Capítulo 37

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Hola a todos!! Perdón la demora, estuve con la rehabilitación del dedo y preparando todo ya que me voy una semana de viaje y tenía que organizar mis cosas. No voy a escribir hasta la siguiente semana y probablemente los capítulos que haga sean el final de la historia. Gracias por los comentarios y votos, realmente motivan mucho!! 

Les quiero pedir un favor, tengo ya planeada la siguiente historia, ya escogí la actriz que será una de las protagonistas pero quiero que me ayuden a escoger a la otra, debe ser joven o que tenga aspecto joven, les dejo a su elección el color de cabello, ojos y tono de piel así que espero que puedan darme algunos nombres para poder elegir una entre las que me digan.

Los quiero mucho!!!

Los quiero mucho!!!

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Capítulo 37

>>Priscila<<

Al estacionar no dudé en bajarme para ir hacía el asiento trasero, con delicadeza limpié las lágrimas de mi pequeña y sin decir nada la abracé sintiendo un nudo en la garganta. No voy a decir que no me esperaba algo como lo que me acababa de decir, sabía que tarde o temprano sucedería pero eso no quitaba el hecho de que me estaba haciendo una confesión demasiado fuerte

- ¿Estás enojada, mami? – susurró cuando la solté

- No mi amor – tomé su rostro - ¿Querés contarme sobre lo que me acabas de decir?

- Un día hablé con Jimena sobre todo lo que hace Valen por mí – sus nervios no dejaban que me mirara a los ojos – Ella me ayuda siempre, me hace divertir, me explica cuando no entiendo algo de mi tarea... – sus manitos apretaban su peluche favorito – Ella hace las mismas cosas que vos...

- Lo hace – confirmé sonriendo

- Yo no conozco a mamá Nat, se fue al cielo cuando nací y no pude hacer esas cosas con ella – mis ojos se pusieron llorosos pero evité llorar pasando mis manos para limpiarlos – No te pongas triste, mami – liberó su peluche para abrazarme – Perdoname

- No tengo nada que perdonarte, mi vida – besé su frente – Es tu sentir, jamás voy a ir en contra de eso – me aparté para darle una sonrisa tranquilizadora – Cuando comencé a salir con Valen de cierta manera suponía que esto ocurriría, desde que se conocieron tuvieron una conexión especial y este último tiempo el amor que se tienen creció demasiado

- ¿Está bien que se lo diga a Valen? – interrogó inquieta

- Claro, solo creo que es mejor que lo hagas cuando regrese – asintió de manera comprensiva - ¿Llegando al departamento pedimos comida?

Los siguientes días traté de enfocarme en el trabajo y el tiempo libre ocuparlo para estar con mi niña que de a poco dejaba de tener ese rostro de tristeza.

El jueves de la primera semana estaba preparando la cena mientras esperaba que Julián trajera a Luna, cuando el timbre sonó lavé mis manos, al abrir vi a mi pequeña sonriente jugando con una mujer de cabello cobrizo que la tenía cargada en sus brazos

Dulce AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora