Capítulo 4

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ELIZABETH

Siento una peluda patita en mi nariz y un maullido lo que me hace abrir los ojos, encontrándome con Mandarina, quien me mira con sus ojitos azules y al observar que estoy despierta, empieza a acariciar su cabeza contra la mía.

Vaya, alguien amaneció cariñosa.

Me levanto y cargo a mi gata dirigiéndome a la cocina para ir a desayunar. Dejo a Mandarina en la barra de la cocina, acomodando su tazón con comida y procedo a lavarme las manos para hacer algo de desayunar.

Después del desayuno voy y me baño para luego ponerme la camiseta de la cafetería y un jean junto con unos tenis. Me cepillo el cabello y me lo recojo con una cinta blanca, finalmente me echo un poco de pestañina, rubor y un brillo en los labios.

Me fijo en que Mandarina tenga comida suficiente hasta la hora del almuerzo y tomo mi bolso junto a las llaves antes de salir del apartamento, poniéndome los audífonos para escuchar música en el camino.

Antes de llegar a la cafetería, reviso mi celular, encontrándome con un mensaje de Vane, mi mejor amiga.

Vane:

Hola Ellie.
¿Cuándo nos vemos?
Te extraño. :(
¿Voy a tu casa esta noche
y hacemos noche de
películas y chisme? :P

Elizabeth:
Hola Vane.
Dale, te espero en mi casa.
Llevaré helado de chocolate. :)

Guardo mi celular y entro al local el cual ya se encuentra abierta pero no hay mucha gente ya que aún es temprano. Con el paso del tiempo, la cafetería se fue llenando con más gente. Volteo la mirada hacia la puerta cuando el familiar sonido de la campanilla resuena, avisando que alguien ha llegado, encontrándome con uno de los chicos de ayer, creo que era el tal Charles, entrando con la mirada en su celular y vestido de traje.

Hay que admitirlo, se ve bien.

El chico camina hacia donde estoy y finalmente quita la mirada del celular para mirarme, aunque parece que no me esperaba ahí pues se me queda mirando un poco sorprendido.

-Hola, ¿qué te gustaría ordenar?- Pregunto con una sonrisa amable.

-Eh, yo, eh, hola, sí. -Dice, trabándose con sus palabras antes de carraspear.- Me gustaría un café para llevar, gracias.-

-Claro, en un momento su orden estará lista.-

Él asiente y luego sigue mirando su celular. Cuando el pedido está listo, lo guardo en una bolsa y se lo entrego con una sonrisa.

-Aquí tienes… Charles, ¿verdad?-

-Sí, así es, soy Charles y tu Elizabeth.- Dice, mientras sus orejas se empezaban a poner un poco rojas.

-Esa soy yo, espero que disfrutes tu café.-

-Claro, muchas gracias, Elizabeth-

Asiento mientras lo veo salir con una pequeña sonrisa formándose en mis labios.

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