amarte duele [Titán x luna] [EDITANDO]

Capítulo 18

Los dos jóvenes seguían en el centro, Tritón se aguantaba el dolor de su brazo, pierna y cara, mencionando que sangro su nariz, y echaba risas pequeñas al recordar la pelea, Ganímedes era toda una niñita, sus golpes casi ni dolian pero se dio cuenta de algo su brazo comenzó a sangrar, pero decidió quedarse callado.

- Por que... - La chica no podía verlo - ¿Qué?

- Solo son problemas de nuestro terrible pasado - Habló con voz tranquila - Dejame decirte, éramos mejores amigos entre los cinco pero pasaron muchos problemas que no me gustaría mencionar, se que te quedas inconclusa pero es mejor que no lo sepas.

- Entiendo, de igual forma es pasado - Dio una sonrisa.

- Es verdad, pero siempre te lo recalcan en la cara todo lo mal que hiciste.

Mientras caminaban y hablaban Titán los veía desde lejos, escondido para que no notarán su presencia, pues sería solamente un "acosador" y hablarían de el si se enteran.
En lo más profundo de el sabia que ella lo debe odiar y que ahora está más que feliz con Tritón, su peor enemigo. Sentía culpa de lo sucedido, jamás debió decirle esas palabras, si no, arreglar y decirle lo que sentía, su cobardía y orgullo lo habían ganado completamente.

Luna seguía preocupada, su cara se veía lastimada y salia sangre de su frente, así que compraron lo más rápido para volver a casa y poder curar sus heridas causadas por Ganímedes.

Llegaron y checaron a los pequeños dormidos, parecían angelitos, dejaron sus bolsas en el comedor para ir a la habitación.

Tritón saco su chaqueta y vio su brazo ensangrentado, no noto que Ganímedes le había lastimado con un vidrio. Luna se preocupó y trajo las vendas, algodón y alcohol para poder curarlo, estaba muy grave.

- ¡¡Aaah!! - Gritaba el joven con su voz ronca.

- ¿Por qué gritas? - Dijo la chica algo molesta.

- Me duele - cerraba sus ojos muy fuerte.

- Pero ni siquiera te eh puesto el alcohol - Rodo los ojos.

- ¿Enserio? Diablos - Sonrio tímido.

Luna aplicó el alcohol en el algodón para luego frotar en su frente, la herida era no tan grande pero ardía demasiado.
Luego fue a su brazo que tenía un pedazo de vidrio ahí, lo sacó cuidadosamente mientras que el solo dio un pequeño quejido de dolor, agregó la bandita de color blanco.

- Gracias - Dijo mientras se sentaba en la cama.

- No es nada - Ella se levantó y apagado la luz.

Fue algo raro, no habían comido y aún era un poco temprano, Tritón se preguntó por qué apagó las luces, solo vio que fue directo a mirar la ventana.

- ¿Qué sucede? - Pregunto mientras la veía.

- No es nada... Su pondré - Veía la nieve caer.

- Oh, a mi no me mientes - Se acercó a ella - Algo pasa y no me quieres contar.

- Es que... ¿Por qué? - Aún no formulaba bien su pregunta.

- ¿Por qué de que? - Miro confundido.

- ¿Por qué me ayudaste? - Bajo su mirada - Ellos tienen razón, no valgo nada, ¿Quién me amaría?

- ¡Hey! - Agarro su barbilla para que ella lo viera - Creo que fui demasiado claro en esa parte - Lágrimas se notaban en los ojos de la peli gris - Yo te amo, hace mucha falta decirlo pero, eres una chica grandiosa y espectacular, créeme, yo si podría amarte como nadie más lo haría.

- Es que, ¿Cómo puedes salir herido? Por mi culpa - Alejo las manos de el - Todos siempre tendrán la razón sobre mi.

- Obvio no, tu eres mejor ante todos esos, solo querían bajar tu autoestima, no hay que escuchar esos malos comentarios, ¿Sabes por qué te odian?

- No, pero hasta yo misma me odio, soy tan tonta, torpe, miedosa, infeliz - Su voz se desgastaba debido a lo quebrada que estaba.

- Hey, eso fue demasiado odio hacia ti misma - La tomó por los hombros.

- Es la verdad, todos me odian, estoy cansada, todo marchaba bien hasta ese miserable día... Hasta hoy, contigo que siento tan feliz pero siempre tiene que suceder algo que arruine todo lo que me hace feliz, ¿Por qué? - Limpiaba sus lágrimas - Por qué esto me tiene que pasar a mi.

- Eres una gran chica, creo que lo eh repetido, ellos solo te tienen envidia, eres hermana de la Tierra, ¿Quién no quería serlo? Eres tan reconocida igual que el, sólo quieren compararse contigo cuando tu les ganas, son unos inmaduros, quieren ser como tu pero nunca lo lograran, ten en cuenta que eres mucho mejor que esos imbéciles. - La abrazó y comenzó a desahogarse - Tu eres perfecta, quieren ser como tu y no lo van a lograr, no podrán subir a esa nube donde tu estas.
Luna, eres una chica espléndida, quiero decir, quisiera que seas mi Luna, yo se que es imposible y todo te afecta, no podemos tomarnos todo a la ligera, lastimosamente aún no comprendo tu dolor pero cuentas conmigo para lo que necesites, siempre estaré para ti aún que lo dudes.

La agarro de las mejillas y se miraron, Tritón se iba acercando a ella, no lo negó, ella también cerraba y se acercaba a el con mucha lentitud para ahí formar un beso apasionado, no muy a fondo pero lo podían disfrutar cada uno.
Ya no se sentía tan sola, las palabras de Tritón eran tan bonitas que recordarlas le daban felicidad, nunca le habían dicho y era algo nuevo para ella. No importa como el sea, tal vez podría amarlo pero... ¿Esto era parte de su plan? O simplemente son sus corazones uniéndose poco a poco.