Capítulo 2

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ELIZABETH:

"Wonderland Coffee", lindo nombre, ¿verdad? Y a la vez algo único.

Es el nombre de la cafetería en la que llevo trabajando desde hace dos años, logrando en convertirme en la empleada del mes, y también es el lugar donde estoy ahora mismo.

Recibo con una sonrisa leve el dinero que la chica está pagando por el café que se acaba de llevar, mientras le murmuro un "Espero que vuelva pronto" y le doy el cambio.

Luego de que se fuera, la campanilla que está encima de la puerta suena, informando de que ha llegado un nuevo cliente, volteo a mirar y eran dos hombres jóvenes altos, vestidos de forma algo elegante, los cuales se dirigieron y se sentaron en la mesa 13.

Tomo la pequeña libreta que usamos para anotar los pedidos y me dirijo hacia ellos con una sonrisa.

- Hola, bienvenidos a Wonderland Coffee, ¿Qué desean ordenar? - Les pregunto a los dos, mirándolos con atención, uno de ellos tiene el cabello de color negro y unos ojos café, el otro en cambio, tiene cabello café y unos hermosos y atrapantes ojos verdes.

- Hola, a mi me gustaría un cappuccino y una torta de zanahoria, ¿y a ti, Charles? - El llamado Charles parece no escuchar el llamado de su amigo, solo se quedó mirándome.

Esto es algo incómodo, ¿tengo algo en la cara y no me di cuenta?

- ¿Charles? La señorita está esperando. - Su amigo le dice mientras le da un pequeño golpe en el hombro a su amigo, el oji-verde parece volver de su viaje mental mirándome y habla.

- Eh, sí, quiero un café y un croissant, muchas gracias. -

- Claro, en un momento se los traigo. - Digo con una sonrisa, terminando de anotar la orden en la libreta para luego retirarme.

Vuelvo a la caja luego de llevar el pedido a la cocina y espero a que esté listo mientras acomodo unas cosas. Y mientras lo hago, siento que alguien me está observando, lo que me hace levantar la mirada y pasarla por toda la cafetería, y mis ojos cafés se encuentran con los ojos verdes del chico de la mesa 13, quien al darse cuenta de que lo descubrí se sonroja un poco y voltea la mirada hacia su amigo.

¿Por qué se me queda mirando? Ya comprobé que no tengo nada en la cara.

Lo que tiene de lindo, lo tiene de raro.

- ¡Elizabeth! - Salgo de mi ensoñación rápidamente cuando escucho que me llaman.

Volteo la mirada y me doy cuenta que me están extendiendo el pedido, lo tomo y me dirijo hacia los chicos, notando como uno de ellos se empieza a reír fuertemente, burlándose del amigo.

- Aquí está su orden, espero que la disfruten. - Digo mientras dejo el plato de cada frente a ellos.

- Muchas gracias, señorita.. - El chico que antes se estaba riendo dice.

- Elizabeth, mi nombre es Elizabeth. -

- Es un hermoso nombre, ¿verdad Charles? - Dice mirando a su amigo con una sonrisa. - Mi nombre es Carlos y él es Charles. -

- Es un gusto conocerlos, con permiso. - Respondo antes de alejarme de ellos, dándoles una corta sonrisa.

Termino unas cuantas cosas para distraerme, mientras tarareo Delicate, luego, siento una presencia frente a mí, alzo la mirada y me encuentro con la brillante sonrisa de Carlos sosteniendo a su amigo del brazo, quien parecía avergonzado por alguna razón.

Repito: lo que tiene de lindo, lo tiene de raro.

- Hola, Elizabeth. - El pelinegro dice mientras e extiende el dinero, pagando la cuenta.

Recibo el dinero y le doy la factura.

- Espero que vuelvan pronto. - Les digo con una sonrisa a ambos.

- Oh, créeme, volveremos muy pronto, ¿cierto, Charles? - Carlos dice, pegándole un codazo a su amigo para que responda.

- ¿Ah? Oh, sí, creo que sí. - Charles dice, evitando el contacto visual conmigo.

- Bueno, adiós Elizabeth, fue un placer. - Dice Carlos, jalando a Charles hacia la salida.

Eso fue un poco extraño...


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Segundo capítulo! Qué opinan de los perdonajes? Les está gustando? No olviden dejar su voto y un comentario, se los agradecería mucho.
Nos vemos en el próximo capítulo. Besitos.

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