Sol Desviado

Capítulo 6

—¿Por qué estás tan enojada? —

Tan pronto como la pregunta se registró en la mente de la mujer, jadeando levemente y dejando caer su sonrisa por completo.

—Por alguna razón, siempre capto un olor tan enojado de ti... a pesar de que siempre estás sonriendo —

La mujer permaneció en silencio por un momento, apartando la cabeza de el y mirándose los pies, mientras se enfrentaba a la ruptura de su máscara como resultado de su nariz intuitiva. En lugar de poner otra sonrisa falsa, cambió su expresión de asombro a una de leve apatía con un toque de frustración en ella.

—Sí... sí, tienes razón... puede ser cierto que estoy en un estado constante de ira —dijo sin levantar la cabeza, sus manos descansando sobre sus rodillas ahora después de que las separó —Desde que mi amada ....... fue masacrada por un demonio...... —

El silencio permaneció entre los dos, hasta que la mujer lo rompió.

—Cada vez que veo las lágrimas de aquellos que han perdido a sus seres queridos por un demonio, cada vez que escucho esos gritos de desesperación, la ira sigue acumulándose dentro de mí y continúa aumentando —Continuo la mujer, sus manos agarrando sus rodilleras un poco más fuerte que antes mientras fruncía un poco los labios en un ceño más notorio —En lo más profundo de mi cuerpo, hay una repulsión que no puedo combatir... y estoy seguro de que los otros....también sienten algo similar —

[.....]

Abriendo sus ojos de golpe, Tanjiro se levanto jadeando rápidamente, como si le faltara el aire. Llevo sus manos hacia su cabeza, donde sentía como si todo a su alrededor diera vueltas haciendo que se mareé un poco. Un momento después, todo se detuvo y volvió a respirar normal.

—¿Que... fue... eso? —Dijo lentamente, sentándose en el piso de madera. La habitación donde estaba no tenia ni un lugar por donde entrara la luz del sol.

Se quedo ahí sentado, pensando sobre lo que acaba de soñar ¿Quién era esa mujer? ¿Por qué soñó con ella? ¿Los demonios pueden soñar? ¿Qué estaba pasando con el?. Esas, y más preguntas Tanjiro se las hacia, pero, no tenia respuestas para esas preguntas.

[.....]

Después de completar otra misión, Zenitsu e Inosuke volvían hacia el cuartel general. Afortunadamente, ninguno de ellos tenia heridas graves, gracias a los resultados de todo el entrenamiento que hacían. El viaje les tomó unos días, con el largo proceso de ir al lugar secreto sin que los siguieran, tomando la mayor parte del tiempo. Al final, regresaron a casa, con Aoi y las niñas en la Mansión de las Mariposas.

—Es bueno que hayan llegado —Dijo Aoi, mirando a ambos cazadores —Aunque ya se me hacia costumbre atenderlos cuando los traían muy heridos—

—¡Ya puedes olvidarte de eso! —Exclamo Inosuke, alzando el pecho —¡Se necesitara a uno de esos demonios poderosos para lastimarnos! —

—Ignóralo, Aoi. Ha estado muy energético desde que decapito al demonio —Zenitsu dijo, viendo como la enfermera se resistía las ganas de gritarle a Inosuke.

Aoi solo lo miro, para después darle un asentimiento. Sin más que decir, ella se fue, dejando a los dos cazadores. Usando su oído, Zenitsu logro escuchar un suspiro viniendo de ella junto con un "me alegro de que estén bien". Sabia que, aparte de Shinobu, Aoi también extrañaba a Tanjiro.