amarte duele [Titán x luna] [EDITANDO]

Capítulo 13

La peli gris corría de una forma no antes vista, muy veloz, con tal de poder aclarar las cosas con su amado.
Sus piernas corriendo hasta donde le permitieran, el deseo absoluto de poder ir y estar con el.
Su pecho dolía por que no tenía descanso, seguido de que en su boca transmitiera el helado aire, no se detuvo por nada del mundo.

Esas ganas inmensas de sentir su tacto en ella era lo único que le motivaba para seguir corriendo a la casa de Saturno.
Las lágrimas empezaron a salir debido a su emoción y felicidad que esta tenía. Era un sentimiento no antes visto, algo nuevo que podía sentirlo, mostraba una sonrisa de que aún nada estaba perdido.

Atravesó todos los caminos para finalmente llegar a la casa y golpearla, por alguna extraña razón no estaban los pequeños niños ahí, pero, aquellos minutos de espera parecía el infierno, una tortura.
Finalmente es cuando el chico sale abrir y mira a la chica con sus mejillas carmesí y muy agitada.

- ¿Luna? - Fruncio el ceño y preguntó.

- Tu... - Fue lo único que pudo exclamar, la respiración era demasiado fuerte.

- ¿Qué haces aquí? - Dijo imponiendo seriedad mientras se paraba firme.

- Lo se... Lo se... Todo - Dijo entre susurros.

- ¿Saber qué? - Levanto una ceja.

- Querido... ¿Quién llamo a la puerta? - Salió la peli gris con su cabello suelto.

- ¿Quién? - Jadeo la joven.

Titania se asomó a la puerta para poder verla de cerca, la miro de pies a cabeza mientras evitaba reírse.

- Oh, eres tú, pequeña niña - Dijo sin interés.

- Si... Soy yo - Luna se enderezó para tener su buena compostura ante ella.

- ¿Qué necesitas querida? Titán no podría salir, tenemos muchos arreglos que hacer - Habló de forma seca.

- ¿Para qué? - Dijo sorprendida mientras veía a la peli gris anotando algo en una hoja.

- Cariño... - Dijo el joven susurrando.

Esta entregó una carta a Luna.

- No querido.

Comenzó a mirar el sobre con un selló fino, abrió la carta de forma delicada y observó la hermosa letra con tinta azul diciendo "Para la pequeña Luna de la Tierra" algo que sinceramente la molestó y dio a notar.

- Era necesario poner "Luna de la Tierra"? Lo digo por que es molesto.

- Lo siento, eres la sombra de la Tierra, ¿No lo sabias? Así que el tiene más protagonismo. Es un buen apodo - Comentó dando una sonrisa, cuestionandole con la mirada.

Seguido de eso abrió más el sobre y ahora la tinta era negra, mencionando aún la peculiar letra que hacia resaltar, comenzó a leer detenidamente, Titán solamente se hallaba preocupado de la reacción de ella, no estaba en sus planes invitarla, las cosas no saldrían de una buena forma.

"Estas cordialmente invitado/a a mi boda con el hermano de Saturno, Titán.
Si has recibido esta carta es por que eres una persona importante para mí, o para mi pareja o simplemente por obligación. (...) "

Ella dejo de leer la carta de inmediato, no quería seguir viendo aquello que hacia mal, levantó su mirada y fue directo al al chico que se hallaba aterrado quien rápidamente la evadió.

- Quiero que seas mi dama de honor - Fue así como daba una sonrisa victoriosa, lo estaba consiguiendo, hacia enojar a la chica y eso le satisfacía.

- Es suficiente, Titania... - Habló Titán entre susurros.

- No cualquier dama, quiero que seas la protagónica, quiero que lleves los anillos de mi amado y yo - Abrazo al pelo jade.

El joven ignoro las risitas de su comprometida dirigiendo su mirada a quien realmente importaba en estos momentos, estaba con la mirada baja, ella se estaba aguantando las lágrimas.

- Lo haré - Sonó con voz rota y cabizbaja.

- ¿Qué? - Exclamó el chico sorprendido, su amada dio una emoción.

- Lo haré, seré tu dama de honor - Desafío con sus ojos a la chica.

- Muy buena decisión pequeña - Dicho esto dio vuelta y se formó una sonrisa en sus labios, ella estaba en derrota y el a sus pies - Te mandaré el vestido que debes usar. - Finalizó para entrar a casa.

- Tu... No tienes idea...

- Tú calla... - Dijo aún con su voz rota al borde de las lágrimas - Agradece que seré su dama de honor pero será lo último que haga por ti. Me di cuenta que yo ya no significó nada para ti. Esto sólo fue una pérdida de tiempo y hacerme sentir peor.

Sin más, ella se retiró del lugar, apretando sus puños y boca, reteniendo sus sentimientos.
El solo miraba como se iba, tal vez para siempre.