Matrimonio [GoChi]

6

6. Molestia

Milk observa, sorprendida, la puerta del baño en el que Goku se ha encerrado hace más de diez minutos.

¿Por qué?

Suspira, arrastrándose de rodillas sobre la cama hasta llegar a la puerta del baño. Da un toque, luego dos y finalmente tres, sin embargo no recibe respuesta alguna.

—¿Goku? —pregunta con suavidad, dando más toques buscando llamar su atención. — ¿Está todo bien? —insiste, sin obtener respuesta. Pegando su oído a la madera, Milk busca oír algo más.

Grande es su sorpresa (más aún) cuando oye el agua correr dentro. ¿Acaso estaba tomando una ducha? ¿A esa hora de la noche?

Milk deja ir otro suspiro, este siendo un poco más grande, mientras recarga su espalda contra la puerta, viendo hacia la cama con un puchero pronunciado en los labios. ¿Acaso Goku acababa de huir de ella? ¿Tan mal estaba haciendo las cosas?

Su mirada se entristece al pensarlo, más aún cuando lo único que Milk quería era vivir un matrimonio normal, uno como el de cualquier pareja de recién casados que se supone estaban enamorados. Tal vez ese era el problema... Goku ni siquiera la besaba por cuenta propia, fue ella quién se lo pidió. No notaba en él ningún tipo de mirada deseosa, ni siquiera la tocaba con alguna intención de algo más...

«¿Acaso no soy atractiva para él?» piensa, rodeando su cuerpo con sus propios brazos.

¿Goku no se sentía atraído por ella? Milk no se considera alguien poco agraciada, tampoco una chica fea. Todo el mundo le decía lo contrario, su padre, sus amistades. Todos decían que es idéntica a su madre y Milk la ha visto muchas veces en fotos y absolutamente era la mujer más hermosa que sus ojos habían visto.

¿Pero entonces?

Nuevamente suspira, por tercera vez, mientras apaga la luz de la habitación. Toma asiento sobre el suave colchón mientras sus ojos analizan la luna sobre el cielo oscuro, dentro de unos días sería luna llena. Una preciosa luna llena. Milk se mantiene en ese mismo lugar por mucho más tiempo del que puede contar, sin siquiera notarlo.

Eso, hasta que ruidos dentro del baño llaman su atención. Viendo hacia todos lados, sintiéndose nerviosa, finalmente se acuesta bajo las mantas cubriéndose hasta la cabeza, cierra sus ojos enseguida, fingiendo estar dormida.

La puerta del baño se abre, Milk presiona sus ojos con más fuerza y sus dedos sujetan las mantas. Intenta ignorar las pisadas alrededor de la habitación, intenta ignorar la sensación pesada en el centro de su pecho. Intenta ignorar esa inmensa tristeza que abarca todo su ser. No quiere hablar con Goku, prefiere que la crea dormida, prefiere no verle a la cara, ni mirarle a los ojos tampoco.

No está lista.

«No estoy lista para que me diga que no le parezco bonita»

Definitivamente no estaba lista para un posible rechazo.

Por otro lado, Goku frota con fuerza una toalla contra su cabello sin cuidado alguno. Se sentía frustrado, pero sobre todo molesto consigo mismo. Esa maldita erección no había querido ceder y no le quedó de otra más que empaparse de la cabeza hasta los pies. Funcionó, claro que funcionó, pero no podía dejar de pensar en ello.