amarte duele [Titán x luna] [EDITANDO]

Capítulo 20

Una voz conocida llamo a la puerta, Luna se levantó del sofa hacia ya una media hora
Se había levantando Tritón para ya irse, se dirigió a la puerta para abrir a la visita.

Urano era la gran visita de la tarde.

- Buenas tardes Urano - Dijo Luna amablemente mientras daba paso para que este pudiera ingresar.

- No hay nada de buenas - Ingreso enojado - Allá fuera hace un frío del coño.

- ¿En serio? - Dijo fruncido el ceño molesta.

- Si, mucho frío, pero bueno, tu no lo sientes por que no sales de casa así que es normal - Comenzó a reír.

- Para que es tu gran visita - Dijo molesta sentándose en el sofá con el.

- ¿No puedo? - Ocultaba su risa.

- No, claro que no, Tierra llegaría en cualquier momento.

- De todas formas soy su amiguito, ¿No?

Luna preparó un café con unas galletas para que disfrutarán su charla que estaba siendo muy interesante.
Urano tenía que evitar palabras graves para no hacer sentir mal a la peli gris.

- Así que estas listas para lo que viene? - Dijo alzando sus mangas.

- Más lista para mi muerte - Suspiro.

- Te pregunto enserio, Luna de la Tierra. - Mencionó con un tono molesto. - Bueno, solo quiero saber la verdad - Estiró su mano dejando la taza en la mesita.

- Es que no estoy tan lista - Golpeo su cabeza.

- Pero solo irás a ver y ya, ¿Donde esta el problema? Ni que fueras de esas damas importantes o no se. - Dijo sin mucha importancia.

Luna enmudeció, no le había contado a Urano sobre lo que había pasado en una semana y media.
Su rostro se ponía pálido y comenzaba a salir gotas de sudor, no sabía cómo explicarle que no podía negarse a ser una dama de honor tan importante.

- Pues lo soy - Con sus pequeñas manos se cubrió la cara.

Urano comenzó a toser por el comentario que hizo.

- Dime que es una broma, no quiero pegarte como lo hice con Titán. - Dijo con ironía.

- No, no lo es... - Dio una sonrisa fingida.

- ¡Pero que tienes en la cabeza! ¡¡¡TE FALLA!!! - Sus típicas frases que eran de esperarse, se alteró dejando la taza de café en la mesa - ¡¡Como putas aceptaste esa mierda!! ¡LUNA!

- Lo siento, lo siento, no sabía cómo negarme, igualmente es lo último que haga por ese hombre - Dijo ocultando su molestia.

- ¿A quien estas complaciendo? ¿Por qué Luna? ¿Por qué? - Cubrió su rostro con desesperación. - ¿Por qué haces esos favores tan crueles?

- Yo solo... - Su voz sonaba quebrada.

- ¡¡Tu que!!

- ¡Solo quiero cumplir mi última promesa para apoyarlo en todo! - Grito demasiado que se quedó sin voz.

- ¿¡Por que lo sigues queriendo!? ¿Por que sigues metida donde no hay amor? - La sacudía tomandole por los hombros.

- Y tu sigues con Neptuno después de que varias veces solo te dijo que eras un amigo más para el, y que no sentía amor por alguien tan frío y egocéntrico como tu.

Urano la soltó y bajo su mirada, no quería que volviera a recalcar su pasado con Neptuno, el cambió por el, ¿Por qué un recuerdo del triste pasado? A los pocos segundos comenzaron a salir lágrimas, le pegó en el alma.

- Es... ¡Es algo del pasado! Te dije que nunca más me hicieras acuerdo, ¡Siempre estuve para el! Lo merecía - Secó sus lágrimas.

Luna se había quedado triste, ¿Lo había hecho llorar? Cosa que jamás había hecho, tocó su hombro en forma de consolación.

- Pero nuestra gran diferencia es que el nunca me trato como una basura como lo fue Titán contigo - Alejó su mano - ¡Nunca te va amar! ¡Deja de soñar y ponte en la realidad! ¿Quién te podría amar? - Las mismas palabras de Europa, ahora con Urano.

Ambos se pusieron a llorar un río de lágrimas, eso fue más duro, no le importa que Luna llorara, ocultaron su rostro hasta que Luna rompió el silencio.

- ¡Estamos a mano! Y no hace falta decirme lo que ya se - Abrazó a Urano.

En ese mismo instante el timbre de casa sonó, dejaron de llorar y Luna se levantó con rapidez subiendo las escaleras a su habitación. Al llegar se acercó a su balcón para ver y era el peli Jade, no había duda, el había vuelto.
Bajo rápidamente de las escaleras donde Urano.

- ¿Quién es? - Susurro Urano dejando de llorar.

- Es Titán.