Dulce Amor

Capítulo 13

Hola a todos!! Estoy de vuelta pero esta vez solo con un capítulo ya que no tuve mucho tiempo de escribir. Espero les guste y como siempre voten y comenten que es muy lindo ver que apoyan el contenido. Los quiero!!

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Capítulo 13

>>Priscila<<

Los últimos días habían sido una montaña rusa de sentimientos y por alguna razón culpaba a Valentina por hacerme sentir de esa manera porque desde que había llegado a nuestra vida sin dudas logró cambiarla por completo. Por momentos llegaba a sentirme nerviosa compartiendo tiempo con ella pero al mismo tiempo no quería dejar de tenerla a mi lado y por más que por las noches trataba de darle un sentido a lo que estaba ocurriéndome no llegaba a ningún lado.

El sábado, decidí unirme al paseo de Valeria, Bella y Luna para hacer algo distinto, al inicio todo iba bien aunque pasado un rato comencé a sentir la extraña sensación de querer que Valentina estuviera con nosotras porque sin dudas disfrutaríamos mucho más lo que estábamos haciendo. Cuando cayó la noche Bella nos dejó en la casa de mis padres ya que pasaríamos la noche allí porque al día siguiente sería el almuerzo que habían organizado. Como cada noche me costó dormirme pero esta vez fue por no poder dejar de pensar en mi vecina, en esos ojos verdes que se llevaban toda mi atención cuando los veía y lo mucho que me gustaba verla interactuar con mi pequeña que sin dudas la adoraba.

Al amanecer me fui directo a dar una ducha, me puse una remera negra de tirantes que era ombliguera, un pantalón de jean azul claro y mis zapatillas blancas. Bajé a desayunar con mis padres, mi mamá me pidió que la ayudara a comprar algunas cosas que le faltaban para el almuerzo así que fui junto a mi papá al supermercado

- ¿Cómo vas? – preguntó cuándo entrabamos al establecimiento

- Bien, aprovechando estos días de descanso – señalé el pasillo al que debíamos ir – Mañana tengo pensado ir a comprar algunos juguetes más para Luna

- ¿No estás dándole demasiado? – cuestionó agarrando unas especias – Siempre te quejas de que nosotros hacemos eso

- Estuve ahorrando todo el año mis propinas para poder gastar en sus regalos – expliqué arrastrando el carrito – Es una fecha especial, tiene mucha ilusión – supe que alegaría pero lo detuve – Ustedes le compran a cada rato, no me molesta pero me dejan sin opciones para estos momentos

- Es nuestra nieta, queremos consentirla – dijo con exageración

- Y me encantan que lo hagan pero no en exceso – tomé dos botellas de aceite - ¿Cuál marca usa mamá?

- La de tu mano derecha – indicó así que la dejé dentro del carrito - ¿Puedo preguntarte algo? – asentí avanzando por otro pasillo - ¿Gaby está saliendo con alguien?

- ¿Por qué lo preguntas? – indagué nerviosa porque no quería hablar de más

- Veo que empezó a arreglarse de una manera diferente, algunas veces al salir de la escuela va para otro lado y en otras ocasiones dice que sale con amigas pero se viste muy coqueta – contó serio - ¿Sabes algo?

- Deberías hablar con ella – puso los ojos en blanco – No soy yo quien debe darte esas respuestas

- Me dijiste mucho con eso – agarró una bolsa de verduras congeladas – Solo espero que sea un chico de bien

Aparté la mirada fingiendo ver hacía donde teníamos que ir, me hice una nota mental de pedirle a mi hermana que hablara con mis padres y me apresuré en buscar lo que nos faltaba para poder regresar pronto. Al entrar a la casa fui recibida por un fuerte abrazo de mi pequeña, afortunadamente sus ojitos ya se veían mucho mejor aunque iba a completar el tratamiento de las gotas para que no recayera. Mientras Gaby bañaba a Luna fui a ayudar a mi madre con la comida, me contó que una amiga de Valeria le había recomendado un buen doctor para sus migrañas y había conseguido una cita la siguiente semana. La conversación fue interrumpida por el timbre, me ofrecí a ir a abrir ya que serían nuestras invitadas y efectivamente del otro lado de la puerta estaban Lucía e Isabella