amarte duele [Titán x luna] [EDITANDO]

Capítulo 7

Había llegado a su casa, sus hermanos y hermanas lo ignoraban completamente, tenían un odio hacia el por ser favorito de Saturno. Fue a su habitación denominada y se recosto pensando aún en por que su actitud tan extraña, por que aún no lograba comprender a ella y Urano, como si todo fuera un lío tan grande sin alguna reparación. Lo hecho esta hecho.

Comenzó con sueños tan raros, quizás por qué su subconsciente pensaba en la chica de cabello gris y piel pálida.
Un sueño no antes visto, un sueño distinto, un sueño terrorífico. ¿Te gustaría verla muerta con sangre en sus venas? ¿Te gustaría presenciar su muerte? Te gustaría... ¿Qué fuese real?
Ella... Luna pasando por la tina, ponía agua fría para poder darse un baño fresco. Sacaba su ropa de una forma delicada, ingresó a la tina blanca, remojaba su cabello corto gris y sacaba las perlas que utilizaba. Era un baño totalmente como cualquier otro, pero, no tanto.

Titán anunciaba algo, escapó de casa directo a la de Tierra, ¿Cómo podía presentir eso? El sexto sentido.
No importa la nevada, por ella daba su vida, ¿Qué hace con la otra?
Golpeaba y golpeaba pero nadie atendía ni siquiera la Tierra, estaba totalmente sola, optó por tirar la puerta, su desesperación invadió su cuerpo y de un solo golpe tiro la puerta, la casa estaba en silencio, fue primeramente al cuarto de ella, solo veía una habitación totalmente desordenada con cosas rotas, sin arreglo.

Abrió la puerta de Tierra, definitivamente era alguien que si tenía todo en orden. Pero, sabía que todo lo que estaba desordenado fue recientemente, no obstante, decidió ir al baño. Tocó la puerta como educación para no recibir alguna respuesta, no lo pensó más, abrió y vio la tina antes mencionada pero, había un río, un lago de sangre que salía de ahí, el piso tenía el color, pues se había regado, su sorpresa fue ver a la chica ahí dormida pero con sus muñecas totalmente cortadas, sus labios tornándose morados por el frío del agua, la saco del lugar y se dio cuenta que ya no había algún remedio, todo estaba totalmente perdido, la abrazo tan fuerte que comenzó a llorar desconsoladamente pidiendo perdón por todo lo cometido, eso ya no arreglará nada, su muerte ya estaba escrita.

- Titán... Titán... ¡Titán! - Se despertó del terrible sueño gracias a su novia quien se encontraba ahí parada - ¿Por qué lloras? O ¿Por qué pedias perdón? ¿Fue una pesadilla?

No tenía palabras, era un sueño totalmente real que no podía describirlo.

- Si... Era... Era una pesadilla - Sonaba aterrado y sus ojos hinchados hacían notar su gran desesperación.

- Si como sea Titán eeh... - Fue interrumpida por su pareja.

- Ja... ¿Como entraste? Mi habitación tiene una llave especial que solo yo la tengo - Dijo saliendo de sus pensamientos y volviendo a la realidad con su voz firme y alta.

- Bueno, tus hermanitas me abrieron y sobre la llave - Saco de su cartera rosa pastel una llave de color bronze totalmente grande - Puff... Quiero decir, un día se te cayó la llave y fue el momento donde le saque copia.

- ¿Aah? - Dio un grito de sorpresa, ¿Cómo puede hacerle estas cosas? - Bien, entiendo pero... Eso no lo debería de hacer mi esposa?

- Claro, tienes mucha razón, podría que hagamos una boda - Comentó con voz cantarina mientras se sentaba en el borde de la cama.

- Dios te escuche - Susurro para si mismo.

- Perdón ¿Qué acabas de decir? - Su mirada fue directo al joven quien notó sus nervios. El pensó que no la había escuchado.

- Que... Que Dios te escuche y nosotros nos podamos... ¿Casar? - En que lío se había metido, estaba perdido, no pudo improvisar de una buena manera.

- ¡¡Casar!! Esto es totalmente hermoso, jamás pensé que de tus labios saliera tal palabra, por eso te amo - Ella besó los labios de este, fue impredecible para el. - Hablemos sobre la boda, decoraciones, pasteles, invitados... ¡De todo!

Es así como tuvo que soportar dos horas hablando de una boda que el no deseaba.
Al terminar fue con ella a casa de Urano, así que tuvo una idea.
Debía safarse de este problemita y quien mejor que el propio Urano quien sabia mucho.
Al dejarla vio a Urano sentado tomando té en su patio de pasto sintético.

- Hola... Urano - Dijo mientras se sentaba con el.

- ¿Qué se te ofrece? Titán - Dijo sin desviar su mirada de su celular.

Bueno - suspiro - se que es algo difícil de decirlo pero sabes... Estoy metido en un lío con tu hermana - Fingió una sonrisa y este lo miro.

- ¿Y que tengo que ver yo ahí? - Dio una pequeña risa.

- Bueno, el punto es que... Tu sabes un lío...

- Bien... Creo que te ganaste mi gran atención hacia ti, dime - Suspiro - ¿Quienes influyen aquí?

- Uno que cuenta a Luna y Titania. - Dijo más aliviado al recibir atención de este.

- Decidido. Podría ayudarte con eso. Tienes toda mi ayuda - Fue cuando le dio un leve golpe en su hombro en broma.

El chico suspiro, puesto que ya había alguien que podría ayudarle en lo que se había metido recientemente y que era el único en darse cuenta de lo que estaba sucediendo, es así donde Urano lo conduce hasta casa de Júpiter para poder discutir sobre esto.