HUELLAS DE ENERO

2- Silencio cómplice

Aaron:
-¿Enserio quieres saber por qué trabajo aquí?-realmente nunca me habían hecho esa pregunta.

-Curiosidad, supongo -dijo ella

-Bueno, comencé a trabajar aquí desde los 15, además de ir a la universidad, por las noches vengo a trabajar aquí -ella asintió en señal de que continuara.

-No tengas vergüenza conmigo, Aaron, no tengo razones para burlarme de ti, no nos conocemos, soy de San Francisco, vengo a Chicago muy seguido, aquí viven mis primos, y vine a pasar el año nuevo.

Ella solo sonreía, hasta que me empezó a hacer reír a mi también. Solo sabía que en ese momento éramos nosotros dos y nuestras risas, rodeados de plantas y la brisa fría de la noche de enero.

Estaba al lado de una chica que no conocía que hace unas horas me había salvado de unos de mis ataques de pánico y vergüenza. Sus ojos bicolor eran lo más precioso que había visto nunca, podría compararlos fácilmente con el cielo de esta misma noche.

-¿Te dedicas a algo? -quise romper el silencio que no era para nada incómodo -Bueno, ni siquiera te he preguntado tu edad.

-Tengo 16, y, bueno, a parte de asistir a la escuela, escribo.

-Yo 20, y ya te conté a qué me dedico.
-No me contaste, me dijiste que trabajabas aquí, pero no me dijiste qué te gustaba.

-Es una tontería, pero mi sueño siempre fue llegar a pintar, para hacerme famoso, aunque amo cocinar a pesar de solo servir los platillos.

Juro que mis mejillas comenzaron a arder y Grether comenzó a reír

-¿Que tipo de cosas escribes? ¿Clichés románticos? ¿Vampiros sedientos de sangre?

Ella comenzó a reír mientras me miraba, sus ojos de distinta tonalidad se clavaron en mi como flechas.

-Escribo "clichés románticos", no son del todo originales, pero me gusta.

-Apuesto lo que quieras a que son buenísimos.

En ese momento un coche color blanco se estaciona frente al restaurante. Grether se levanta, pero antes de marcharse se gira hacia donde estoy, toma mi boli, que estaba en mi bolsillo y me escribe un número en el brazo.

-Adiós, Aaron, y deja de pensar que tú sueño de ser pintor famoso es una estupidez, porque es lo mejor que he escuchado, cocina para mi algún día -dicho esto, me da un beso en la mejilla de despedida.

-Adios Pepsi -levanté la mano en forma de despedida y se adentró en el auto.

Ahora si comence a caminar hasta mi casa, los mellizos deben estar preocupados por lo tarde que es y aún no he llegado a casa.

Caminé hasta que quedaron dos calles para llegar a casa, y enciendo el celular para ver si mis hermanos me enviaron algún mensaje.
Y, efectivamente, me había escrito

Ian: Hermano lo que te voy a decir no se lo digas a Egan, me matará, necesito dinero rápido, cuando llegues a casa me llamas, urgente.

Al principio me asusté, pero luego, pensé, un chico de 14 años seguro rompió algo de su hermano, y por eso quiere dinero, no es grave ¿En qué estaba pensando?

Aproveché para escribirle a Grether.
La agregue <<Pepsi<3>>

¿Por qué el apodo? Me di cuenta de que en su mesa la única que pidió Pepsi fue ella y más de dos veces. Sus primos bebés tomaron zumos de frutas, así que concluí que era gran fan a la soda.
Le pasare un mensaje para que guarde mi número.

Aaron: Hola, Pepsi, soy yo, Aaron, este es mi número:D.

Pepsi: Hola, Aaron:), ya quería que me escribieras, tengo tu cárdigan en casa, adjuntame tu dirección para llevártela, ten buena noche.

Aaron: *adjunta la dirección* Ten buena noche también:D.

Después de unos minutos caminando, llegué a casa,trato de no hacer tanto ruido porque Egan siempre se duerme temprano.

Busque a Ian por toda la casa, hasta que lo encontré en el baño, estaba lleno de moretones,el lugar tenía un horrible olor a sangre mezclada con alcohol y cigarrillos.

Por mi cabeza solo pasó el estado crítico en el que se encontraba, sus ojos estaban completamente rojos e inundados en lágrimas.

-Ian-trate de iniciar conversación pero el fue directo a buscar calor en mi pecho.

-Soy el peor hermano del mundo joder-solo balbuceaba la sangre de su rostro se pegaba en mi camiseta-Egan me matará.

-¿Que paso, Ian?.

Ian me contó que fumaba, y se había metido en una gran deuda con unos chicos por droga, y que, además, la policía los buscaba.

Ni siquiera sabía que decir,uno de mis hermanos menores estaba metido en un lío bastante grande, no quiere que se lo cuente a mi otro hermano porque podría entrar en desesperación o arruinar sus estudios.

Solo lo solté y busqué una toalla con hielos para limpiar sus heridas.

No podía procesarlo.

Hasta que se levanta Egan.
-¿Aaron? ¿Llegaste? ¿Sabes dónde está Ian? Me he dado cuenta de que no ha estado en el cuarto hace tiempo.

JO DER

-Egan, me estoy bañando, espera un momento, no he visto a Ian, acuéstate de nuevo, yo me encargo.

Sentí la puerta de su habitación
cerrarse por lo cual no había "moros en la costa".

-Ian, debes regresar a tu habitación, trataré de conseguir todo el dinero que necesites, pero necesito que me prometas una cosa.

Ian se veía tan raro sin su aspecto alegre y de adolescente creativo, que me pareció ver a otra persona.

-No pondré en peligro a Egan.

-No te drogues más.

Ian quedó pálido e inmóvil al escuchar mis palabras. Pensó que no me había fijado en sus pupilas dilatadas y ojos completamente rojos.
Señal de que se estuvo drogando.

Él solo asintió y siguió hacia su habitación.

¿En qué especie de lío está metido mi hermano menor? ¿Qué haré para resolverlo?

Autora:
HOLAAAAAAAA:D.
¿Que les pareció la conversación de Aaron y "Pepsi"? Admito que es un apodo bastante cutre.

¿Creen que Aaron pueda resolver el lío de su hermano sin que Egan se entere?

¿Creen que Grether ayude a Aaron a qué no se le caiga el mundo encima?

Eso ya lo veremos.

Besillos💐