16- Never Win

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Aaron Peters
Mis pies negaban levantarme de mi cama.

Mientras que las paredes absorbían cualquier tipo de ganas de animarme, Kathleen fue hace unas horas al interrogatorio de ese imbécil (Allan Douglas)

Tocan la puerta de mi habitación.

—Pasa.

Es Xavier, con la misma sonrisa desgastada de cada mañana, no se cansaba de siempre recibirme igual. Vivía en mi casa hace casi de tres años.

—Felix duerme, Ian salió y estoy aprovechando para hablar contigo.

—¿Si?

Xavier acomoda sus piernas en forma de mariposa encima de la cama.

—Kath llamó.

De golpe me levanté.

—¿Que dijo?

—Relajate.

Trate de destensar la mandíbula y tranquilizarme lo cual era casi imposible.

Llevaba casi un mes esperando este momento. Más bien, 3 años y casi un mes.

—Allan no confesó por completo—Xavier suspiró — Confesó que Camylio era un peón más, que estaba ese día ahí para morir junto con las personas del tren, además de eso, era quien vendía drogas a Ian.

No.

No puede ser.

Ni siquiera pensé tome mi chaqueta y salí de casa lo más rápido que pude. Voy a Hellinton, y le partiré la cara a ese engendro.

—¡Aaron!

—Cállate

—Ya está en la puta cárcel que más le vas a hacer.

—Joderle esa maldita cara de póker.

—¡No!

Un portazo fue lo último que escuche antes de tomar rumbo a Hellinton.

Ese imbécil, destruyó mi jodida vida.

Yo lo haré confesar.

Estaba Dina en la puerta le dije que vengo como visita de Allan Douglas.

Espere en la sala de visitas hasta que llegara. Cruzo la puerta a paso rápido pero su rostro se contracto a la misma velocidad de su paso.

Intento regresar pero ya la puerta se había cerrado. Permaneci sentado con las manos atadas entre si.

—Hola Aaron. ¿A qué se debe estar visit...

Golpee su rostro, tantas veces que ni siquiera fui capaz de parar mi propio puño, la sangre salía como agua del cielo. Gotas y gotas de sangre manchaban mi camiseta y mi puño dolía. Las grotescas lágrimas rozaban el rostro de ese infeliz.

—¡Aaron basta por favor!

—Con que jodido derechos matas a mi novia y drogas a mi hermano imbécil—mi garganta comenzó a doler más de lo normal—el daño, mi vida, todo es tu culpa. ¡Tu me hiciste mierda!

—¡Aaron deja al Señor Douglas en paz!

En la puerta estaba Kathleen, con una expresión de horror completamente entendible, el rostro de Allan era casi irreconocible. Y mis ojos palpitaban tanto que ni siquiera podía pestañear con normalidad.

—¡Sueltalo ya! No llegarás a ninguna puta parte si esto sigue así.

Me levanté del suelo con la poca fuerza que me quedaba y escupí en el rostro sangriento de Allan.

—Te mataré con mis propias manos bastardo.

Salí de la sala, con el corazón pegado a la garganta. Nunca había peleado en mis jodidos 21 años. Y la rabia me consume, una ira enorme se apodera de mi ser cada vez que recuerdo a ese imbécil.

—Aaron.

Kathleen, no tenía tiempo para ella, ni ganas, seguí caminando en destino a la salida, hasta que sentí su diminuto cuerpo pegado a mi espalda, agitado.

—Lo siento muchísimo. Nunca me di cuenta de nada, por mi culpa esto está así.

No era cierto,no era su culpa pero las palabras no salían de mi boca, tenía un nudo en la garganta desde hace años. No puedo hablar.

Me deshago de su agarre, y sigo caminando. Ella me envía un sms

Kathleen: Te veré luego, quiero hablar contigo.

Aaron: 👍🏻

Las nubes grises me miraban con desagrado, como si quisieran que justo un rayo callera encima de mi. Aunque la verdad que para el día que he tenido, no estaría mal.

La puerta de la casa necesita un arreglo urgente, odio cada vez que se traba de esa manera.

La capa de Xavier no estaba ni sus botas, a lo que mire una nota en el refrigerador.

"Fui a casa de mis primos con Félix a ver a papá, dicen que sus pies están mejorando, Ian está durmiendo, te veo luego"

De nuevo solo con Ian.

Hace tres años que Ian y yo no intercambiamos más palabras de las normales. Decidí dejar de buscar a Egan, ya que no puedo obligarlo a regresar, ya tiene 18, debe estar trabajando en algo.

Por otro lado su gemelo, no deja de buscarlo o de llamarlo, incluso pone un plato para el en la mesa cada día.

—Ian llegué.

No responde, como de costumbre, entre a su habitación, y ahí estaba el acurrucado en la cama de Egan, en la cual había comenzado a dormir desde su partida.

Bese su frente, e iba a caminar hasta mi habitación pero escuché un susurro.

—Quedate Aaron, hasta que termine de dormirme como nos hacía mamá cuando éramos niños.

Me quedé al costado de la cama, mirándolo dormir, la ausencia de Egan a sido demasiado notable para todos.

Desde que mamá murió, papá se fue de casa y Egan se fue hace 3 años. Quiso desaparecer de nuestra vida por completo. Ian aún tiene fe en que volverá.

Y lo extraño muchísimo, pero no creo que eso pase.

—Te quiero Ian, ya verás que Egan volverá en algún momento.

—Las mentiras no se te dan hermano, siempre mueves los dedos cuando mientes.

Era cierto, pero solo quería ayudarlo, nuestra familia está en un profundo caos, que era lo que menos quería en la vida.

"Periódico Chicago45

La policía reabrió el caso del Incidente de Chicago-SanFransisco de hace tres años, habiendo un sospechoso del asesinato de los 91 pasajeros y el único sobreviviente. Kenny Husman.

La Oficial Kathleen Acher, encargada del caso, fue quien descubrió al principal sospechoso del hecho. El cual está bajo arresto permanentemente por falta de testimonio.

Entre las 91 víctimas se encontraba uno de los cómplices, el cual su misión era morir para provocar el accidente.

La prensa afirma seguir insistiendo a los oficiales para sacar información, pero se les hace completamente imposible.

Hoy el sospechoso del incidente fue golpeado casi mortalmente por un ciudadano del cual aún no sabemos el nombre.

Salimos de un caso para entrar en otro mi gente de Chicago"



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