gust-gusto, A-Suri - dijo el chico, que aguantaba los gemido - ¿C-Cuales s-son las c-co-cosas que o-ocu-ocupas?.

Mientras tanto, te encontrabas lambiendo todo el falo del chico, tu lengua se encontraba dando vueltas en su glande, dejando presionada en la punta.

-- Bueno, necesito unas... - no termino la frase ya que su hermano llegó a lado de ella - Izana, ¿Qué quieres?.

-- Nada, solo quería ver por que te tardas tanto - dijo el peliblanco - ¿Quién es el?

-- El es, la verdad no me ha dicho su nombre, pero lo puedes llamar chico lindo - dijo la peliblanca - ¿ver..

Chifuyu tosió fuertemente, intentando disimular un gemido, ya que habías metido todo su miembro en tu boca, dando un vaivén lento.

-- ¿Estas bien, chico lindo? - pregunto la chica - ¿puedo ayudarte en algo, cariño?

-- Si, puedes ayudarle en irte - saliste de la nada, habías sacado su miembro de tu boca para dejarle en claro a la chica que el rubio ese ya tenía dueña.

-- ¿Ah? ¿De dónde saliste tu? - pregunto el otro peliblanco.

-- De tu col- Digo, ¿se pueden ir del local, por favor? Es que ya vamos a cerrar - dijiste corriendolos.

-- Pero aun no termino mi pedido - dijo la peliblanca - el chico lindo me estaba atendiendo.

Cállese doña, fue lo último que pensaste antes de correrlos del local, llevándolos casi del pelo hacia la salida.

-- Ahora que estamos solos, vamos a terminar lo que empezamos, ¿no? - dijiste con una sonrisa pícara.

-- ______, ¿corriste a alguien solo por que quieres tener sexo? - pregunto el rubio.

-- No tan así, pero si - respondiste.

-- Ni creas que voy a tener sexo aquí - dijo el rubio.

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El rubio te tenía contra una pared, embiatiendote ferozmente, tocando los puntos más sencibles de ti.

En aquel local solo se escuchaban gemidos, que por suerte estos no serían escuchados por otras personas, ya que habían cerrado todo.

-- Fu-Fuyu, m-más rápido - gemiste mientras te sujetabas de aquella pared.

-- Como diga la princesa - dijo el nombrado con el ceño ligeramente fruncido.

El chico aceleró sus movimientos, perforando todo tu interior, sentías como había tocado más haya del fondo, pero no negabas que se sentía como en el mismísimo paraíso.

Chifuyu tomo tus caderas y fue mucho más profundo de lo que estaba siendo, podrías jurar que estaba golpeando fuertemente tu interior.

El rubio entraba y salía rápidamente de tu cavidad, tanto así que no te dejaba articular ninguna palabra, solamente podías soltar gemidos y jadeos de placer.

-- ¡Chifuyu! - gemiste antes de llegar al orgasmo, teniendo varios espasmo después de este.

-- ¡______! - jadeo antes de que el también llegara al orgasmo, solo que este solo dio un golpe en tu trasero - Dios, amo tu redondo trasero.

Ambos con la respiración agitada, se miraron y se besaron, un beso qué ambos necesitaban.

-- No que no querías, lindo - dijiste entre risillas después de separarse de aquel beso candente.

-- Callate - respondió mientras te daba un fuerte golpe en tu trasero.

Auch.

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