amarte duele [Titán x luna] [EDITANDO]

Capítulo 31

El frío en la noche era denso, al parecer había una fuerte tormenta por la ciudad.

Nuestra peli gris se aferraba a la chaqueta de Tritón que le había prestado para que buscará a Titán.
Ella temblaba debido al frío, pero su voluntad de seguir no paraba, debía encontrar al joven y reclamar.

- Hasta aquí, su casa debe estar cerca - Dijo para si misma mientras se abrazaba.

La joven de piel pálida logró observar la gran casa de Saturno, esto motivo a que ella logrará correr hasta allá.
Alrededor de 5 minutos pasaron cuando ella ya estaba frente de la puerta.

Raramente la puerta estaba semiabierta, cuya cosa llamó la atención de la joven; con su antebrazo empujó suavemente la puerta de aluminio.
La chica al ingresar, el lugar solo estaba con una luz prendida, casualmente los hermanos de Saturno no estaban, pero probablemente este quien buscaba.

- ¿Titán? - Pregunto asustada.

Espero unos segundos pero no obtuvo alguna respuesta.
Dio más pasos para ingresar a la casa. Cerró la puerta y exploró el lugar. No era la primera vez que estaba ahí, pero tenía reselo.
Los zapatos que tenía dejaban huellas debido a los charcos de la lluvia.
Luna sin duda, comenzó a subir las escaleras blancas, habían demasiados cuartos pero en especial uno que tenía la puerta de color turquesa diciendo "Titán" tal puerta estaba semiabierta y con la luz prendida.
En silencio la joven pedía que el estuviera ahí.
Nuevamente empujó la puerta con sus dedos y vio al peli Jade sentado dando la espalda.

- ¡Titán! - Exclamó alegre.

El joven no reaccionó a su llamado, parecía inmóvil.

- ¿Titán? - Inclinó su cabeza - ¿Te encuentras bien?

No recibió respuesta pero si un apto donde el mayor se giro para verla.

- Tu... - Susurro.

El joven mayor no separó su mirada de ella ni dijo nada, solo intentaba acercarse a ella con un modo amenazante.
Sin saber lo que ocurría este comenzo acercarse a ella, acorralandola en la puerta.

- No voy a morder te - Dijo con una sonrisa.

Este apto solo fue para "asustarla" el, la abrazo de una forma tan cálida.

- Creo que debemos arreglar esto de alguna manera. - Dijo sin dejar de abrazar la.

- ¿Sabias que vendría? - Comentó agitada.

- Creo que si por la chaqueta de Tritón - Miro de reojo - No me importa en lo absoluto por que... - Se detuvo y se separó de ella. - Debemos volver al hospital.

- ¿Por que? - Dijo agarrandolo de los hombros

- Urano y Neptuno están ahí, ¿Qué van a decir? - Esbozo una sonrisa. - Si no te ven ahí, el culpable será Tritón, y no queremos eso, ¿O si?

La chica negó con su cabeza y dio una pequeña risita.

- Estoy seguro de que si vamos allá podremos hablar con más calma todo lo sucedido en estos días, poder reparar el daño que nos hemos hecho mutuamente. - Cruzó de brazos viendo la ventana que se reflejaba un árbol y el agua congelada.

La chica no contestó a lo que había hablado, no sin antes agarrarlo de sus mejillas y que la viera a ella, fue algo impredecible lo que hizo.
La chica se paraba de puntillas para alcanzar el rostro del chico, de igual forma el joven le tomó de la cintura para que se fueran acercando más. Sus respiraciones se conectaban y sus ojos cerraban, a medida de esto se formó un besó de parte de los dos jóvenes que morían por estar juntos.
El sueño de cada uno se había cumplido por aquel beso fugaz que los había formado.
Era algo tan lindo, una paz entre los dos, más que todo era felicidad de haber podido terminar así.

Debido al aire se separaron y se vieron a los ojos, en especial Luna que se veía muy tímida y Titán acarició su mejilla.

- Tenemos mucho de que hablar - El peli Jade le guiño el ojo. - Vamos, te llevaré de nuevo al hospital, no quiero que se arme un problema al saber que no estas en tu camilla.

- ¿Tan pronto? - Dijo decepcionada aferrándose a la chaqueta.

- Si señorita, nos vamos - La agarró suavemente de la mano para salir de la habitación.

- ¿Por que? - Soltó su agarre.

- Esta una tormenta, necesitas suero, tus muñecas no están al 100% cerradas, ¿Qué esperas? - Levantó una ceja.

La chica desvío su mirada, el tenía razón.
Pero asintió con su cabeza y le agarro del brazo para estar más cómoda y salieron de la casa, dispuestos a volver al hospital.

- ¿No tienes frío? - Dijo la peli gris temblando.

- Puedo tolerarlo - Se cubría la boca con una bufanda que tenía.

Mientras iban de regreso al hospital no hubo ni una sola palabra, todo se limitó al frío ambiente que había. De parte de Luna se apegaba más al joven, podía sentir el calor que este tenía, cerraba sus ojos al caminar.
El corazón de Luna se sentía tan satisfecho de poder saber que hablaran al llegar a aquel lugar, donde todo se definiría ahí.
¿Finalmente serán felices juntos?