Y los nervios se podían sentir en el aire; hoy era la gran coronación de la princesa Atta a la futura Reina Atta quien se encontraba organizando todo el banquete y zona de juegos que aportaría diversión a las demás hormigas, sobre todo a las crías.
Volviendo su atención al frente, donde se encontraba el terreno empedrado del hormiguero; es consciente de la falta de un ayudante que recordaba haberlo visto jugar con su hermana Dot quien al igual que su ami..."supongo que ahora habrá que decirle novio" pensó colorada Atta ante el recuerdo de Flik y sus momentos de cariño entre ambos. Flik, debía encontrarlo, deseaba su opinión para este día pues deseaba que él también gozara de la fiesta.
En el interior del hormiguero se dirige a las habitaciones de las hormigas trabajadoras, precisamente por el túnel que llevaba a las de Flik, eran pocas las que eran ocupadas por una hormiga; la mayoría de habitaciones se encontraban acompañadas de grandes grupos en los que entraban familiares, amigos cercanos o gente de confianza. Eran hormigas, estaban todo el tiempo juntas y era raro para ellas el no tener contacto con nadie aunque fuera verbal o físico; por ello se creaban grupos por lazos de confianza que terminaban compartiendo un recinto para dormir juntas. Flik era la única en encontrarse con una estancia para él solo, por eso se grabó rápido con su lugar de descanso. En el fondo su corazón dolía al darse cuenta de la verdadera y negra soledad que hubo acompañado a Flik desde sus inicios en este lugar, no conocía nada de su pasado, ni de sus padres, salvo que al igual que él fueron números apartados y olvidados por la colonia. Atta, desde que tiene memoria solo recuerda a su novio como un estorbo para los demás y un peligro a veces; y el imaginarse en su misma situación hizo frenar en seco su búsqueda para atender a sus ganas de llorar si le fuera biológicamente posible.
Era duro pensar ver a una hormiga vivir por si sola, no eran insectos fuertes o con posibilidades de ganar una pelea por separado, por no decir que la ayuda en equipo era lo que creaban lo más importante para ellas; un hormiguero, una familia, un hogar.
Con un momento de calma, decidió apoyarse a una de las paredes más cercanas para ocuparse de su respiración que iba relajándose a cada segundo hasta que el suave murmullo del aire atravesar los túneles era lo único que la acompañaba; así fue hasta que reconoció aquella voz. Flik parecía no encontrarse lejos, y si no recordaba mal, cerca se encontraría la celda improvisada de Hopper, y no le fue raro imaginarse a su pareja hablando con su prisionero y su ahora nueva responsabilidad.
Aceleró el paso para cuando giró en una de las esquinas y pudo distinguir la escuálida forma de Flik; pero algo en aquella escena hizo que se tragara el saludo que tenía pensado gritar emocionada. Parecía raro e incluso incómodo de pensar que algo no encajaba en aquello que debería ser una charla tranquila entre insectos macho, uno más joven que otro y de diferente especie pero eso no era lo que destacaba; era aquella calma, aquella familiaridad con la que Flik se encontraba apoyado entre uno de los barrotes mientras continuaba con una charla a la que apenas le estaba prestando atención. Sabía que su novio amaba la atención, pero tanto para compartirla con su anterior casi asesino y este...Hopper no parecía aburrido, al revés, hubo un momento donde pudo percibir una pequeña sonrisa que fue borrada al instante mientras seguía con su tarea principal y entre esta se las apañaba para poder formular alguna pregunta o seguir con la conversación que parecía estar disfrutando como nunca había visto; pues no encontró el entrecejo arrugado ni los gruñidos que deberían encontrarse escapando de entre sus labios mientras enseñaba los dientes afilados y amarillentos por una vida comiendo de grano.
Todo se mantuvo igual mientras se decidía de salir de aquel escondrijo para que la voz de su hermana la despertara de su ensoñación; Dot había aparecido ahora mismo preguntando el porqué su hermana mayor se encontraba sentada en medio del pasillo para solo ser recibida por una vaga respuesta. "No es nada, Dot. Entre la fiesta y todo estoy algo agotada y me senté para descansar un poco mientras buscaba a..."
"¡Flik!", Dot corrió sin pensarlo junto a la joven hormiga para ser levantada en un gran abrazo de oso que a Flik le había costado mucho terminar; pero la insistencia de Dot y su vergüenza a mostrarse tan infantil delante de Hopper le hizo terminarlo. "¡Eh, ¿Qué haces con ella?!"; Dot se encontraba preparada para entrar a recuperar su juguete siendo poco consciente de su tamaño comparado al del insecto adulto que se encontraba mirando con cara de póker hacia la cría que ahora se revolvía entre los brazos de Flik.
"No, no Dot; la está arreglando"; Flik señaló hacia la cometa para que la niña pudiera ver como aquel nudo que antes parecía ser todo un reto para su amigo, que llegó a tomárselo como algo personal; ahora era casi inexistente siendo deshecho entre los callosos dedos pero gentiles de Hopper. Dot se cruzó de brazos lentamente, pero asintió con firmeza mirando primero a la hormiga mayor y luego al saltamontes como afirmando que se encontraba haciendo un buen trabajo; aunque cuando Hopper alzó la mirada hacia Dot, esta se sonrojó automáticamente y bajó la mirada decidiendo irse, no sin antes atrapar con su pequeña mano una de las de Flik.
"Vamos, Flik. Att..."; al momento fue interrumpida por un "terminado" por parte del más mayor. Dot no lo pensó, la idea de tener su cometa ya arreglada la emocionó al punto de correr hacia la celda y antes de poder agarrar el juguete que ya se encontraba siendo entregado por Hopper, la mano de Flik la frenó haciendo que la mirara a la cara pero para mostrarle una mirada sonriente que escondía detrás una actitud mucho más parental.
"¿Cómo se dice, Dot?". Atta sonrió al momento de escuchar esas palabras dichas de forma tan gentil que le hizo ver a Flik como futuro padre de una de sus muchas futuras hijas.
Dot, soltó un quejido antes de mirar al saltamontes y con una pose recta, agradecerle por su trabajo que compensó con una sonrisa de la niña una vez que pudo tener su juguete entre sus manos; Hopper escondió su cara tras la sombra que proporcionaba la hoja. "No hay de nada, princesa. Cualquiera lo hubiera hecho"
En ese momento Flik no sabía que cara poner al no saber si aquello fue un insulto intencionado o un mero decir; pero aquello no le importó a Atta, quien se encontraba mirando impactada aquella escena que tanto le llegaba a ser..."tan familiar". Flik sonreía hacia su hermana pequeña, que a la vez se encontraba cautivada con su cometa y luego estaba Hopper, observando por un momento a Dot para pasar a Flik de forma desapercibida pero no sospechosa. Flik como era de esperar, no lo había notado.
En aquel mismo momento, su mente se hizo por primera vez la pregunta de si Flik no estaba decidido a vivir una vida con ella; podría que el trabajo o otra hormiga lo apartara de ella.
ESTÁS LEYENDO
Todos Como Uno Solo
FanfictionHopper es salvado ante la impotencia de Flik, al ver a su gran enemigo y de su colonia petrificarse ante la bestia que hubiera sido su futura tumba.