Bonsoir Monseur ❁ HyunIn

♡ : CAPÍTULO IV

Un adolescente Hyunjin de dieciséis años se encontraba sentado en un sofá mientras hacía oídos sordos a los gritos de su padre y los padres de Jennie, regañándole y diciendo que eran un par de niños irresponsables. En cambio, Jennie llorando abrazando uno de sus brazos y casi limpiando sus lágrimas en su playera.

—¡Sabes el revuelo que hay ahorita mismo en todos lados, Hwang Hyunjin! Tú y Jennie fueron totalmente irresponsables. — dijo el padre de Hyunjin, enojado y casi tirando maldiciones a todos lados.

—Si Jennie llega a tener un bebé tuyo te irá muy mal, son muy jóvenes y todos saben que ustedes dos están saliendo, no pueden dañar su imagen así. — ahora habló el padre de Jennie buscando comprensión en Hyunjin. — Ustedes están juntos en compromiso, y entiendo que se hayan enamorado y hayan llegado al punto de estar juntos, pero entiendan que esto no es un juego, debieron ser más discretos. Y Jennie, ¿Acaso tu madre no te ha enseñado a ir con ella en este tipo de casos? ¡Hubiéramos mandado a una de las sirvientas a comprar la prueba de embarazo!

Jennie estaba hecha llanto, sus ojos estaba rojos e hinchados de tanto llorar, mientras Hyunjin la miraba con cara completamente aburrida y cansada.

Todo fue su culpa. Pensó Hyunjin harto de la situación. Jennie era una chica muy terca, llevaba semanas diciéndole que quería dar el "siguiente paso" y Hyunjin siempre se negaba. Jennie no le gustaba, ni un poco, ni su personalidad ni si físico, era muy hermosa pero no era su tipo.

—¿Al menos vieron que no estás embarazada, verdad? — Jennie negó.

—No, no me dió tiempo, padre. — el hombre maldijo y se levantó para tomar del brazo a su hija, jalándola y llevándola lejos de allí para terminar todo de una vez por todas.

El padre de Hyunjin se le quedó mirando con decepción, se levantó y se sentó a su lado pasando un brazo por sus hombros.

—No digas nada padre. — dijo Hyunjin agotado bajando la mirada.

—Hyunjin, esto es importante, la unión de ustedes hará que nuestra reputación como familia suba, el padre de Jennie es muy importante, y yo soy su mano derecha, si ustedes se casan y relucen ante la sociedad, nuestra familia será igual de importante que la de Jennie.

—Pero yo no quiero ser así de reconocido, yo sólo quiero estudiar, recibirme y ser una persona normal y corriente, sin tener que lidiar con todo este revoloteo.

El padre de Hyunjin apretó suavemente su hombro brindando compasión a su hijo.

—Y lo harás, pero será con Jennie. Entiendo el hecho que aún no la llegues a querer tanto como deberías, pero lo harás, en algún momento de su relación te enamorarás de ella. Ya verás.

Hyunjin asintió, viendo cómo minutos después Jennie llegaba a la sala completamente en shock, sin poder hablar y ahora sin lágrimas en sus mejillas.

—Estoy embarazada. — dijo para luego volver a soltarse en llanto.

El padre de Jennie lo miró enojado, sus manos estaban hechas puños y sus venas del cuello estaban marcadas. Hyunjin lo sabía, su vida había acabado.

Y así fue como en un par de semanas después, los periódicos y revistas avisaban la repentina boda de Hwang Hyunjin y Kim Jennie, "La pareja juvenil más controversial, ahora se casan".

Jennie ocultaba su embarazo, con el propósito de que no se hiciera aún más popular el caso de los dos jóvenes de dieciséis años. Aunque todos asumían que era por ello, ningún adolescente se casaba a esa edad por su voluntad propia.

—¿Cómo me veo? — preguntó Jennie con su vestido rosa y ceñido a su cuerpo. Hyunjin sólo asintió y devolvió su mirada a sus mangas para abrocharlas.