Dulce Amor

Capítulo 12

Hola a todos!! Volví muy rápido pero es porque voy a salir unos días de paseo con mi esposa y no se si pueda subir capítulo hasta el fin de semana aunque voy a tratar de subir uno más antes de irme. Gracias por los votos y comentarios de los capítulos anteriores, sigan haciéndolo que motivan mucho!! Espero que hayan tenido un buen inicio de año y que este 2024 sea maravilloso!! Los quiero!!

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Capítulo 12

>>Valentina<<

No me di cuenta en que momento del abrazo Priscila se quedó dormida, lo que me había contado fue bastante intenso y comprendía que sacar de a poco todo eso que estaba guardando hace años la agotaba mental y emocionalmente. Con mucho cuidado la cargué en mis brazos, afortunadamente era muy liviana por lo que no se me dificultó llevarla hasta su cuarto y al dejarla sobre su cama supe que lo mejor era ponerle una cobija por encima para no moverla de más porque terminaría despertándose

- Descansa morena – besé con ternura su frente – Gracias por confiar en mi

Me acerqué a la pequeña que dormía del otro lado de donde dejé a su madre, acaricié su mejilla y antes de irme le traje su peluche favorito porque sabía que si despertaba sin él terminaría llorando. Una vez en mi departamento fui directo a abrir una botella de vino, sentía una extraña sensación en el pecho que había surgido desde que Priscila me abrazó con tanta fuerza. Estuve sentada en mi sillón durante más de dos horas tomando una copa tras otra hasta acabarme la botella, me sentía bastante mareada y el sueño comenzó a ganarme por lo que fui a mi cama donde no tardé en dormirme.

Me desperté cuando aún no terminaba de salir el Sol, traté de volver a dormir pero fue imposible así que fui a la cocina a preparar unos cupcakes de red velvet y cuando estos estaban horneándose fui a darme una ducha. Pensé en desayunar pero primero quería ir a llevarles algunos cupcakes a mis vecinas por lo que puse varios en un plato y no tardé en salir de mi departamento para tocar el timbre de al lado

- Hola Valen – saludó la morena con cara de dormida

- ¿Te desperté? – negó varias veces - ¿Cómo te sentís?

- Mejor – sonrió - ¿Queres pasar?

- Vine a traerles esto – conté ingresando - ¿Cómo esta Lunita?

- Se acaba de despertar también, le puse las gotas pero dice que aún le pican mucho los ojos – tomó el plato – Gracias, se ven deliciosos

- Tal vez mis abrazos no son sanadores como los de ustedes pero quizás mis recetas dulces puedan ayudarlas a sentirse un poquito mejor – nos miramos a los ojos

- Aunque no lo creas estas sanándome – al decir esas palabras sus mejillas se sonrojaron y mi corazón se aceleró - ¿Queres pasar a ver a Luna? – cambió el tema para cortar la sensación extraña que se había formado entre nosotras – Esta en mi cuarto

Asentí levemente, fui detrás de ella a paso lento y al entrar a la habitación vi a la pequeña jugando con su peluche de conejo pero al notar mi presencia lo soltó para ponerse de pie encima de la cama y correr hacía mi

- Con cuidado amor – pidió Priscila

- ¡Hola Valen! – sus bracitos me rodearon el cuello

- Hola Lunita – la aparté para besar la punta de su nariz - ¿Cómo están tus hermosos ojos?

- Me pican mucho – quiso rascarse pero lo impedí sujetando suavemente sus muñecas – También me arden