Dulce Amor

Capítulo 6

Tercer capítulo del maratón! Voten y comenten!! Los quiero!!

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Capítulo 6

>>Priscila<<

Después de recibir miles de mensajes de Valeria pidiéndome que fuéramos a bailar terminé accediendo, no me gustaba dejar entre semana a Luna en la casa de mis padres pero ellos aseguraron que se encargarían de llevarla a la escuela antes de irse a trabajar así que me arreglé con un vestido corto que me prestó mi hermana ya que no tenía mucha ropa para salir de fiesta porque desde que nació Luna que no tenía una noche de diversión. Cuando ambas estuvimos listas Vale pidió un auto de la aplicación, durante el trayecto no quiso darme mucha información pero por lo entusiasmada que se veía supuse que la amiga de mi vecina estaría esperándola lo que me hacía sentir un poco incomoda ya que no quería ser el mal tercio. Una vez adentro de la discoteca recibió un mensaje en el que seguramente le indicaba donde la estaba esperando y para mi sorpresa Valentina estaba junto a Bella. Cuando mi hermana y su socia se fueron a buscar bebidas conversamos un rato, me obsequió su cerveza que no demoré en tomármela y cuando íbamos en busca de más confirmé mis sospechas sobre Valeria e Isabella. Afortunadamente Valentina no me dejó sola en ningún momento, estuvimos bailando, bebiendo y conversando sobre todo un poco dejándome ver que tiene un lado muy divertido

- Quiero más cerveza – susurró en mi oído haciéndome reír - ¿Te traigo una?

- Te acompaño – negó varias veces – De acuerdo, acá te espero

La vi caminar hacía la barra un poco tambaleante pero desde el inicio había dicho que quería emborracharse y no era yo quien se lo impediría. Aproveché la soledad para disfrutar un poco más este momento, me agradaba estar en este lugar después de tanto tiempo porque hacía que de cierta manera tuviera presente que aún era bastante joven para poder vivir mi vida a pesar de la responsabilidad de mi pequeña Luna

- ¡Qué morena tan hermosa! – sentí una manos tomar mi cintura y un fuerte aliento a alcohol por la cercanía del hombre que me estaba alagando – Pensé que tu amiga no te iba a dejar nunca sola

- ¿No te enseñaron a no tocar a una mujer sin su consentimiento? – espeté molesta

Me di media vuelta para enfrentarlo, era un hombre de aproximadamente treinta años, unos cuantos centímetros más alto que yo, cuerpo ejercitado, ojos café y cabello rubio que al tenerlo un poco largo en la parte superior caían algunos mechones sobre su frente

- No quería incomodarte – dijo en modo de disculpa quitando sus manos de mi cuerpo - ¿Te gustaría bailar?

- Acá está tu cerveza – volteé al escuchar a Valentina

Tomé la botella sonriendo, di un largo trago y decidí hacer caso omiso al hombre que estaba a unos pasos de distancia pero al parecer él no estaba dispuesto a aceptar eso

- Solo unas pocas canciones – insistió

Eso bastó para llamar la atención de mi vecina que giró su rostro hacía él y luego me miró queriendo saber si estaba interrumpiendo una posible conquista

- No estoy interesada – expresé levantando un poco la voz para que ambos escucharan

- Solo quiero bailar... - no pudo seguir hablando

- ¡Te dijo que no! – me sorprendí al escuchar el tono firme de Valentina – Cuando una mujer dice que no, es no

- Estoy hablando con ella – respondió molesto