♡ : CAPÍTULO XVIII

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Irene lo saludó con un beso sobre su mejilla y con una gran sonrisa mentirosa.

Jeongin solo disimulo, no la conozco no la conozco, se decía a sí mismo con el temblor de sus piernas. Pero era claro, no se había despertado con el pie derecho.

—Tanto tiempo sin verte Jeongin. — Jennie miró a ambos extrañados.

—Vaya, se conocen. — Irene se sentó y cruzó sus piernas, tomo un sorbo de su bebida y asintió.

—Él trabajaba conmigo, era un bueno en lo que hacía pero fue desp—

Jeongin la cortó disimulando una risa.

—Pero lamentablemente la cafetería donde trabajaba cayó en quiebra y tuvieron que despedirme por ello. Fue muy triste. — Irene lo miró con una sonrisa cómplice y asintió.

—Cierto, pero ya nos repusimos, creo que podemos darnos una segunda oportunidad, eras un buen trabajador. — Jeongin entendió al instante, y aún más cuando Irene le dio su tarjeta con su número.

Quería que regresara a Bonne Nuit.

—Me encantaría, pero hora tengo otro trabajo, con el señor Hyunjin. — casi pudo escuchar la risa de Irene sino fuera por su sonrisa burlona impidiéndolo mientras la sostenía. — Me acogió cuando me quedé sin trabajo.

—Oh, que amable de parte de tu esposo, Jennie.

La mujer bajó la mirada.

—Ya no es más mi esposo, nosotros nos vamos a divorciar. Pero sí, fue un buen gesto apoyarlo, más sabiendo que era un gran apoyo para la familia del mejor amigo de mi hijo. — acarició el cabello de Beomgyu y este les sonrió amablemente.

Jeongin disimuló la mirada de Irene. Mierda, ella por alguna razón no le estaba diciendo a Jennie la verdad, le estaba siguiendo la corriente tanto que daba miedo, como si quisiera algo, o simplemente le estuviera ayudando.

—Me gustaría seguir platicando pero tengo que ir al lado de Seungmin para hacer el brindis, nos vemos en un rato. — se levantó y caminó hacia la mesa donde ya todos se encontraban, Seungmin, su esposo y su madre. Beomgyu la siguió y de paso saludó a Hyunjin, ahora con una sonrisa más tranquila y dulce.

Jeongin sabía que Beomgyu era un chico maduro, y a su favor, había hablado la noche anterior con él para tranquilizarlo y decirle que tenía que tener paciencia con sus padres y aceptar que tenían que separarse para ser felices a su propia manera.

—Así que lograste que se divorciaran. Jeongin eres imparable, era claro, solo mírate, eres una belleza. — le dijo Irene una vez la mesa estaba sola para ambos.

—Hyunjin y yo realmente estamos en algo serio, él tomo la decisión de divorciarse, yo no tuve nada que ver.

Mentira.

—Claro que sí. Bueno, y entonces ¿ya no quieres regresar a Bonne Nuit? perdimos varios clientes por ti, si Jeongin no estaba entonces no querían a nadie más, tienes una clase de magia que hace que los hombres se emboben por ti sabes. Eres increíble.

—Bonne Nuit está en el pasado, quiero hacer una vida con Hyunjin si se puede y no puedo trabajar allí si lo quiero. — Jeongin miró a Hyunjin hablando con Seokjin, Minho y otros hombres con traje, tenían varios papeles enfrente suyo, eran posiblemente los contratos que estaban por firmar los cuales Jeongin había llevado a Seungmin el día anterior para una nueva inversión. Era increíble como cuando tenías dinero podías hacer que tu fortuna incrementara cientos de veces con una simple inversión.

—No dirá nada, no tienes que estar preocupado. Seokjin tiene propuestas maravillosas en la empresa de Hwang Hyunjin, si llega a decir algo sería peligroso, no queremos que sepan de nuestro negocio, es el que más dinero genera de todos, aunque no lo creas Bonne Nuit es una mina de oro. — Irene tomó un sorbo de su bebida.

Bonsoir Monseur ❁ HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora