𝐒𝐈𝐍𝐀𝐓𝐑𝐀 𝐍𝐄𝐆𝐑𝐎

◈𝟐𝟑|𝐓𝐄 𝐀𝐌𝐎

DE MIS CAPÍTULOS FAVORITOS. LLORO.
ME TARDE EN SUBIRLO POR QUÉ QUERIA QUE ESTA NARRATIVA QUEDARA PERFECTA.

Después del emotivo reencuentro en el aeropuerto, Taehyung, Gwen, y sus suegros se dirigieron a la mansión que Taehyung había adquirido en el corazón de Shanghái. El imponente edificio se alzaba con una elegancia discreta, rodeado de jardines perfectamente cuidados que ofrecían un respiro del bullicio de la ciudad. Gwen no podía dejar de admirar cada detalle de la casa, desde la fachada clásica con toques modernos hasta los amplios ventanales que dejaban entrar la luz del sol.

Al llegar, Taehyung se adelantó para abrir la puerta principal, dejando que Gwen entrara primero. Su esposa recorrió el espacioso vestíbulo con ojos deslumbrados, tomando nota de la fina decoración, los muebles de madera oscura y los toques de arte chino contemporáneo. Era todo lo que podría haber soñado y más, una mezcla perfecta de tradición y modernidad.

⸺Es... hermoso,⸺ dijo Gwen, girando sobre sus talones para mirar a Taehyung con una expresión de pura alegría. ⸺No sabía que estabas planeando esto.

Taehyung la observó, sintiendo un nudo de nervios en su estómago. No había dicho nada durante el trayecto desde el aeropuerto, queriendo mantener la sorpresa hasta este momento.

⸺En realidad, hay algo más,⸺ dijo suavemente, tomando una respiración profunda antes de continuar. ⸺Esta casa... es para ti, Gwen. Es un regalo.

Gwen se quedó sin palabras, sus ojos se llenaron de lágrimas mientras miraba a Taehyung con una mezcla de asombro y gratitud. ⸺¿Es en serio? Taehyung... esto es demasiado.

Taehyung negó con la cabeza, acercándose para tomarla de las manos.

⸺No, Gwen. Nada es demasiado para ti. Quiero que tengas un lugar donde puedas sentirte segura y feliz, un lugar que realmente puedas llamar hogar cuando vengas a China.

Gwen lo abrazó con fuerza, sin poder contener las lágrimas que corrían por su rostro.

⸺Gracias, Taehyung. Esto significa más de lo que puedes imaginar.

Minho y Sana se instalaron en un hotel, pues querían darle rienda suelta a su amor.  Se reunirían con Taehyung y Gwen la tarde siguiente para pasear por Shanghai.

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La tarde pasó rápidamente mientras exploraban la casa, y Gwen se tomó su tiempo para apreciar cada rincón. Más tarde, se prepararon para la cena que Carlos Chén y su esposa habían organizado en honor a su regreso.

Era hora de ir a la cena. Taehyung camino hacia la habitación de Gwen, quien estaba de pie frente a un espejo de cuerpo entero, ajustándose los últimos detalles de su vestido. El reflejo devolvía la imagen de una mujer impecablemente arreglada, con un vestido de seda rojo que caía suavemente sobre su figura, resaltando cada línea con una elegancia que Taehyung no había visto antes. Su cabello estaba recogido en un peinado simple pero sofisticado, con algunos mechones sueltos que enmarcaban su rostro, y un maquillaje ligero que resaltaba la belleza natural de sus facciones.