Capítulo 22

504 27 12
                                    

El día viernes había transcurrido de una manera muy bien, sin preocupaciones, todo calmado como debía ser el día. Sin embargo, la peli gris quien estaba en su cama no padecía estarlo.

Quizás todos los habitantes este viernes no era más que otro dia corriente para sus vidas, mencionando que con ansias esperaban el día sábado para la gran boda.

Pero, ¿Habia alguna excepción?
La respuesta es si.

La joven de piel palida había perdido completamente el apetito, no había dormido por el hecho de llorar toda la noche, no se levantaba de su cama, no podría hacer nada, la tristeza invadía su cuerpo.

Ella no pudo dormir toda la noche, quedó llorando y pensando en que el finalmente se haría de un compromiso, que ya nada los podría separar, unidos por el anillo y por Dios, que debía aguantar su ira y melancolía.

Donde ella quería finalmente dormir no podía, los recuerdos invadían su mente, todo le perturbaba, simplemente abría sus ojos con miedo, no podría hacer nada.

En los pequeños momentos donde ella se levantaba de su cama iba al baño, abría la Caja donde guardaban pastillas, la joven abrió el frasco de las píldoras para poder ingerir.

Se vio en el espejo y vio lo hinchado que estaban sus ojos, notables ojeras de color morado se iban tornando cada vez con más claridad.

El corazón de ella daba punzadas tan fuertes que no podía soportar.
Ya no tenía marcas de Cortés en sus manos, eso era algo bueno, ya no lo volvería hacer, ya no.

- ¿Y ahora? - Fueron las únicas palabras que salieron de su boquita para luego dar un gesto de amargura y levantarse de la cama.

La joven abrió los ojos y fue a su escritorio, en su lapicera tomó un esfero de color negro junto con una hoja blanca.
El dolor que tenía ya no podía aguantar más, se estaba muriendo por el amor que no era correspondido, que simplemente ya se casaría y no podría detenerla.

Dio su última sonrisa y comenzó a escribir todo lo que en su corazón salia con mucha tranquilidad, estaba en paz.

Si quería despedirse de una buena forma, debía ser con una letra elegante y todos sus sentimientos transmitidos ahí. A pesar de no expresarse bien tenía que hacerlo.

"Bueno... Esto... Simplemente no lo podría detener, es cuestión de tiempo.
En este escrito es lo último que verán de mi.
Si algo que deseo es que mi hermano mayor no llore por esto, se que me odiarias por hacer esto, pero nunca supiste la verdad de mi ausencia.
Quiero que mi bufanda color azul se quede con la persona que me hizo feliz en este poco tiempo y pude reconocer quien era, el me salvó cuando caí en el abismo, fue mi salvación. Tritón.
Agradezco tener a mis grandes amigos, Fobos y Deimos, siempre estuvimos los tres juntos, siempre fuimos nosotros felices, no quiero que estén tristes por esta despedida, son mis hermanos adoptivos.
A los demás, amigos de mi hermano Tierra tampoco me gustaría que se pusieran mal, continúen con su vida común, también los quise bastante.
Urano quien sabe más cosas de mi, te doy las gracias por saber en la situación que pase, eres quien me ah estado ayudando, pero no quiero continuar así.
Este sufrimiento es demasiado para mi, no puedo seguir con este dolor que invade mi cuerpo cada día más, no puedo seguir haciendo ilusiones en mi cabeza, cosas que se que nunca pasarán, ya me quedo claro que debo poner los pies sobre el suelo, sobre la realidad, solo que no lo quise aceptar.
Sin más que decir, esta es mi carta definitiva, mi carta de despedida.
Se despide... La Luna de la Tierra.
Selene."

amarte duele [Titán x luna] [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora